Cambios

109 5 0
                                    

  Cambiamos. Todos cambiamos. No hay que ponerse las manos en la cabeza. Es algo normal. Cambiar no es un problema. Porque es precisamente el problema lo que provoca el cambio.

Pero ni todos los problemas son problemas, ni todos los cambios son cambios. Hay problemas disfrazados de oportunidades y cambios escondidos en el rencor.

Oportunidad de mejorar, de encontrar la solución, de no rendirse, de pasar página... Y rencor por lo vivido, por aquello que te hizo tan feliz y ahora ya no tienes. Por mí. Todo esto es por mí.

Has cambiado y nunca me oirás decir que no lo hagas. Pero lo has hecho. Y lo has hecho mal. Los cambios deben ser evolución. Y tú estás yendo para atrás. Regresión. Esa es tu palabra.

Te escudas en otro alguien que te aplaude, te mima y te ríe las gracias. Tú crees que avanzas, que me dejas atrás. Pero no. Quien va para atrás no soy yo.

Y lo peor es que tú dirás que no has cambiado. Que siempre fuiste así. Ese es el problema. Que quizá tienes razón.

No has cambiado.

Simplemente nunca has estado.

Astronomía de tus lunaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora