13 de diciembre.
El invierno comenzó a dar su aparición por Gotham, siendo aquel 13 de diciembre cuando cayó la primera nevada sorprendiendo a todos al adelantarse la nevada, copos a copos fueron cayendo lentamente por todos los rincones de aquella sombría ciudad.
Raitzi, regresaba a su casa después de haber ido a visitar a Delphine y enterarse de cómo descaradamente aquel miembro del equipo de fútbol con el que empezó a salir un mes antes de que se graduaran de la Academia le había engañado, y más con una mujer de 30 años, nada de su misma edad. Al llegar a la casa, fue recibida por la nueva mascota que su abuela había decidido adoptar una gata de nombre Cleopatra pero todos le decían Cleo, la rubia tomo a la mascota entre sus brazos para ir a su cuarto donde la gata salto a la cómoda cama, mientras que la chica se quitaba el abrigo y botas de invierno y lanzaba algún lugar de la habitación.
—Que cansancio...-alzo su voz importándole poco si alguien la escuchaba, porque nadie estaba en el hogar más que ella y Cleo. Revisó su celular respondiendo un par de mensajes de texto, y al momento de dirigirse a su escritorio se dio cuenta que había un regalo envuelto encima de este. Miro a todos lados y con cautela se acercó para agarrar la tarjeta-¿Sin remitente?-murmuro sin creerlo y con una pizca de terror.
—No sabía que habías adoptado un gato-dijo una tercera voz, que hizo estallar en gritos de terror la menor y tomó la lámpara de la mesa de noche como arma contra el intruso-. Hey, tranquila. Qué linda forma de recibirme, esperaba un: "Hola, ¿Cómo has estado y que te trae por estos rumbos?". Pero no recibo un grito, y de paso me quieren golpear con una lámpara-comentó la persona que bajaba con tranquilidad del techo del cuarto donde estaba.
—¡¿Acaso todos ustedes se pusieron de acuerdo en matarme?!-gritó enfurecida, dejando la lámpara en su lugar. Mientras que la acusada se sentaba en la cama de Raitzi y cargaba a Cleo en su regazo, dándole un par de caricias en su lomo y orejas, ignorando todas las palabras que lanzaba la rubia- Y deja la gata de mi abuela-quitándole la mascota para dejarla en el suelo del cuarto.
—Olvidemos esto, recién llego de un viaje de avión y así me tratas que buena amiga...-hizo un puchero la chica que tenía la capucha de su suéter encima de su cabeza, y solo dejaba a la vista su rostro. Raitiz, solo le sigue mirando molesta para luego darle un abrazo corto porque le pego un buen golpe en el brazo a la reunión llegada que solo río.
—¿Qué demonios haces aquí, no deberías estar estudiándo?-le cuestionó mientras toma asiento en la cama al lado de su amiga, tomando una almohada como apoyo para su rostro como también algo a lo que abrazar.
—Solo vengo de vacaciones de invierno, para visitar a mi familia y desde luego a mis amigos. Ahora dime, ¿De qué me perdí, mientras no estuve aquí?-preguntó con una sonrisa la mayor de las dos, mientras se acomodaba en la cama.
Raitizi, comenzó a relatar todo los acontecimientos que se perdió su amiga desde el como se enteró Tim de su partida, la muerte del mejor amigo de Damian, la amistad entre la rubia y Jason como también el recién encuentro con el tercer Robin y su confrontación entre ambos, y muchas cosas más alegres y tristes. An, se sintió un poco mal por el pequeño demonio Al'Ghul que ahora debía tener 16 años pero las desgracias y tragedias eran algo que no se podían evitar y era claro, para ambas chicas que estas les seguían como maldición a aquella familia, por más que no lo aparenten. Siguieron así toda la tarde platicando, siendo el turno de la mayor narrar sobre sus vivencias en Florencia, Italia. Dejándole saber a la menor que está se había unido a un grupo de Parkour de la localidad como tomo un pequeño empleo de aprendiz tatuajes.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué podria salir mal...? [Pausada]
Fanfiction"¿Por qué... ?" Esa era la pregunta que siempre se formulaba en el día a día de ambas chicas, que siempre buscaron respuestas a todas sus incógnitas, pero ahora se darán cuenta que ese mal hábito suyo las llevara a la perdición o...