Capitulo 18 - Un día perfecto....

6K 338 147
                                    

Narra Dulce

El resto de la tarde pasó rápido, entre te amos, besos y caricias, no quería que esto terminara pero estoy segura que no vinimos hasta acá para no salir de la habitación, que por cierto es preciosa porque tiene una vista inigualable.

El resto de la tarde pasó rápido, entre te amos, besos y caricias, no quería que esto terminara pero estoy segura que no vinimos hasta acá para no salir de la habitación, que por cierto es preciosa porque tiene una vista inigualable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Chris— estoy recostada en su pecho mientras hago formas sin sentido sobre él.
— Mmmm— él acariciaba mi cabeza y no podía estar en mejor lugar que ese.
— Nos quedaremos eternamente aquí?— alzo mi cabeza y lo veo a los ojos.
— Por mi si— me río y le doy un beso en su pecho.
— Bueno pues entonces abrázame más que hace frío — lo abrazo fuerte y es que solo nos cubría una sabana delgada.
— Ven y te cubro— toma las mantas y sabanas que había retirado antes y las coloca sobre nosotros.
— Chris te dije que me abrazaras no que me metieras bajo una montaña de sábanas y mantas— toca la punta de mi nariz y me mira fijamente.
— Es que si te me enfermas no me lo voy a perdonar— es un dramático exagerado.
— Chris no seas exagerado mi amor.... solo te necesito a ti aquí conmigo— besa mis labios castamente y no puedo evitar quedarme mirándolo.
— Y yo solo te necesito a ti
— Quiero dar un paseo.... me enseñas la casa y los alrededores?— él está acariciando mi brazo y yo me siento en las nubes.
— Está bien, vamos entonces — se levanta de la cama y yo me quedo contemplándolo— Dul?— voltea y me coge con las manos en la masa— si quieres me doy una vuelta y me miras bien.
— No ya vi bien lo que quería ver — me muerdo el labio y él niega con la cabeza.
— Eres una pervertida Dulce Uckermann— suelto una carcajada y me acomodo más entre las sábanas.
— Pervertida yo?.... perdóname mi amor pero cuando nos casamos adquirí los derechos de verte justo como viniste al mundo.
— Eso quiere decir que yo adquirí los mismos derechos— dice acercándose a la cama otra vez.
— Solo cuando yo quiero — respondo para picarlo porque se muy bien que esa respuesta no le gustará.
— Oyeee eso no es justo— dice como niño chiquito.
— No seas intenso... para que me quieres ver con este cuerpo de embarazada— pongo mis manos en mi vientre un poco abultado y es que cada día siento que crece más y más.
— Pero si te ves hermosa— siiii, es un halagador.
— Chris eso no es verdad.... apenas tengo como 18 semanas y mira todo lo que ha crecido.
— Dul apenas y se nota, la doctora dijo que parecía que tuvieras menos semanas
— No me quieras convencer ehhh que yo soy la que me veo al espejo todos los días
— Ven... tomemos una ducha caliente— me da su mano y batallo entre tomarla o seguir aquí en la cama— vamos flojita que tenemos que arreglarnos para la cena— aparta las sabanas y me toma en brazos haciéndome gritar.
— Chrisss bájame bájame..... Chris mi vértigo....— grito como loca y pataleo.
— Ya está bien — me deja en el piso y camino hasta el baño y cuando menos lo pienso siento que me da una nalgada.
— Uckermann— le grito y el no para de reírse— deja de reírte de mí en este momento
— Cariño no me río de ti— decido molestarlo y tomar una pequeña venganza.
— Yo que te iba a dejar sentir a nuestro bebé.... lastima— busco en mi neceser un cepillo y desenredo mi cabello el cuál es una gran enredo.
— Dul no me habías dicho nada— lo miró por el espejo y él espera que yo diga algo.
— Es que no se siente mucho.... pero la doctora me enseñó un truco para que se mueva.... quieres que lo haga?— veo como eso lo emociona y sus ojos brillan.
— Obvio que si mi amor.
— Chris pero no te esperes el súper movimiento, es algo pequeño ok?— pensaba hacerlo pero después recuerdo que lo había hecho por vengarme de él así que lo dejo con ganas.
— Está bien— se acerca a mi y se lo que va hacer así que me quito de ahí.
— Pero después del baño te muestro— camino hasta la ducha y abro la puerta.
— No se vale— me río al verlo actuar así.
— Entras o te quedas aquí afuera— dije entrando a la ducha y encendiendo el agua caliente— agarro la manigueta de la puerta y hago fuerza para no dejarlo entrar.
— Ya.... pero déjame entrar— suelto la puerta y lo siento colocarse tras de mí y luego pone sus manos sobre mi vientre— Dul no seas mala mi amor, yo también quiero sentirlo— después de mucho pensarlo decido hacerlo.
— Bueno está bien pero está atento que tampoco lo voy a hacer tantas veces porque se cansa y no es lo más bueno— coloco sus manos donde se más o menos donde está y hago el truco que me enseñó la doctora, toso un poco para que el bebé se mueva y segundos después hace justamente lo mismo que esta mañana cuando estaba en la consulta— lo sentiste?.... Chris... Chris.....Christopher— me doy la vuelta y está medio ensimismado, lo miró con ternura y es que se lo que debe de estar sintiendo en este momento— mi amor di algo.
— Es.... que..... me he quedado sin palabras — se tapa su boca con una mano y luego vuelve a ponerla sobre mi vientre— es lo más hermoso que he podido sentir en mi vida, es... es algo inexplicable.
— Ya se.... sentí lo mismo está mañana, llevaba algunos días sintiendo algo pero no estaba segura de que fuera el bebé.
— Gracias — dice de repente para luego hincarse ante mí y besar mi vientre muchas veces.
— Por qué?— lo miro sin entender y conteniendo las lágrimas por este momento.
— Por toda la felicidad que has traído a mi vida— escucharlo decirme esas palabras hacen que mi corazón se hinche de alegría.
— Entonces gracias a ti también.... tú también has traído felicidad a la mía— se coloca de pie otra vez y atrapa mi labios en un suave y cálido beso, no quería que esto terminara nunca, no quería dejar de sentir lo que siento por Chris, es algo que no puedo explicar con palabras, pero estoy segura que lo quiero sentir de por vida.

El Matrimonio Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora