Lectores, les traigo lo que es mi nueva historia "Portiñon", algo diferente, ya que en este caso no serán "Anahí" o " Dulce", si no... "Roberta y Mía"... Lo único igual a la novela serán los nombres de los personajes, las actitudes de las chicas y...
Elite Way Scool, cómo cada año ofrecía a los estudiantes el conocido "Vacance Club". Estábamos a tan sólo dos días de salir de nuestra hermosa prisión. Estaba completamente emocionada ya que no iría este año con ellos, si no a Manhattan cómo acordamos mi Daddy, y yo, una prestigiosa semana sin la culebra de Sol, y sin su perro guardián Pilar, sin las estupideces de los chicos, infinitamente una semana para descansar de todas estas personas y relajarme totalmente.
Mi Daddy, creía que Vico, y Celina serían mis compañeras de viaje. Él no podría comprender, el porque Roberta iría conmigo, ella nunca a sido mi amiga, y además no es una niña que le guste mucho que digamos.
Para nuestra buena suerte, contábamos con todo el apoyo de Alma, ella aceptaba lo nuestro completamente, y estábamos siendo ayudadas por ella. Mí Daddy tenía que viajar nuevamente a París, por los negocios que tiene ahí, y me estaba dejando a cargo de Peter, quién se supone sería el adulto responsable que viajaría con mis amigas y conmigo a Manhattan.
Pero Alma, conspiró contra mi Daddy como siempre. Convenció a Peter de que se quedara y que ella se haría cargo de nosotras durante el viaje, pero al final llegaron al acuerdo de que irían ambos, por aquello de que mi papá llegara más pronto.
Definitivamente, Alma es la mejor mamá del universo, es linda, comprensiva y es la mejor amiga adulta que el mundo podría darme.
Hoy había un partido de fútbol en el colegio, contra otro que venía de visita, y obviamente estábamos de porristas alentando a los chicos. Sol, Pilar, y Rachell, observaban a Miguel hablar con el entrenador y susurraban cosas entré ellas, y a la vez también me miraban a mi, cómo si tramaran algo. Terminaron riéndose y haciendo su baile alentador hacia el equipo, mientras ellos entraban a la cancha, y tras un pitido del silbato, comienza el juego.
Fue un partido peleado, pero para nuestra suerte ganamos cinco a cuatro. Con el último gol anotado por Santos, un chico por el que nadie ponía fichas en éste juego. El equipó se encontraba festejando, junto a nosotras las porristas.
Al parecer la noticia de que Miguel y yo terminamos, se esparció rápidamente. Rachell, se acercó a él y me miraba a lo lejos esperando alguna reacción de mi parte, él le sonríe y entablan una conversación, entre risas y miradas extrañas. Fruncí el ceño en cuanto mis ojos cayeron en Sol, que se acerco a Pilar, quienes comenzaron nuevamente a hablar sospechosamente.
-¡Ganamos!- levante los brazos sonriendo, observando como Roberta se acerca a mi pareciendo realmente molesta.
-¿Estás celosa o qué?- pregunta mirándome a los ojos- No dejas de verlos, ¿qué te traes?.
-¡Nada, bebé!- me acerqué para rodearla con mis brazos- No estoy celosa.
-No te creo- estaba completamente seria, me miraba como si realmente, hubiera hecho algo mal. Sonreí, no podía evitar sentirme en las nubes al verla tan molesta- ¿Por qué sonríes?, ¿tengo monos en la cara o qué?.
-¡Ay, eres preciosa!- grité emocionada y doy un saltito, comenzando a probarle la paciencia.
-¡¿Te estás burlando de mi?!- frunce el ceño, y arruga la nariz, acto que provoca mariposas en mi interior.
-¡Ay, bebé!... claro que no me burlo, solo te ves hermosa molesta- le doy una media sonrisa- Aparte aquí la única celosa eres tú.
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