Uno... Dos... Tres...

755 23 0
                                    

  Construí un mundo para dos y el hijo de puta está ardiendo, jamás giró a la misma sintonía a la de nosotros, el tiempo nos jugó una mala jugada y el universo jamás conspiró a nuestro favor. 


Desde el principio fuimos opuestos. 


Jugamos con fuego buscando quemarnos. Fuimos esa madera que sueña con, algún día, ser piano. Y sonar bonito. Y hacer llorar mientras la añoranza toca la puerta y las lágrimas son inevitables.


Estamos luchando desde dentro, desde ese lugar donde se tienen las más temibles y frías guerras.


Uno... Dos... Tres besos.


Ni siquiera teníamos magnetismo, no teníamos ese algo que atrae a los polos opuestos.


Desde el principio fuimos imposibles.


Y me sonríe mientras ve por décima vez su serie favorita. Y me digo a mí mismo qué preciosa es está chica con o sin lentes. Y me pregunta qué sería de mi mundo sin ella fuera de él. Y callo.


Uno... Dos... Tres portazos.


Se escucha a lo lejos venir algo que le pondrá la cereza al pastel que jamás compartiremos por los cumpleaños que jamás celebraremos juntos. 


Y, de repente, se asoma por la ventana la misma oscuridad que la trajo a ella, pero ahora soy yo quien se la está llevando al mismo agujero.


Adiós.


Posdata: Uno... Dos... Trescientas veces tocó la tormenta mi vida para entender que mi mundo sin ti es sólo un planeta siguiendo su órbita.

Astronomía de tus lunaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora