¿Qué podria salir mal...? [Pausada]

Capítulo XX

Idiota.

5 meses más tarde...

Las clases se reanudaron para Raitzi, Delphine y Desmond. Eric se había mudado a Metrópolis para asistir a su universidad en el lado de medicina, y en cuanto el par de hermanos se había ido a estudiar una de las universidades de Gotham diferentes carreras; pero como su amiga les había pedido ninguno mencionó detalle alguno de su partida o donde se encontraba la chica si llegado el caso el azabache les llegaba a cuestionar, cosa que nunca hizo ya que su mente estaba ocupada con los problemas de su universidad, la novia y salvando a Gotham como las misiones con los Titanes. Jason y Damian se mantuvieron al margen y con discreción a lo que sucedía, el mercenario se acercaba debes en cuando a la chica que había decidido dejar su antigua diversión nocturna a un lado.

Tim se encontraba hablando por teléfono con su novia mientras jugaba videojuegos con Bart, Conner se encontraba sentado en la silla del escritorio del moreno leyendo un libro, con un rostro imperturbable que poseía. El tercer Robin es llamado por Dick, obligado le toca finalizar la llamada con la chica y dejar que gane Bart la partida, cuando él se retiró del lugar el pelirrojo comenzó a festejar completamente emocionado y por accidente golpea la lata de soda aún cerrada que rueda bajo la cama, el joven Impulso se acerca al mueble y al buscar la bebida enlatada se encuentra junto a esta un paquete envuelto curioso lo saca de bajo y lo inspecciona con la mirada.

—Deja eso donde lo encontraste-le comenta Conner serio, asustando al pobre pecoso por su regaño-. Tim probablemente lo dejó allí por algo, devuélvelo a su lugar-volvió a decir el súper chico, y sin despegar la vista de su libro.

—O vamos viejo, no creo que Tim lo dejara allá abajo ¿A cuanto apuestas, a que es lencería para Stephanie?-el pelirrojo seguía revisando el paquete y tanteando su peso para averiguar que era, hasta moviendo para escucharlo que había dentro- Es demasiado estable para ser ropa... ¿Qué será?...-se cuestionó a sí mismo el joven West.

Conner solo lo ignoro y se quedó pensado las mil maneras que lo torturara Tim al encontrarlo husmeando sus cosas personales, el velocista encuentra una pequeña tarjeta pegada al paquete la leyó quedando con más dudas que respuestas y cuando se iba a disponer a pedir ayuda a Conner, escucha los pasos del anterior Robin entrar a la alcoba y sin espera y haciendo halago a su velocidad llego en pocos microsegundos donde el moreno con el objeto en sus manos, y le dijo acusadoramente:

—¿Porqué tienes el regalo de una tal An Fernández, bajo tu cama?-aquella pregunta no sólo captó la atención del chico Kent que había dejado de lado su lectura, para ver el espectáculo que iba iniciar; por otro lado, a Tim aquello le dejo desconcertado y arrebatándole el paquete de las manos al contrario- No sabía que fueras tan picaron, teniendo una novia y sales con otra-comentó malicioso el velocista.

—Ella es mi amiga, Bart-le regaño Tim mientras le da un zape en la cabeza al pelirrojo por sus insinuaciones-. Además, no sabía que eso estaba allí... [...] Quizás lo dejo ella, la última vez que vino a la mansión-se enfocó en el paquete en sí, notando aún el polvo acumulado y muestras de estar guardado por el largos meses.

—¡¿Y porqué no lo abres?!-le preguntó entusiasmado Impulso a RedRobin, que le miró de forma seria- Oh vamos amigo, si te lo escondió es porque es algo muy interesante-explicó con una sonrisa y encogiéndose de hombros restándole importancia.

Tim no sabía cómo pero su amigo le logró persuadir y se dispuso a abrir el presente en la comodidad de su cama donde se sentó cerca suyo un curioso Bart, desde la silla del escritorio donde ahora también se le había pegado un poco de la curiosidad pero él tenía una clara ventaja sobre sus amigos para saber lo que había dentro sin embargo no quería invadir la privacidad de alguien de esa forma, así que se quedó allí viendo a la distancia como Tim lo abría. La cara de sorpresa del trío de amigos y compañeros de equipo no se hizo esperar cuando de la caja, el azabache saco un par de libros muy bien cuidados.