Capitulo 39 - Te amo mami....

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Primero antes que empiecen quiero decirles que cree un grupo de Facebook donde les subiré adelantos y además información sobre las nuevas historias que estoy escribiendo 🙈Que después me dicen que no les cuento nada 😂 El link directo está en mi perfil así que vayan rápido para aceptarlas a todas mis amores intensos 💕Ahora si les dejo su capítulo tan esperado 🙈🙊🙌🏻

Narra Dulce

Voy a encender la luz de la mesita de noche pero él me lo impide tomando mis manos y colocándolas por encima de mi cabeza.

— Creí que me había quedado viuda.... no respondiste mis mensajes— sus besos van desde mi boca hasta mi cuello haciendo como mi respiración empezará a agitarse.
— Cómo querías que respondiera si tuve que salir de la reunión para venir a comprobar que efectivamente no llevaras nada debajo de esta camisa— sus manos suben lentamente y se pierden debajo de la camisa, rozando mis pechos haciendo que empezara a sentir un cosquilleo en mi entrepierna.
— Y ? Lo comprobaste ?— mis manos suben y bajan por su esculpida espalda y es ahí donde me doy cuenta que se quitó la ropa... es que mi maridito no es nada lento.
— Cien por ciento— susurra en mi oído, su voz ronca me estremece y este juego se está haciendo cada vez mas peligroso.
— Y qué piensas hacer al respecto?— ahora susurro yo en su oído para luego morder el lóbulo de su oreja.
— Hacerte gritar y gemir toda la noche— ahogo un gemido cuando lo escucho decirme eso y se me seca la boca, mi cuerpo entero reacciona a su proposición.
— Eso me encantaría— logro decir antes de que se apodere de mi boca, sus besos son exigentes y su lengua empieza una lucha con la mía, muerde mi labio y luego vuelve a bajar por mi cuello, toma la camiseta entre sus manos y la saca de un solo tirón de mi cuerpo, nos miramos a los ojos en medio de la oscuridad pero podemos distinguirnos y vernos perfectamente, conocemos cada centímetro de la piel del otro y lo reconoceríamos aunque no nos viéramos.
Sus manos fueron directamente a mis pechos y para este punto no podía controlar mis gemidos, justo como le dije por mensaje acerque mi boca a su oído, logrando lo que tenía propuesto, podía sentir cuan excitado estaba y si el estaba así yo lo estaba más, enrollé mis piernas en su cintura atrayéndolo más, enredo mis dedos en su cabello y tiro un poco de el, oigo un gruñido proveniente de su boca y lo callo con un beso apasionado.
Ya hemos tenido suficientes juegos, el calor que siento va desde la punta del pelo hasta la punta de los pies, siento que en cualquier momento voy a explotar y lo único que quiero en este momento es que me haga el amor como loco una y otra vez hasta que no podamos mantener los ojos abiertos.
— Chris.... te necesito ya— le digo con la voz entrecortada cuando siento su mano descender por mi vientre e ir directamente a mi entrepierna abriéndose paso.
— Y yo.... no sabes lo que tuve que contenerme leyendo esos mensajes que me mandaste— siento uno de sus dedos adentrarse en mi sin previo aviso sacándome un gemido de lo más profundo de mi ser.
— Pero funcionaron no?— pregunto para provocarlo, después de eso siento otro de sus dedos adentrarse en mi, ese movimiento me estaba volviendo loca y podía sentir como mis paredes vaginales se contraían al rededor de sus dedos expertos, ese orgasmo estaba a punto de aparecer y Chris lo sabía.
— Chris...— la habitación se siente demasiado caliente y yo.... yo estaba a punto de estallar.
— Lo se nena.... déjate ir, no te contengas — sus palabras fueron como un detonante, me dejo ir y tengo uno de los orgasmos más placenteros de toda mi vida, tengo que cerrar los ojos porque literalmente quede viendo estrellitas.
Estuve así por unos minutos más disfrutando todavía de las sensaciones que aún quedaban en mi cuerpo, podía sentir la mirada penetrante de Chris sobre mí y sin que se de cuenta ni que lo vea venir, lo tumbo sobre la cama y ruedo sobre ella para quedar encima de él, podía sentir en mi vientre su creciente excitación, yo estaba completamente desnuda y él todavía llevaba bóxers, eso era completamente injusto pero jugaría un poco más con él.
Me muevo sobre él arrancándole gemidos y gruñidos, sus manos se posan sobre mi cintura y su agarre es fuerte y exigente, dejo un reguero de besos sobre su pecho para luego pasar mis manos sobre su torso que esta caliente al tacto, mis dedos se escabullen por el elástico de sus bóxers y cuando llego hasta su miembro que ya no puede más estar atrapado entre la tela lo escucho maldecir cuando lo acarició maliciosamente. En un dos por tres me deshago de ellos y todo el poder que tenía al manejar la situación desaparecen cuando Chris  me incorpora hacia arriba y su miembro se desliza dentro de mi, ansiosa por sentirlo se me escapa un gemido de completa satisfacción....¡Dios mío cómo echaba de menos a mi marido!.
Nuestros ojos no se separan y empiezo a moverme lentamente de arriba a abajo mientras Chris agarra mis caderas guiando mis movimientos, nuestras bocas se encuentran y nos devoramos el uno al otro llenos de necesidad, lleva sus manos hasta mis senos haciendo que mi excitación crezca más, con su pulgares masajea mis pezones que para este momento están demasiado sensibles y duros como piedras, solo se escuchan nuestros gemidos en la habitación junto con nuestras respiraciones agitadas y nuestros corazones latiendo aceleradamente.
Ahora él me voltea y toma las riendas del encuentro quedando yo debajo de él, sus penetraciones son fuertes y se repiten una y otra vez, me agarro de las sabanas de seda de nuestra cama retorciéndome de placer, mi cuerpo empieza a temblar y se que en cualquier momento tendré que dejarme ir.
Disminuye sus embestidas y por mi cabeza pasa que capaz y me deja a medias para vengarse por haberlo calentado en plena reunión, como se atreva a hacerlo lo mato juro que lo mato.
— Chris.... no se te ocurra....
— Sabes que no.... lo haría, amo ver tu cara cuando te corres solo para mí — no es normal que me quede sin palabras pero créanme que estoy disfrutando demasiado como para pensar en que decir, vuelve a acelerar las embestidas y yo siento que literalmente que me va a partir en dos.... ya les había dicho que mi marido nunca me decepciona?, pero esta vez era más pasional más salvaje y como saben bien me encanta que me sorprenda con cosas nuevas, les juro que esto estaba en un punto medio entre el dolor y el placer, más bien era una un dolor placentero que me tenía al limite, este placer era demasiado intenso y no quería que parara.
Un gemido sale de mi boca cuando siento que ambos estallamos al mismo tiempo, gimiendo y jadeando como locos, nos devoramos la boca para acallar nuestros gritos de placer y caemos agotados sobre la cama, aún unidos así piel con piel y con nuestro corazones latiendo a todo lo que dan, me abraza y me pega a él para luego besar mi coronilla en un gesto sumamente tierno.
— No puedo estar lejos de ti sin querer regresarme al minuto de haberme ido, no puedo vivir sin ti preciosa, tú y nuestros hijos son la razón por la que me despierto cada día — su voz es una melodía para mis oídos, me dice estas cosas que me hacen temblar y pensar que carajos he hecho en la vida para merecer esto, finalmente puedo considerarme una mujer afortunada porque antes a pesar de tenerlo todo no tenía nada.
— Te extrañaba amor no sabes cuánto... te juro que ya me estaba volviendo loca y lo único que se me ocurrió fue volverte loco a ti— me río y Chris lo hace conmigo, estos momentos son los que de verdad atesoro conmigo, momentos en los que solo somos él y yo, sin ningún tipo de máscaras ni barreras que nos impidan amarnos con locura.
— Eres muy mala y peligrosa señora Uckermann — lo se, aveces mis juegos se salen de control pero normalmente consigo lo que quiero.
— Lo se.... aunque no creía que ibas a tomar un vuelo hasta acá a esta hora solo para verificar si tu perfecta y sexy esposa en efecto no traía nada debajo de tu camisa— acaricio su pecho con mis dedos haciendo pequeños círculos mientras él acaricia mi cabello.
— Créeme que valió toda la pena y el dinero del mundo salir corriendo de esa reunión para hacerte el amor como querías— como quería y hasta más, mañana amaneceré más adolorida que cuando tomo mis clases con el entrenador personal.
— No tengo ninguna objeción para eso amorcito — pasó mis brazos por su cuello y coloco mi cara cerca a la suya, puedo sentir su respiración mezclarse con la mía.
— Tenías tiempo de no decirme así... es más lo decías solo para molestarme o fastidiarme— me río al acordarme de eso, era realmente insoportable y no sé cómo hizo Chris para seguir viviendo conmigo bajo el mismo techo.
— Ahora sabes que lo digo de verdad.... eres mi amor, mi vida, mi todo, te amo Christopher Uckermann— le digo sin titubear mirándolo a los ojos.
— Y yo a ti preciosa.... con todo mi corazón.

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