Capítulo 20.

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Permaneció en silencio al lado de su hijo, todavía con las palabras de éste en su cabeza, pero es que no podía entender como había pasado a tomar la decisión de quedarse con el bebé, que era algo que le había hecho feliz y tranquilo sólo por unos segundos antes de escuchar que Hae Woo había decidido irse de la casa para vivir con Sun Hyun, era algo que como padre no podía aceptar, se negaba a que su bebé, que ya no era tan pequeño como él lo sentía ahora quería alejarse de ellos, pero a diferencia de su esposo, él se obligó a gritar, a no irse molesto de esa habitación, sino que se quedó en ésta viendo como su hijo se despedía de su pareja casi de inmediato porque el ambiente fue incómodo después de la noticia de Hae Woo.

—Papi —la voz de Hae Woo lo sacó de sus pensamientos —¿no vas a decirme nada?

Permaneció en silencio unos segundos más antes de posar su mirada sobre su hijo.

—¿Qué quieres que te diga? ¿Qué estoy feliz? Porque no lo estoy Hae Woo.

—Pero papi, tú dijiste que me apoyarías en mis decisiones.

Tuvo que mantenerse que respirar profundo para no responder con palabras tal vez de las que se arrepentiría, sintiendo que en ese momento no podía estar al lado de su hijo, y quizás entendiendo un poco como se sentía su esposo en el día anterior que dijo que no quería ver a Hae Woo, porque en ese momento él se sentía igual, necesitaba asimilar las cosas, pensarlo mejor porque sabía que como Hae Woo todavía era menor de edad ellos como padres tenían derechos sobre su hijo, así como también en decidir si lo dejarían ir a vivir con Sun Hyun o no, aunque él estaba seguro de no querer hacerlo, su hijo tan sólo tenía quince años, pronto cumpliría los dieciséis, pero eso no hacía que ellos quisieran dejarlo ir tan fácilmente, sabían que nunca sería fácil.

—Iré a hablar con el doctor para saber si puedes ir hoy a casa o todavía no —dijo buscando una excusa no muy evidente para salir de esa habitación y se levantó de la silla.

—Papi Taemin —la voz de Hae Woo lo detuvo —el doctor dijo que sería mejor que me quede aquí también.

Volvió la mirada sobre su hijo, viendo la esperanza que éste tenía a que se quedara pero él no podía hacerlo, necesitaba enfriar sus ideas, y por eso siguió hasta la puerta sin decir ninguna palabra hasta casi salir de la habitación, murmurando un "iré a buscar a Min Ho" antes de salir, sintiendo como toda esa fortaleza que se creó en el momento para poder estar cerca de su hijo terminó por derrumbarse porque él no quería que su hijo se fuera de su lado, y a pesar de saber que si al final Hae Woo de verdad se fuera a vivir con Sun Hyun no significaba que no lo vería, él no quería porque su hijo era tan solo un niño ante sus ojos.

Secó las lágrimas que sintió caer por sus mejillas y se obligó a intentar que éstas dejaran de caer, mirando por el pasillo esperando ver a su esposo por algún lugar, sin embargo no pudo hacerlo, no al menos en ese pasillo pero fue fácil de encontrarlo cuando tomó el ascensor hacia la planta baja y tuvo que pasar por la sala de espera, viendo a Min Ho sentado en una de las sillas de la primera fila, con la mirada en algún punto y parecía perdido en sus pensamientos.

No dudó en acercarse colocando suavemente una de sus manos en su mejilla, teniendo la mirada de su esposo de inmediato sobre él, obligándose a sonreírle sintiendo como sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, y mordió su labio inferior intentando no llorar, mientras Min Ho acarició la mano en su rostro antes de atraerlo más cerca sentándolo en su regazo ignorando las miradas de algunas personas que parecían interesados en lo que sucedía con ellos porque Choi había abrazado fuertemente a su esposo mientras éste escondía su rostro en el cuello de Min Ho, intentando no hacer una escena, pero fue inevitable que algunos sollozos escaparan atrayendo la atención de las personas a su alrededor.

Mis pequeños traviesos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora