20-Noche buena

1.5K 67 16
                                    

*ROBERTA*

-Cada vez que te veo estas llorando, ¡es noche buena!.

-Dieguito, es cierto... la navidad solía ser linda pero, pero ya no, sólo quiero que me trague la tierra.

-¡Siempre estás llorando, por Mía!- en seguida él frunció el ceño y comenzó a parecer muy molesto- ¡Me va a oír!.

-¡Siempre estás llorando, por Mía!- en seguida él frunció el ceño y comenzó a parecer muy molesto- ¡Me va a oír!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No le digas nada, no la trates mal, que sólo estoy teniendo mi merecido por no luchar por ella. Por mentirosa.

-Es que no mereces sufrir tanto... creó que ni yo te hice sufrir así.

-Es diferente- sequé una de mis lágrimas- Tú eras muy distinto antes, y yo fui la que arruino todo con Mía.

Era realmente doloroso reconocerlo, pero era cierto. Fui la única causante de que me desprecie como lo hace. En un intento por arreglar las cosas, más bien la alejé, y ahora estoy aquí llorando como siempre con Diego a mi lado, consolándome.

El sonríe, me abraza, besa mi frente, y siempre esta para mi. En días como hoy tan tristes, sólo pienso en que debería de hacerle caso de una buena vez por todas y tratar de sacar a Mía de mi cabeza. Pero simplemente no puedo, la amo, y para mi desgracia la necesidad por ella crece y crece cada vez más, sin darme más opciones que resignarme al dolor.

-Es cierto eso que dices, y yo... escúchame Roberta- me mira a los ojos- Yo te amo.

-Diego- sonreí- Si pudiera no sentir esto por la descerebrada, ¿tú piensas que dejaría pasar mi oportunidad contigo?.

-No lo sé, de lo único que tengo certeza es que ella esta muy feliz con Miguel, de nuevo- toma mis manos y hace que lo miré- ¿Y tú sigues siéndole fiel?, no son nada, por Dios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No lo sé, de lo único que tengo certeza es que ella esta muy feliz con Miguel, de nuevo- toma mis manos y hace que lo miré- ¿Y tú sigues siéndole fiel?, no son nada, por Dios.

-Puedo besarte, incluso puedo volver contigo, pero mi corazón siempre le será fiel a ella, y ese es el problema, Diego... No puedo tenerte de salva vidas, porque... puedes explotar fácil, si te pincho con una de mis espinas.

Él me dio una sonrisa hermosa, apreciaba tener su apoyo. Ambos nos despedimos con un abrazo, él limpio mis lágrimas y me dejó ir. Cuándo llegué a los dormitorio, me quedé de pie frente a la puerta del lugar de Mía, y sus amigas, di un pasó y quedé frente a la estanterías de cartas, en dónde se me hizo imposible no acariciar su nombre en blanco.

LOVE  ❤️  REBELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora