¿Qué podria salir mal...? [Pausada]

Capítulo VI

Tenemos que hablar

Era 28 de septiembre, y un día más común y corriente en la Academia de Gotham. An se encontraba ocupada con el club de arte, mientras que Raitzi en el de cocina y las cosas se habían puesto más pesadas desde el momento en que la academia había anunciado que tendrían un festival (el 10 de octubre, exactamente), festival que se encargará de demostrar lo mejor de cada club que se encontraba dentro de la prestigiosa institución y que casi obligaba (sino es que amenazaban los profesores encargados de cada club) a todos sus alumnos en colaborar sin importa que estos terminaran exhaustos.

   —¿A eso le llamas un tigre de Bengala?-le cuestionó Damian en reproche, al ver la pintura que An se encontraba haciendo para el evento como también para la subasta que habría dentro de este.

Damian también estudiaba en la academia y para los pesares de la castaña, este se había unido al club de arte donde tenía que verle cada miércoles y viernes en la tarde por semana, sin embargo agradecía que "el zombie sin sesos" no estuviera estudiando también allí; sino se volvería loca y ya la habrían expulsado por mala conducta percibida en la institución o bien se hubiera lanzado del quinto piso, lugar donde se encontraba el club instalado.

Por otro lado, Raitzi se encontraba junto a su pareja de trabajo que era nada más ni menos que el mejor amigo de Damian, Colin Wilkes, un chico de la misma edad que el demonio; cabello rojo y pecoso, y que dejaba en duda el porque era amigo cercano de Wayne cuando este era un amargado y antisocial hasta en la escuela, al ser el un niño educado, muy alegre y sociable con quien quisiera hablar.

   —Eso es todo por hoy, clase. Limpien su área de trabajo y se podrán retirar-alzo la voz la profesora en cargada del club de cocina, tras mirar la hora y pedir que limpiaran los utensilios ocupados.

Colin se encargaba de limpiar y ordenar la mesa de trabajo y Raitzi de lavar los cubiertos y demás (porque su instinto de hermana mayor, le obligaba a no quería dejar que un niño pequeño manipulara cuchillos en su presencia), ambos dialogaban de forma amena y amistosa mientras continuaban con sus labores hasta finalizarlos, y dirigirse por sus mochilas e irse al portón de la academia donde los esperarían sus respectivos amigos.

—Ya te dije demonio, que los ojos de tigre de Bengala estaban bien pintados-vociferó molesta An, a un Damian que le miraba indiferente con una pizca de superioridad en su mirada.

—Estaban torcidos y el color era espantoso-le dijo el menor con total seguridad y falta de tacto, hacia la chica hispana. Que estaba ya, rechinando los dientes de la propia molestia y del autocontrol, que se estaba desgastando desde que al club de arte ese mismo día.

—Torcidos los ojos los tienes tu, de envidioso, porque el profesor Piero me felicitó a mí y no a ti-le devolvió la castaña, completamente sacada de las casillas y abierta a lanzársele al cuello el menor.

—¿Envidioso, yo?-ofendido Damian- Porque debería tener envidia de una chica, que no sabe diferenciar el color turquesa del menta-eso fue la gota que derramó el bajo...

Tim, logró agarrarla a tiempo antes que tuvieran una pelea a golpes, y por la cual temía que An saliera lastimada por parte del demonio Al'ghul. Cuando Alfred llegó por el par de hermanos, Tim tuvo que esperar hasta que Damian subiera al auto para soltar por fin a la chica, esta le miro molesta por no dejarse desquitar con el menor (ya que Drake, no la defendió en ningún momento o trato de quitarle el demonio de encima) para luego, cruzarse de brazos e indispuesta de cambiar palabras con el. El moreno se despidió de Raitizi, para luego subir al auto y partir devuelta a la mansión.