17- ¿Por qué me dejas?

1.4K 68 27
                                    

Me encontraba peleada con el mundo, deseando que todos desaparecieran en especial la pequeña voz en mi interior que siempre me lleva a cometer las peores estupideces.

-¡Roberta!- volteó los ojos, al escuchar la voz de Diego. Me acerqué a él de forma rápida y lo miré como si lo quisiera asesinar.

-¿Qué quieres, muñequito de plástico?.

-¿Dónde te habías metido?, ¿eh?- Reí un poco y tomé entre mis dedos un mechón de mi cabello.

-¿Qué te importa?, Dieguito.

-¿Quieres dejar de estar a la defensiva por un instante, Roberta?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Quieres dejar de estar a la defensiva por un instante, Roberta?.

-No tengo tiempo para tus tonterías, eres un idiota y te juró que tengo mejores cosas que hacer que verte la cara de tarado que tienes.

-¿No me dirás en dónde estuviste todo éste tiempo?- pregunta de nuevo mirándome a los ojos.

-En mi casa con mi madre, ¿algún problema o qué?.

-Las vacaciones pasaron y Mía regresó sola con Franco, al hotel en dónde estábamos... y eso fue hace ya demasiados días, y apareces hasta ahora. 

-Si me vas a hablar de la descerebrada de Mía,  la verdad pasó, Dieguito... quítate de mi camino- traté de abrirme pasó pero él no me dejó pasar- ¡Qué te quites!.

-¿No me vas a contar?, Mía está mal... no es la misma desde las vacaciones.

-Terminamos, ¿eso querías escuchar?, ¡terminamos!- le grité y él me miro como si estuviera molesto pero luego cambio su rostro a uno diferente.

-¿Entonces puedo hacer ésto?.

-¡Vaya!, pero que interesante escena- el beso que Diego me había dado me había tomado desprevenida, ni siquiera lo vi venir, y mucho menos vi venir a la estúpida de Vico, apareció frente a nosotros mirándonos con la boca abierta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Vaya!, pero que interesante escena- el beso que Diego me había dado me había tomado desprevenida, ni siquiera lo vi venir, y mucho menos vi venir a la estúpida de Vico, apareció frente a nosotros mirándonos con la boca abierta. De un saltó me separé de Diego, quién sonreía feliz a su acción de macho engreído. Vico sonreía cómo si estuviera ganando un premio, y mientras  mis piernas temblaban como si en realidad hubiera hecho algo mal- ¿Volvieron?- pregunta sonriendo.

LOVE  ❤️  REBELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora