Capitulo 24 - Me mentiste

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Los últimos meses han sido llenos de muchos acontecimientos, el accidente de la hermana de Chris, su muerte, encargarnos a tiempo completo de la pequeña, este embarazo que con el paso de los días se vuelve un poco pesado de sobrellevar..... a todo esto súmenle que mis recuerdos no han vuelto, ya sabrán más o menos la carga que llevo sobre mis hombros.
Me levanto porque mi cuerpo parece que tuviera su propia alarma y casi todos los días despierto a este hora, Chris de seguro debe estar tomando una ducha y yo mientras tanto iré a levantar a mi mariposita, esa preciosa niña que ha llenado de luz esta casa, todavía extraña a sus padres y es algo normal, pero en los ultimas semanas la he visto más alegre, bajo de la cama y tomo mi bata, me la coloco y salgo de la habitación rumbo a la de mi pequeña, abro la puerta y como siempre la encuentro con media pierna afuera y de resto arropada, es un torbellino hasta dormida, voy hasta su armario y escojo la ropa que usará hoy para ir bal colegio, preparo todo en el baño y minutos después decido que ya es hora de despertarla, me acerco a su cama y me siento a su lado, acaricio su espalda y la llamo.
— Mi amor.... mariposita es hora de levantarse para ir al colegio— empieza a moverse pero sigue con los ojos cerrados.
— Cinco minutos masss— me río y es que todas las mañanas es lo mismo.
— Pequeña arriba que ya es hora, mañana tienes todo el día para dormir mi amor— la lleno de besos y le hago cosquillas para que se levante, después de unos minutos finalmente se levanta y estira sus bracitos.
— Buenos días Dul
— Buenos días mi mariposita — beso sus mejillas y la ayudo a levantarse de la cama— ahora al baño señorita— la llevó a la ducha, la ayudo a bañarse y a lavarle el cabello, la envuelvo bien en su toalla y la preparo para el colegio, mientras termina de vestirse voy hasta mi habitación para tomar una ducha rápida, en ese momento va saliendo Chris del vestidor terminando de arreglarse la corbata.
— Buenos días preciosa— me encanta cuando me dice así, me pongo en puntitas y beso sus labios, nuestro hijo ya logra separarnos un poco.... espacialmente hablando porque no podemos estar mejor en nuestro matrimonio.
— Buenos días mi amor.... voy a tomar una ducha rápida, puedes encargarte de Charlie mientras— entro al baño y el lo hace tras de mí.
— Claro que si, no tomes una ducha rápida, todavía hay tiempo y no quiero que por andar corriendo te pase algo
— Chris— ruedo los ojos y escucho su sermón
— Dul.... tienes siete meses de embarazo
— Ya ya déjame ir que se me pasa el tiempo—le doy otro beso y me meto a bañar, tomo una ducha rápida a pesar que Chris lo detesta porque siempre estoy corriendo por las mañana y es cierto que un día de estos terminare dándome un mal golpe, busco algo que ponerme y me maquillo solo lo necesario, créanme que antes duraría horas haciéndolo......esperen un momento, por qué se esto?......fue algo que salió automático de mi cabeza y sin esforzarme, tomo mi bolso y bajó al comedor donde de seguro están los amores míos, me veo al espejo por última vez y bajo las escaleras, ellos ya están sentados desayunando y solo falto yo, al contrario de ellos como muy rápido así que en un dos por tres termino.
— Mi amor qué harás hoy? — pregunta mi marido.
— Pues a parte de llevar a esta princesa al colegio pues más nada.... bueno creo que pasaré por la tienda de arte a comprar algunas cosas que necesito pero más nada.... por qué?
— No, por nada..... creo que el día no será tan movido hoy y pensé que podíamos ir a algún lado los tres— Charlie aplaude emocionada y es que verla tan alegre es una de las cosas más gratificantes del mundo.
— Siiii vamos a comer pizza
— Quieres pizza mi mariposita— ella mueve su cabecita diciendo que si.
— Si Dul..... vamos tío Chris? Porfis porfis porfis— junta sus manitos y hace sus mejores pucheros para convencernos.
— Está bien iremos por pizza esta tarde, está bien?
— Está bien..... vamos mariposita que nos toca irnos volando después a tu colegio.

Después de ir y dejar a mi sobrina al colegio pasé por algunos materiales que necesitaba para mi cuadro, subo las escaleras y abro mi cuarto, el que está prohibido para todos, después de algún tiempo descubrí por qué era prohibido , las cosas que dibujaba o que pintaba estaban todas aquí, y no eran precisamente cosas que mi marido debía ver porque estoy muy segura de que no era él quien aparecía en mis pinturas.
Entro y abro las ventanas, dejo que la luz entre, voy hasta el armario y organizo los materiales que compre, me siento en el sillón y veo que una hoja se ha ido por entre la cojineria, me levanto y retiro todo, saco la hoja pero veo que hay una especie de agenda en el fondo medio escondida, meto la mano y lucho un poco para sacarla, la sacudo un poco y la abro, al parecer es mía y es un diario, vuelvo a poner todo en su lugar y me siento, lo abro y ojeo algunas páginas.

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