Capítulo 9.

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Sintió los brazos de su abuela alrededor de su cuerpo de una manera tan apretada que hizo que soltar un suave quejido y a eso le siguió la risa de sus hermanos, pero la venganza llegaría más rápido de lo que pensaban porque su abuela tenía amor para todos y los mismos abrazos que él estaba recibiendo, y sabía que la siguiente víctima que recibiría un abrazo igual de apretado sería Se Hee, después de todo parecía que el abrazo estaba siendo más apretado que de costumbre porque era su cumpleaños.

—Gracias abu... —murmuró después de escuchar las palabras de la mujer felicitarlo por cumplir años.

Sonrió cuando vio su venganza ser tomada por su propia abuela que abrazó a su "gemelo". Sin embargo él no se libró de los abrazos que era algo a lo que últimamente repelía, bueno, eso si no eran los abrazos de sus padres, porque sabía que por mucho que se quejara no podía hacer que estos dejaran de abrazarlos porque era una forma más de demostrarles su amor, lo mucho que los querían.

—Tengo sus regalos por aquí —Joo Kyun regresó hacia su esposo que tenía las bolsas de regalos en su mano —estoy segura que les gustará.

—No pude convencerla de que mejor era darles dinero y que compren lo que ustedes querían —Young Won se inclinó a abrazar a su nieto.

Hae Woo sonrió al escuchar a su abuelo, y tomando el dinero que éste deslizó por su mano manteniendo el cuidado de no delatarlo que él había dado un regalo muy diferente de su abuela, viendo la acción repetirse con Se Hee antes de que todos tuvieran que dirigirse otra vez a la sala de estar en donde estaba su tío Ki Bum, la esposa de éste y su bebé que tenía un mes de nacido, así como también estaba su tía Il Woon, quien también había sido muy acertada con sus regalos, todos parecían haberlo sido a menos su abuela que llevaba haciéndoles el mismo tipo de regalo ya fuera por sus cumpleaños o por navidad desde que ellos tenían cinco años, y no era que no le gustara en ese tiempo, pero ahora sí prefería que ella dejara de tejer para ellos, ¿es que acaso se la pasaba todo los días del año tejiendo para tener los diferentes regalos para todos sus nietos e incluso para su hijo? Porque Hae Woo lo creía posible si todo lo que ellos recibían de regalos de su abuela eran abrigos tejidos por ella misma.

—Pero abran sus regalos —dijo Joo Kyun sentándose al lado de Qian.

Se Hee fue el primero en abrir el regalo y sacar el abrigo de lana de color blanco que su abuela le había regalado, sonriendo al verlo, porque a él a diferencia de Hae Woo sí le gustaban los regalos de su abuela, quizás porque se adaptaba mucho a su manera de vestir, porque él siempre estaba llevando grandes abrigos y pantalones apretados, a excepción del uniforme del instituto y eso porque debía adaptarse a las normas, pero a diferencia de él Hae Woo prefería llevar toda la ropa ceñida a su cuerpo que podía parecer una segunda piel, y quizás eran cosas muy pequeñas las que mostraban que ellos cuando más crecían eran más diferentes, sin embargo el ser unidos como lo fueron desde pequeños no había cambiado mucho, aunque ahora cada uno tenía un círculo de amigos diferente al del otro, pero cuando estaban en casa siempre el uno era confidente del otro, y a pesar de que Hae Woo había dejado de meterse en tantos problemas cuando pasaron al instituto, seguía siendo Se Hee quien buscaba mantenerlo a salvo de los problemas.

—Gracias abu.

Y a él no le importó que su abuela lo volviera a abrazar como si quisiera romperle los huesos o le besara las mejillas manchándoselas de su labial, porque después de todo con el paso del tiempo su personalidad se fue definiendo más, y le gustaba las demostraciones de amor que fueran como las de su abuela, o la manera en cómo su papá Taemin los cuidaba, y de cierta manera se había vuelto en un adolescente bastante hogareño, a diferencia de Hae Woo que buscaba siempre estar de fiestas y claro que él no obtenía todos los permisos para salir, pero no era el impedimento para que saliera de casa, y tantas veces Se Hee se vio tentado a delatarlo pero se calló porque... era su hermano, no podía hacerle eso, era su gemelo, se suponía que no debía traicionarlo si ellos tenían más conexión entre sí que son sus otros hermanos.

Mis pequeños traviesos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora