Capítulo 2.

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Taemin sonrió cuando vio a sus hijos entrar corriendo en su dirección, los tres niños se veían felices después de clases, últimamente todos los días eran iguales en donde los niños entraban corriendo a saludarlo con Min Ho detrás de ellos, sin parecer muy feliz porque a podían haber pasado ya cuatro meses desde el primer día en que todos sus hijos iban a clases, pero él no terminaba de aceptarlo, siempre estaba gruñendo y diciendo que sus hijos podían tener una profesora en particular que pudiera darles clases en casa, y había sido tan claro de que debía ser una mujer porque no iba a permitir que otro hombre que no fuera él estuviera cerca de ellos ya que podían enamorarse de "su Bonito" y que no quería perderlo, algo que Taemin lo veía como imposible porque él amaba a su esposo.

Sintió los brazos de Se Hee alrededor de sus piernas y la sonrisa del niño parecía haber crecido cuando él correspondió el abrazo, sintiendo poco después como sus otros dos hijos también lo abrazaban, los dos más pequeños murmurando al mismo tiempo cómo habían trabajado con arena a la hora de clases y lo que la maestra les había dicho, ellos se veían tan emocionados de contar su día mientras que Hyung Su era un poco más reservado y parecía esperar que sus padres pudieran prestarle atención a él también cuando sus hermanos dejaban de hablar, era una actitud que el niño había tomado poco después de enterarse del embarazo de Taemin, incluso podrían decir que se había vuelto un poco protector con sus hermanos.

—¿Cómo estuvo tu día Hyung Su? —Taemin preguntó soltando a sus hijos para que subieran a cambiarse de ropa o mejor dicho, a esperarlos a él o a Min Ho para que les ayudaran.

—Bien... —murmuró el niño con una voz apagada —iré a cambiarme —algo que también hacía solo desde que empezó a ser más callado.

Taemin lo siguió con la mirada mientras su hijo subía lentamente las escaleras, casi ignorando por completo la presencia de su esposo, que la recordó porque sintió sus labios sobre su mejilla y una suave caricia en su abdomen que cada día crecía mucho más, y tal vez el tiempo había pasado pero seguía siendo igual de extraño ver a un hombre embarazado en la ciudad, por lo tanto Taemin había empezado a salir menos de la casa, aunque no era como antes que dependía demasiado de su esposo, sólo que él lo prefería así, casi ocultar su embarazo aunque no lo quería hacer, sólo que prefería eso a que las personas murmurasen de ellos porque ya tenían suficiente cuando lo hacían por ser dos hombres los padres de Hyung Su, Se Hee y Hae Won, aunque no eran todos los padres de familia los que lo hacían, parecía que habían muchos que no entendían que era normal que dos personas del mismo sexo estuvieran juntos.

—Bonito —la mano de Min Ho dejó de acariciar el abdomen de su esposo y subió a su mejilla —¿qué pasa?

—Hyung Su —dijo mirando a su esposo —sigue distante.

—Taemin, el psicólogo de la escuela dijo que...

—No Min Ho —lo miró con el ceño fruncido —él puede decir que le demos tiempo para que lo acepte pero soy yo el que ve a su hijo más distante cada día, no puedo sólo dejarlo pasar.

Y Min Ho entendía ese punto porque parecía que Hyung Su estaba más distante con Taemin que con él, que intentaba tomarse con más calma toda la situación porque había sido él quien habló más con el psicólogo desde que el vientre de su esposo empezó a ser más notorio, porque le habían hablado del nuevo integrante que estaría en su familia, debido a que fueron llamados a la escuela en la que estudiaban sus hijos porque Hyung Su no sólo se había alejado un poco de ellos, sino también de sus compañeros, lo que les pareció preocupante a los profesores y también a ellos, y por eso se habían reunido con el psicólogo de la institución, sin embargo no dijeron que Taemin era quien estaba embarazado, y parecía que sus hijos también lo entendieron que no era algo que podían decirlo a todos.

Mis pequeños traviesos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora