Lectores, les traigo lo que es mi nueva historia "Portiñon", algo diferente, ya que en este caso no serán "Anahí" o " Dulce", si no... "Roberta y Mía"... Lo único igual a la novela serán los nombres de los personajes, las actitudes de las chicas y...
-¡Carajo!- grite completamente desesperada. Me encontraba lanzando todo por los aires, ropa, zapatos, cuadernos, retratos. Sentía mi corazón acelerado de la fuerza que estaba ejerciendo, me encontraba totalmente molesta, me odio por completo.
-¡¿Roberta, que pasa contigo?!- Lupita, y Lujan, entraron corriendo al dormitorio probablemente por el escandolo que estaba generando- ¡Estás loca!- grito José, quitando de su camino un par de almohadas
-¡Tranquilízate, por Dios!- Lupe se acerco con pasos rápidos y me abrazo, tratando de controlar mi estado, y poniéndose en riesgo de ser atacada- Aquí estamos contigo, ¿que pasa, un problema nuevo con Alma?- negué con la cabe en su abrazo y ella asintió besando mi frente.
-¿Diego, de nuevo?, ¡iré a partirle los dientes!- sin dejarme hablar tan siquiera, josé salió como una bala por la puerta. Lupita sonrío ante eso y me miro preocupada.
-¿Diego?.
-No es Diego, no es mi mamá...- la mire asustada y me senté en su cama- Creo que no solo Mía, carece de neuronas, ¡yo también!.
-Ok- frunce el ceño y se sienta a mi lado- ¡Explícate de una vez, no te entiendo!.
-Me besé con alguien- me encojo de hombros y Lupe, me mira como diciendo "¿porque haces todo esto por un beso?", pero sonreía a la vez. Cuando me doy cuenta de lo que dije que fue sin querer, la miro y estaba cruzada de brazos, queriendo hablar pero sin saber que decir.
-¿Como... que....¿que?, tu....- pega un grito totalmente emocionada- ¡Ya era hora que besaras a alguien y te olvidaras de Diego, por media hora!..¡felicidades!.
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Mis ojos se abren de la sorpresa y sonrío al sentir un beso en la mejilla.
-¡Fue solo un beso!- sonrío.
-¡Cuéntamelo todo!- dice totalmente emocionada.
-¡Oh, vamos... Lupe!, fue solo un beso... además es una persona hueca e idiota, no vale la pena.
Hubo un lapso de tiempo en que el silencio reino en cuanto dije esto, Lupita me miro con los ojos como platos y la boca algo abierta. Sabía que quería decir algo, pero de su boca no salía nada.
-Un momento- frunce el ceño y hace que la mire- ¿Hueca e idiota?, y no es Diego- suspira y sonríe- ¿Mía?.
Iba a continuar hablando, pero cuando ella pregunto esto no pude evitar tartamudear y quedar como una completa idiota ante mi amiga. Ella sonreía y asentía, ¿porque demonios, tiene que ser tan inteligente?.
-¿Po...porque, dices que es Mía?- la mire extrañada- ¡Ven aquí!- dicho esto me abraza por detrás e hizo que me recostara en su espalda, riendo feliz.
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