Mis pequeños traviesos.

Capítulo 26.

Min Ho no pudo evitar preocuparse cuando Hyung Su se levantó de la mesa, ese era su primer día de universidad, y aunque no le gustaba del todo la idea de su hijo asistiendo a la universidad, también se sentía muy orgulloso de él, aunque también le colocaba nostálgico darse cuenta de cómo crecían tan rápido todos, porque ahora le parecía que fue el día de anterior cuando se había aferrado a él diciéndole que no quería que fuera a su primer día en el kínder, pero ahora estaba asistiendo a la universidad, y era mayor de edad, incluso empezaba a temer que Hyung Su llegara un día diciéndole que se casaría con Daniel, y ahora quería escuchar a Taemin decirle que era un exagerado cuando no había dejado de aconsejar a su hijo como si estuviera asistiendo a su primer día de kínder.

—Sí papá —respondió el joven tomando las manos de Taemin —sé que la universidad es algo más serio que el instituto.

—No lo hagas sonar como si cada consejo que te doy no fuera a servirte.

Taemin miró severamente a su hijo, quien besó sus manos sonriendo antes de dejar un beso en su mejilla, porque Hyung Su ya había tenido una conversación algo parecida con su otro papá, quien en ese momento se veía tranquilo, pero estaba seguro que fue aconsejado de la misma manera que lo hacía su papá Taemin, como si fuera a ir al ejército en lugar de la universidad, y aunque él pensó que su papá Bonito no iba a decirle nada lo tenía ahí abrazado a él.

—Sé que cada consejo que me das es por mi bien —sonrió —vendré los fines de semana.

—Voy a extrañarte.

Taemin se abrazó a su hijo con fuerza, iba a extrañarlo, ya que por sus horarios de clase Hyung Su decidió que quería quedarse en las habitaciones que tenía la universidad, las cuales no eran obligatorias a menos que los estudiantes quisieran, pero le resultaba más fácil si tenía clases en la mañana y en la tarde, incluso en la noche, y era la razón de que sus padres hubieran tenido que aceptar que él iba a dejar la casa, pero era un consuelo saber que volvería los fines de semana.

Pero dejar ir a Hyung Su no era difícil solo para Taemin y Min Ho, sino también lo era para Hyung Su, porque sabía que mientras estuviera en las habitaciones de la universidad no iba a poder hacer visitas más seguidas a sus padres que los fines de semana, lo que también significaba que dejaría de ver a sus hermanos, y a pesar de que no estaba dejando la ciudad le costaba saber que al mismo tiempo iban a estar muy lejos por sus horarios de clases, pero era un sacrificio que él tenía que hacer si se había propuesto ser el mejor médico de la ciudad, por no decir del país, y aunque sabía que sacar la especialidad le tomaría muchos más años que ser un médico de medicina general, él se había propuesto ser el mejor obstetra, y esperaba que como el doctor Shim, también ayudar a muchos chicos a dar a luz.

—Papi, no estoy saliendo del país, sólo me voy al otro lado de la ciudad.

—Pero voy igual a extrañarte —Taemin tenía lágrimas en sus ojos.

—Yo también te extrañaré papi, a todos, incluso a los revoltosos de Rachael y Tae Ho.

Los revoltosos que ya tenían un poco más de un año y no paraban de "hablar" aunque no se les entendía casi nada, y de hacer desordenes en la casa, pero parecía que eso era algo a lo que Taemin ya estaba acostumbrado como para poder manejarlo por sí solo sin ayuda alguna, porque cuando el nuevo año de clases empezó también Hae Woo decidió retomar sus estudios, aunque lo hizo en otro instituto diferente al que estudiaba antes, y sus padres habían estado de acuerdo, así como con la decisión de Hyung Su por ir a vivir a la universidad en lugar de quedarse en la casa y tener que atravesar todos los días la ciudad.

—Min Ho y yo no queremos sorpresas ahora que estás en la universidad, lejos de sus ojos protectores.

—¡Papi! —se quejó el joven —el joven tomó las mejillas de su papá entre sus manos —si seguimos despidiéndonos no voy a alcanzar a llegar a la habitación.