Let yourself go (Editando)

Capítulo 15

Narra Tn__

El fin de semana pasó tan rápido, que no me había dado cuenta que era... ¡LUNES!... ¡Mierda! Me había quedado dormida.

Me fui lo más rápido que pude a la ducha, luego me vestí, tomé mis cosas y me fui.

No tuve ni tiempo para secarme el cabello.

Rayos!

Lo odio cuando no está liso, es esponjoso y se ve feo:c

Llegué a la Secundaria, como me lo imaginé, tarde.

Toqué la puerta de la clase que me tocaba, por suerte era Lengua, en el que sólo hablaríamos de cualquier cosa, puesto que el profesor sólo se dedicaba a ensayar canciones para su grupo musical (por lo que me habían contado).

- ¿Puedo pasar? –Dije algo nerviosa-

-Claro, siéntate donde esté libre –Dijo el profesor sin siquiera mirarme, puesto que leía una partitura-

-Está bien –Dije entrando-

-¡Tn__! –Decía un chico desde atrás- Acá hay un puesto -Alzaba la mano-

-¿David? ¿Estás en mi misma clase? –Dije sorprendida, sentándome a su lado-

-Sí, al parecer, en todas… -Decía mientras me miraba a los ojos- ¿No es genial?

-Lo es –Dije mirando esos hermosos ojos color pardo-

Estuvimos así, mirándonos, por varios minutos.

Sus ojos tenían una mirada especial, con tan sólo una podía decirme todo lo que estaba pensando.

Trataba de sonreír pero no podía, tampoco decir algo, porque su mirada me atrapaba y no me dejaba en paz.

Después de varias sonrisas y miradas, alguien nos interrumpe…

-*hum, hum* -Tocía-

-Aparté la mirada enseguida de los ojos de David- Em… yo… eee… hola, Billie –Dije algo nerviosa-

-Parece que interrumpí algo –Decía serio mientras miraba a David-

-No… -Dije mientras pensaba en algo para cambiar el tema ya se...- ¿Estás en esta clase?

-Sí –Decía fríamente- ¿Está ocupado este puesto? –Hablaba del que sobraba al lado mío-

- eee… No, creo que no. Siéntate

Después de algunos minutos…  recibo un papelito, en el que David manda lo siguiente:

“Lamento haberte ocasionado problemas con Billie, juro que no quise… Pero es que, tus ojos son hermosos y no puedo dejar de mirarlos”

Inmediatamente me sonroje.

A lo que respondí: “Tranquilo, cuando se quiere a alguien, se tiene confianza en aquella persona… Y si él no me la tiene a mí… Pues, no sé.”

Después de otros varios minutos, recibo la respuesta hacia mi nota en la que decía: “Con eso, acabas de confirmarme que están en algo…”

Mi respuesta: “Pues, eso pensé… pero, como te dije antes, sin confianza en la persona que amas, no hay amor.”

Después de eso, no hubo más papelitos.

Era cambio de hora y nos tocaba con la profesora de canto y baile más antipática de todas, ya que, por fumar de todo y beber alcohol, su marido la abandono con sus dos hijas.

Y ahora es depresiva y de muy mal genio. Por lo que se desquita con los alumnos…

Y bueno, la secundaria es artistica, por lo que hay muchas clases de música y relacionadas con ésta.