Capítulo 1.

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Hola, sé que no es el mejor momento para dejar éste fic,  pero ya ha demorado demasiado ésta continuación de "Pequeñas travesuras"  espero le guste,  los capítulos no serán muy largos.
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Abrió los ojos al sentir un peso adicional a su lado y de inmediato pudo ver el cabello castaño de su esposo, cerrando los ojos otra vez  y lo atrajo hacia él, sintiendo como su pareja se acomodaba entre sus brazos en una posición más cómoda como si el enojo que había mostrado en la mañana ya no existiera, pero él no tenía la culpa de no querer que sus hijos fueran a su primer día de clases y que dejaran la casa sola o mejor dicho, que dejaran a Taemin solo, simplemente Min Ho se rehusaba a sentir que sus hijos iban creciendo porque sentía que un día los tuvo entre sus brazos que brazos y que al siguiente ya estaban asistiendo al kínder, y creía que de la misma manera en un abrir y cerrar de ojos dejarían su de estar a su lado.

Respiró profundo cuando sintió las manos de Taemin sobre su pecho en una caricia suave como si le estuviera diciendo que lo entendía, aunque en la mañana  hubiera discutido con él porque se había abrazado a Hae Woo qué fue quien estuvo más a su alcance, escuchando la risa de su hijo mientras su esposo le decía que debía soltarlo o haría que los tres niños llegasen tarde a clases, y fue como si estuviera reviviendo lo de un año atrás cuando no quiso que Hyung Su fuera a clases, no pudo hacer que Taemin cediera y sus hijos se quedaron en casa.

Estuvieron en silencio por varios minutos y en ésta ocasión no escuchó a su esposo decirle que era un exagerado por lo de la mañana, a pesar de él saber que lo fue, porque sus hijos debían ir a clases, relacionarse con otros niños, sin embargo no era fácil aceptar que estaban creciendo tan rápido.

Sintió como las caricias de su esposo se detuvieron y su mano fue toma al tiempo qué Taemin se acercó más a él, sonriéndole cuando sus miradas se encontraron, y Taemin se apego más a su cuerpo.

—Min Ho...

—Sé lo qué dirás —lo interrumpió —pero no es fácil aceptar que están creciendo tan rápido.

—No iba a decir eso precisamente —sin embargo su sonrisa no desapareció — pero es cierto, nuestros hijos han crecido muy rápido.

—Bonito...

—Hay algo que quiero decirte.

Su sonrisa se amplió, sin embargo no dijo nada más en palabras, sino que llevó la mano de su esposo hacia su abdomen plano, esperando que entendiera lo que quería decir, porque aquello podía ser algo tan inesperado para su pareja, pero no para él que sabía que podía suceder desde que dejó de cuidarse.

—Bonito... Min Ho confundido —¿Qué...?

No terminó su pregunta cuando una respuesta apareció en su cabeza, y de inmediato dirigió su mirada a Taemin, abriendo y cerrando la boca cuando lo que quería preguntar no salió de sus labios, viendo la sonrisa de su esposo que asintió como si le dijera que estaba en lo correcto,que aquello a lo que muchos se había negado en un principio ahora sucedía.

—Creo que debes prometer que cuando tenga que ir al kínder no harás una nueva rabieta.

—Bonito eso...

Min Ho todavía se encontraba incrédulo ante lo que su esposo le estaba diciendo, ¡rayos! no lo había esperado, si bien, él había insistido en que deberían tener más hijos porque quería tener una niña en la familia, no pensó que sería en éste momento, no cuando Taemin se había rehusado diciendo que era muy pronto, que sus otros tres hijos eran muy pequeños todavía, no cuando él estaba seguro que Taemin seguía cuidándose, sin embargo no lo sentía como que fuera algo que no debería estar sucediendo, sino que se sentía totalmente bien, a pesar de ser inesperado.

Observó como la sonrisa de Taemin no desapareció aunque él no hubiera dicho nada en concreto con respecto a lo que su esposo le acababa de decir, sintiendo como una mano se posó en su mejilla y Taemin se acercó besándolo castamente, sonriéndole una vez más porque entendía que había sido algo sorpresivo para su pareja, más no porque eso fuera algo que no quisiera.

—Sí Min Ho — Taemin susurró— vamos a tener otro bebé ñ.

La sonrisa de Taemin se amplió cuando sintió los brazos de su esposo apretándose a su alrededor, reaccionando ante el tema luego de parecer haberlo asimilado, sintiendo como empezaba a  ser llenado de besos, mientras su esposo repetía lo mucho que lo amaba y lo feliz que estaba con aquella noticia que parecía haber hecho desaparecer "la depresión" de Min Ho porque sus hijos habían tenido que ir al kínder, sino que ahora tenía una sonrisa tan radiante que mostraba toda aquella felicidad que sentía

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