El amor definitivo

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  ¿Alguna vez te has parado a pensar qué clase de amor estás viviendo?

Por ejemplo, está el primer amor. El que nunca se olvida. El que marca. El que deja huella. Ese que por ser el primero, sirve de comparación para todos los que vienen después. Tu corazón se traslada siempre a ese amor. Al que te hizo despertar. Al que te sacó tu primera sonrisa, al que te arrancó tu primer llanto.

Después está el amor impensable. El que jamás imaginaste. El de dos personas tan diferentes, tan opuestas, tan incompatibles. Pero el amor tiene eso. Cambios de guión y de destino. Momentos en los que su boca y la tuya se juntan... y todo puede pasar.

También hay amores imposibles. Esos que desde el principio ya sabes cómo acabarán. No hay margen de sorpresa. Es un amor suicida, kamikaze y con línea de meta.

Igual que los amores de una noche. Los que empiezan de madrugada con dos copas y acaban por la mañana con una nota en la mesita. "Ha sido increíble". Sí, increíble... pero ya no está. Y en solo esa noche ya te diste cuenta que querías pasar a su lado todas las noches. Eso también es amor. Aunque sea por unas horas.

O los amores fáciles. Los que apenas cuestan esfuerzo. Los que empieza y acaban cuando tú quieres. Los que traen menos complicaciones. Los que se basan en el 'tienes razón' y los que se despiden con el 'no eres tú, soy yo'.

Y por supuesto, el amor serio. Ese que bien podría llamarse de futuro. Pero, no. Mejor amor serio. El que al cabo de unos meses te das cuenta que mueve tu vida. El que te hace conocer a su familia. El que te plantea el nombre de tus hijos. El que no te imaginas perder algún día. Pero que acabas perdiendo.

Porque basta que estés viviendo ese amor para que quieras otro. Cualquiera menos el que tienes ahora. O el de una noche, o el fácil, o el impensable, o el imposible, o incluso el primer amor. Pero no último.

Y así nos pasamos la vida. De amor en amor. Sumando amores ajenos y perdiendo amor propio.

Por favor, jamás te descuides. Porque amores hay muchos.

Pero el definitivo, el que realmente cuenta, ese, solo / depende / de ti.

Astronomía de tus lunaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora