Capítulo 15.

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La hora del desayuno se sentía tensa, y era lógico porque Taemin no estaba presente en la mesa para mediar las cosas, sino que esa mañana Min Ho se había encargado de apagar el despertador antes de que su esposo despertara porque no lo quería en la mesa, y quizás sí estaba exagerando las cosas con respecto al tema de que Hyung Su tuviera un novio y que éste estuviera en su misma mesa, y ni siquiera eso le molestaba, sino el haber permitido que su hijo y ahora el chico que sabía que era su novio hubiesen dormido en la misma cama, porque si se veía obligado a aceptar ese noviazgo, al menos esperaba no ver otra vez al chico durmiendo en su casa, eso sí que no lo permitiría.

Min Ho ni siquiera había podido dormir durante toda la noche pensando en las cosas, en cómo sus hijos parecían tenerle más confianza a Taemin para decirle las cosas, y se había preguntado la razón de que no hubiera esa confianza con él, en ocasiones creyendo que se debía a que pasaban más con su esposo porque él a diferencia de Taemin trabajaba fuera de casa, aunque también creía que se debía a que él todavía quisiera mantener a sus hijos en una cajita de cristal sin que crecieran, porque lo habían hecho muy rápido, le parecía que el día anterior los había tenido en sus brazos y resultaba que ahora Hyung Su tenía novio.

Sabía que era normal que sus hijos pasaran por noviazgos, él también los tuvo a su edad, pero también tenía miedo de que estos fueran a encontrarse con parejas como lo fue él cuando era adolescente, alguien que no tomaba muy en serio las relaciones y le gustaba divertirse, no quería que jugaran con los sentimientos de sus hijos, y no era que pudiera quejarse de Daniel, lo conocía ya un par de años y sabía que el chico era bueno, pero no podía evitar pensar como un padre protector, como alguien que quería que sus hijos dejaran de crecer en ese momento.

Min Ho esperaba que Hyung Su fuera el único que le ocultase que tenía un novio porque de verdad iba a sentirse traicionado por su esposo si resultaba que éste sabía de que sus otros hijos tenían pareja, y parecía que a la única que podía aferrarse para desear que dejara de crecer en ese momento era Na Na, quien todavía tenía diez años, y era muy pequeña para pasar por toda esa etapa de enamoramiento, y hasta la idea de enviarla a un convento pasó por su cabeza, pero cuando eso sucedió se dio cuenta que estaba exagerando, que no podía evitar que sus hijos crecieran, pero era difícil de aceptar.

—¿Papá Taemin está bien? —preguntó Hyung Su picando con un tenedor la fruta que su papá había servido en el desayuno.

—Sí.

—Es extraño no verlo aquí, siempre es él quien prepara el desayuno —el chico siguió comiendo.

—Estaba cansado, su nueva exposición parece que está absorbiendo todas sus energías.

Hyung Su asintió entendiendo a lo que se refería su papá, porque él también había visto a su papá Taemin trabajar con esmero en su nuevo tema de exposición, del que quería que nadie viera, porque el adolescente era ignorante de que Min Ho sólo estaba justificando la ausencia de esa manera porque no quería dar una gran explicación de que habían "discutido" porque Taemin no le dijo que Hyung Su tenía novio, y que por eso ese día Min Ho quiso hacer las cosas a su manera, incluso sin insistirle a Hae Woo para que despertara temprano porque su objetivo era hablar con su hijo mayor.

Los pasos de Se Hee ingresando al comedor llamaron la atención de todos mientras el adolescente se sentaba junto a Na Na que comía en silencio u desayuno, para ella también había sido extraño no ver a su papá Taemin en la mesa pero Min Ho había explicado la razón.

—¿Pudiste despertar a Hae Woo? —inquirió Min Ho viendo a su hijo que acababa de ingresar al comedor.

—No, se resiste a despertar.

Mis pequeños traviesos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora