Capitulo 12 - La fiesta....

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Me llevo ambas manos a la cabeza, me giro para buscar a Chris, lo veo a lo lejos y me acerco a él.
— Chris no me encuentro bien, me duele mucho la cabeza, ayúdame ¿si?— le digo mientras me agarro de él.
•Tranquila dime como te llamas ¿con quien viniste?— cómo así? Y a este que le pasa ?
— Cómo que como me llamo y con quien vine Christopher ¿estás idiota o que?— de verdad que si es una broma pesada lo mato.
•Discúlpame no se de que me hablas, si me dices tu nombre...—ya me está colmando la paciencia este tonto.
— Dios que desesperación contigo, aquí la que no tiene memoria soy yo y ahora resulta que no sabes quien soy ¿te dio envidia o te burlas de mí?— ya en este momento estaba alzando la voz, es que me desespera que me vea mal y de todos modos decida hacerse el loco.
•Para nada pero es que no tengo idea de que me hablas, yo no te conozco, ni siquiera se como sabes mi nombre.
— Ahora resulta que te olvidaste de mí que soy tu esposa y que vamos a tener un hijo ¿es en serio?— siento a alguien acercándose y es una mujer, pelirroja y se parece a alguien que no logro recordar.
• ¿Se puede saber quien es esta tipa y porque dice que es tu esposa y que espera un hijo tuyo Christopher?— Tipa? Esta quién se cree? A mí nadie me llama tipa nunca.
• Dulce yo...
— Óyeme tipa será tu abuela y no se te ocurra hablarle así a mi marido— lo agarro del brazo y lo jalo hacia mi.
•¿ Tu marido? Discúlpame pero él, quien dices que es tu marido, es mi novio y quiero que en este momento lo sueltes— se acerca a mí y aparta mi mano con fuerza haciendo presión sobre mi muñeca.
— Oye ¡que te pasa estúpida! Me lastimas, me dejaras marcas en la piel idiota— me suelto de su agarre y me acaricio mi muñeca, es una salvaje.
• ¡Entonces aléjate de mi novio y lárgate de aquí!— Bueno y está tonta tras que dice que mi marido es su novio me quiere decir que hacer.
— ¡Tu a mí no me mandas!— le grito y doy un paso al frente provocándola.
• ¡ Ya lo veremos!— me agarra del brazo lastimándome pero logro soltarme, que ni piense que voy a dejar esto así, me va a conocer esta estupida pelirroja.Christopher intenta separarnos pero no puede, no entiendo nada, se supone que me tiene que estar defendiendo a mi.
— ¡Mi amor! Dulce por dios donde estabas— siento como mi marido y mi primo me agarran y me separan de esa pelirroja corriente, pataleo y forcejeo tratando de soltarme para darle su merecido a esa idiota, nadie se mete con Dulce Uckermann y se sale con la suya.
•¡Dulce María basta!— la otra también patalea y forcejea.
• ¡Suéltame! Suéltame Christopher porque le voy a arrancar hasta el último cabello a la muy estúpida— la que le va arrancar el cabello soy yo.
— Ustedes suéltenme, suéltenme porque la mato ¡Christopher! ¡Pablo! ¡que me suelten!
— Cariño por favor estás embarazada y te puede hacer daño ¡cálmate!— dejo de patalear cuando recuerdo ese pequeño detalle que había olvidado, no pensé en mi bebé y en que podría salir lastimado por culpa de la salvaje pelirroja.
•Dulce por favor ya... se van a lastimar y ya viste que la señora está embarazada, me confundió nada más.
•¡ Como sea! No la quiero cerca de ti— la mujer se va enojada y sonrío porque al menos le arruiné un poquito la noche.
• ¿ Estás bien?— se acerca a nosotros y yo asiento respondiendo a su pregunta.
— Creo que sí— respondo mirándolo a los ojos
—Dulce por favor como haces estas cosas, te pudiste lastimar, tu primo y yo estábamos preocupados.
— Son unos exagerados no me paso nada, me confundí, pensé que el eras tú— le señalo a mi marido al otro hombre que podría ser hasta su hermano gemelo.
—Está bien cariño no pasa nada ¿vamos a sentarnos si?— besa mi mejilla y yo asiento
— Si está bien, vamos— nos alejamos de ahí, dejando a Pablo con el otro hombre, Chris me abraza con delicadeza y me aprieta contra él haciéndome sentir segura.
— Cariño no entiendo por qué te peleaste con ella, sabias que es la hija de los de la fiesta, es la homenajeada— para lo que me importa, esa mujer es una naca y una salvaje .
— Me importa un rábano quien sea esa Chris, me zarandeo y me apretó fuerte, tienes que demandarla por lesiones personales, casi nos mata a mí y a nuestro bebé— hago pucheros y llevo mis manos a mi vientre tratando de conmover a mi marido.
— Cariño no exageres, estoy seguro que nuestro bebé está bien— acaricia mi vientre con ternura y hace que todo el enojo se me vaya, besa mis labios y luego me abraza, pongo mi cabeza sobre su pecho e inhalo su aroma, uno que he aprendido a diferenciar y lo reconocería a kilómetros.
— No sé que me pasó, es como si de un momento a otro algo se apoderara de mí, es que me dolía mucho la cabeza y te estaba buscando— el besa mi cabeza y la acaricia haciendo que me relaje.
— Mi amor es que te desapareciste de nuestro lado, no te imaginas cómo nos preocupamos por ti— dice cerca de mi oído.
— Son unos exagerados tú y Pablo....— le digo defendiéndome.
— Exagerados? Pero si te encontramos jugando a la ninja prima— lo que me faltaba que estos dos se unieran y me hicieran complot.
— No es por nada pero tú primo tiene razón, mi amor qué tal y en una de esas te dabas un mal golpe y te lastimabas.
— Ya.... lo siento no pensé, ya te dije que fue como si algo me poseyera, no se en qué momento llegué a las manos con esa mujer.... que por cierto es una salvaje— ambos se ríen y se miran entre ellos.
— Bueno no hablemos de ti fiera desmemoriada— es un tonto, cómo me dice así ? Que clase de primo tengo?....
— Ya ni se para qué te invité— me cruzo de brazos y se que en este momento parezco una niña malcriada pero es que no me gusta que se unan en mi contra.
— Porque además de tu marido soy el único que te soporto— que talll.... es un grosero.
— Christopher dile algo mira cómo me trata— le hago ojitos y no funciona.
— Ay pobre bebé ven y te doy un abrazo primita, con esa carita de niña desprotegida sabes que no puedo resistirme— me abraza y besa mi cabeza.
— Después de que me tratas así quieres que te perdone ?— le digo haciéndome la ofendida.
— Para nada, ya se te pasará primita yo te conozco.... quieres algo de comer? — la verdad si, con todo esto había olvidado picar algo.
— Si, no como nada desde el almuerzo y bebé y yo tenemos hambre— los miro a los dos quienes se miran entre ellos
— Voy a buscarte algo entonces prima, Christopher me acompañas?

El Matrimonio Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora