Lectores, les traigo lo que es mi nueva historia "Portiñon", algo diferente, ya que en este caso no serán "Anahí" o " Dulce", si no... "Roberta y Mía"... Lo único igual a la novela serán los nombres de los personajes, las actitudes de las chicas y...
El amor es complicado, es muy difícil de llevar en ocasiones, y más aún cuándo se está con una persona completamente diferente, en todos los sentidos a ti.
Tengo mucho tiempo amando a Roberta, siendo su novia. Pero en ocasiones como las del beso con Diego, me dan ganas de lanzar todo a la basura y no luchar más por llevar la fiesta en paz. He aprendido a comprender su carácter y su forma de ser, he cambiado muchas de las cosas que ella creía estaban mal en mi.
Ya no estoy segura sí lo que siente Roberta por mi es amor verdadero, ya que el amor que yo le doy es desinteresado, sincero, amo sus defectos, sus virtudes, amo su carácter. Pero ella, sólo ve mis defectos, más allá de las cosas buenas que haga.
*FLASH BACK*
-¡Amor!- me senté en un sofá a llorar viendo como ella me miraba con enojo- Roberta, sólo quería ayudar a esa chica a verse mejor.
-Sí querías ayudarla a verse mejor, ¿por qué dices palabras tan hirientes?- camina en círculos y finalmente se sienta a mi lado- ¡¿No entiendes que no todos quieren tú ayuda?!, esa chica se sintió humillada Mía. ¿Eres feliz haciendo sentir menos a la gente?.
-¡Claro que no!.
-Pues no parece, aquí no todas las becadas mueren por ti, y tú estúpido grupo de descerebradas, ¿piensas que después de todos los desplantes, ellas van a querer permanecer en un lugar en dónde son discriminadas, que si son delgas, o gordas?.
-Roberta, no es así.
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-Sólo piensa un poquito, ¿sí?- se tocó la cabeza con la mano y por último salió dando un portazo.
FIN DEL FLASH BACK.
-¡Oye, Mía!- gritó Vico acercándose a mi.
-¡Ay, Vico, cállate!- llevé ambas manos a la cabeza- Me duele la cabeza, por favor no grites.
-Que horror- se ríe- Estás histérica, ¿estás en tus días?.
-No mensa, lo que pasa, es que...
-¡Ya se, no lo digas!- se sienta en la cama- ¡¿Roberta?!.
-Sí- sonreí- Como siempre- suspiré y tomé la mano de mi amiga- Ella todavía no entiende lo difícil que es ser yo... me pone a prueba.
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