Por un segundo el mundo se detuvo, el beso se detuvo, mi llanto se detuvo y, podría decir, que mi corazón también se detuvo. Y agradecí por ello
Oliver no dudó en intervenir y eso a Logan no le agradó.
—Me tienes harto, White. —espetó el chico que antes me besaba, soltándome como Oliver anteriormente le había ordenado.
Al encontrarme fuera de su agarre, mis piernas terminaron por traicionarme, dejándome caer en el césped, mi corazón estaba muy alterado y sentía que saldría de mi pecho en cualquier momento, llevé una de mis manos hasta él y presioné justo ahí donde sentía sus latidos enloquecidos, respiré profundo y exhalé lentamente.
Oliver ignoró lo que el chico de ojos claros le había dicho y se acercó a mí con evidente preocupación.
— ¿Te encuentras bien, Nicky? —me preguntó, levanté la mirada, asustada y, al momento que intenté responder, inconscientemente pasé mi lengua entre mis labios y sentí ardor allí, el sabor metálico se hizo presente y me di cuenta de algo; Logan me había reventado el labio y dolía. Ante eso, los ojos de Oliver se llenaron de rabia, mis labios temblaron y de mi boca ninguna palabra salió, así que su molestia se incrementó directamente hacia Logan—: ¡Le hiciste daño, maldito infeliz! —le gritó y sentí que el mundo había vuelto a su tiempo actual—. ¡¡Te partiré la cara!! —amenazó, poniéndose de pie.
Logan le regaló una sonrisa ladeada, una sonrisa que demostraba superioridad y yo seguí sin poder reconocerlo.
El Logan Smith que veía justo ahora era otro chico completamente diferente.
—Adelante, White —lo alentó él—. Estoy listo para recibir esa paliza.
Y Oliver caminó a paso firme y amenazante hacia él, sus manos estaban vueltas puños y en su rostro estaba aquella expresión de determinación y enojo puro y absoluto.
Sin embargo, antes de que Oliver hiciera lo que Logan esperaba, me levanté con dificultad y abrí la boca para decir:
—Por favor, llévame a casa —le pedí, sintiendo como el nudo en mi garganta volvía. Oliver se detuvo, giró su cabeza para verme y contrajo su rostro ante mi petición—. Sólo quiero irme, te lo suplico, llévame a casa.
En mis ojos ya había nuevas lágrimas, vi como él tragó saliva y apretó con fuerza sus labios, dudando, luchando por contener las inmensas ganas que sentía de golpear a Logan justo en su burlesco rostro.
Se acercó a mí y me sonrió levemente, me tomó por ambas mejillas y acercó su boca a mi frente, dándome uno de sus besos cariñosos allí, me di cuenta que me gustaba que hiciera eso y también que a Oliver le gustaba hacerlo. No se cerré mis ojos, lo observé en cada momento y noté que estaba muy molesto e intentaba contenerlo.
—Vámonos a casa, Oliver —le susurré—. Yo necesito que estés conmigo, yo te necesito, no me dejes sola. —confesé, sus labios se apartaron de mi rostro, me acarició las mejillas con delicadeza limpiando a su paso las lágrimas en ellas.
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Pequeña promesa © [#1]
Teen Fiction❝Mi corazón es tuyo, rómpelo, destrúyelo, no importa, porque seguirá siendo tuyo. ❞ TERMINADA. Primer libro de la saga Pequeños amores.