Otra semana había pasado y las cosas no podían ir mejor, aunque este accidente había puesto la vida de Dul en peligro había traído muchas cosas buenas, no nos podríamos llevar mejor y esta vez no teníamos que fingir, hacíamos lo que sentíamos y para mí era más fácil demostrar mis sentimientos hacia ella, siempre tuve la certeza que había algo que la hacía ser de esa manera, no se que le pasó o quien la dañó a tal punto en que ella siempre estaba a la defensiva e hiriendo a los demás. Hoy por fin le dan de alta, bajo muchas recomendaciones médicas obviamente, no se en qué momento recuperará su memoria pero siendo egoísta prefiero que no lo haga, prefiero ver a esta Dulce sonriente, amable y amorosa que es ahora, no sé cómo reaccionará cuando lleguemos a casa pero espero que todo siga tan bien como ahora.
— Chris ya nos vamos?— está sentada sobre la cama y al lado de ella una pequeña maleta a su lado. — Si cariño ya está todo listo, cuando quieras nos vamos. — Pues ya vamos que estoy aburrida de ver estas cuatro paredes— la ayudo a bajar de la cama y agarro sus cosas. — Ya veras que te va a encantar nuestra casa, justo como la primera vez que lo viste— recordar ese momento me hace sonreír porque su cara de asombro la primera vez que vio nuestra casa es un recuerdo que siempre voy a atesorar en mi mente. — Me da miedo— Dulce con miedo? Esta si que es una nueva Dulce. — Miedo?.... nunca he escuchado esa palabra salir de tu boca. — Es que todo es tan nuevo para mí, tengo toda una vida que no recuerdo, un esposo, estoy embarazada, siento que mi mundo es tan inestable. — Es comprensible mi amor que te de miedo no tener certeza de nada pero no te preocupes que me tienes a mí para cuidarte... bueno cuidarlos y protegerlos.— me regala una de sus hermosas sonrisas y salimos de la habitación para por fin irnos de este lugar.
Todo el camino a casa fue en silencio, solo se dedicó a ver por la ventana y a observar las cosas que encontrábamos en el camino, agarré su mano y ella colocó su cabeza sobre mi hombro, era algo muy extraño verla comportarse de esa manera pero cada día que pasaba confirmaba que no me había equivocado al casarme con ella, no quiero pensar en lo que puede pasar si recupera la memoria porque se que Dulce se encargaría de matarme con sus propias manos. — Ya llegamos mi amor — la observo y tiene los ojos cerrados. — Qué?— seguramente está cansada pero con lo terca que es no querrá ir a dormir un rato. — Que ya llegamos a casa— me bajo del carro y luego le doy la mano para ayudarla a bajar— bienvenida de regreso. — Es gigante Chris, parece un castillo— es como ver la cara de una niña pequeña al ver el juguete que tanto quería. — Justo eso dijiste la primera ves que la viste— la abrazo y la siento nerviosa. — Entramos?— se separa de mi lado y camina adelante de mí. — Si es lo que quieres vamos, pero acuérdate que el médico te mandó reposo— ella asiente y entramos a la casa. — Si si ya se, solo quiero ver algunas cosas— camina por la sala y observa todo detenidamente — No te presiones en recordar Dul, el doctor dijo que el cerebro humano es impredecible y que así como perdiste tus recuerdos los recuperarás eventualmente— toma la foto de nuestro matrimonio que está en la sala entre sus manos y la mira fijamente. — Esta es una de las fotos de nuestro matrimonio, es tu favorita por eso la pusiste aquí— levanta la vista de la foto y siento que al parecer la asfixio al estar todo el tiempo encima de ella. — Puedo quedarme sola?— su pregunta me sorprende pero de todas maneras decido darle su espacio. — Claro, claro que si, voy a estar en el despacho por si me necesitas — la veo sentarse en uno de los sillones con la foto entre sus manos.
Narra Dulce
Christopher se va y me quedo analizando todo, miro todo con detenimiento esperando poder recordar algo pero no pasa nada, camino por toda la casa explorándola sola, subo las escaleras y miro una a una todas las habitaciones, abro la puerta de una y parece ser la principal, es enorme y tiene una cama igual de grande en el centro de esta, veo algunas fotos de los dos en la habitación, entro al vestidor y analizo todo, veo entre mi ropa para ver cómo me vestía, hay más vestidos de los que alguna vez pudiera usar, tacones y zapatos igual, vuelvo a la habitación y veo que Chris va entrando con una bandeja de comida en las manos. — Te traje algo para que meriendes.... son tus pasabocas preferidos— me siento en la cama y el pone l bandeja frente a mí. — Bruschettas .... y me imagino que también me gusta la limonada — Chris me sonríe y me da el vaso, tomo un sorbo y está deliciosa. — Si, te lo imaginas bien.... pero también me imagino que no recuerdas nada de esto. — Es que no se si soy una mujer de buenas o de malas.... porque al parecer tú eres una buena persona Chris pero por más que te busco en mi mente no te encuentro ..... lo siento yo no te quise hacer sentir mal— me disculpo poniendo mi mano sobre la suya y una leve corriente me recorre el cuerpo. — No cariño no lo has hecho, es que yo tampoco puedo dejar de pensar en cómo nos cambió la vida de un momento a otro — Chris y mi familia? Mis padres?— no se por qué mi memoria borró todos mis recuerdos, inclusive a mis padres. — Quieres verlos?— no se, tengo curiosidad por saber quiénes son pero quizás debo esperar que ellos vengan a visitarme. — Pues es que no me acuerdo de ellos, no los ubico en mi mente. — No te viene nada a la mente? Ni siquiera cuando estabas pequeña?— me esfuerzo un poco para tratar de recordar algo. — Pues no, solo tengo el vago recuerdo de cuando era niña y veo a un niño.... el niño de las mariposas. — De las mariposas? Siempre te han encantado las mariposas, el día del accidente te regalé un anillo que tenía mariposas.... nunca supe si te había gustado. — Y dónde está?— acaricia mi mano y la sensación que me produce es algo que me gusta. — Los tengo guardados, junto a tus otros anillos. — Chris y los de matrimonio? donde están ?— desde que me desperté y Christopher me dijiste que estábamos casados tenía curiosidad por saber dónde estaban. — También guardados.... qué te parece si hago especial para ti y te los doy de nuevo?— sonrió al escuchar las ocurrencias de Chris pero si ya estamos casados no tiene que hacer algo para devolvérmelos. — No tienes por qué hacerlo Chris. — Claro que si, sabes que me encanta verte sonreír — asiento con la cabeza y dejo que haga lo que tiene planeado. — Está bien entonces sorpréndeme— bostezo un poco porque al parecer esforzar mi mente para recordar me ha cansado. — Quieres recostarte un rato ?— vuelvo a asentir. — Si, donde voy a dormir?— la pregunta parece extrañarle pero no se por qué. — Cómo que donde? Aquí en nuestra habitación — aquí ? Con él? — Y tú? Donde vas a dormir?— pregunto nerviosa de escuchar la respuesta que me va a dar. — Aquí al lado tuyo — palmea la cama y sonríe. — Pero es que — el nerviosismo me ataca y no puedo verlo a los ojos. — Dul... mírame— lo miro — no va a pasar nada cariño, si es cierto que estamos casados pero no soy un inconsciente como para querer que estemos juntos íntimamente. — Lo se, lo siento Chris es que todo es tan nuevo para mí. — Ven descansa aquí en nuestra cama y mientras tanto yo voy preparando tu sorpresa. — Está bien — arregla la cama para mí, me acuesto y el deposita un beso en mi frente. — Descansa cariño— cierro los ojos y caigo en un profundo sueño.
Abro los ojos y al parecer ya es de noche, busco a Chris en la habitación pero no está, me arreglo un poco y salgo de la habitación dispuesta a bajar a buscarlo, me acerco a las escaleras y cuando coloco mis pies en el primer escalón me congelo y un miedo horrible se apodera de mi, me siento mareada y me cuesta respirar, lo único que se me ocurre es llamar a mi esposo y que el me ayude a bajar de aquí. — Chris.... Christopher.... Chris— Chris aparece por la puerta preocupado y me mira como si no entendiera el por qué de mis gritos. — Dul qué pasó? Por qué gritas cariño? — No puedo bajar las escaleras — digo finalmente. — Por qué ? — No se, pero por favor ayúdame a bajar si? — Si ya voy — sube las escaleras y me toma en brazos, yo cierro los ojos y me aferro a su cuello. — Listo, ya estás abajo, ven para que veas la sorpresa que te preparé— toma mi mano y me lleva fuera de la casa, al llegar al jardín me tapa los ojos con sus manos y me guía por un camino hasta que para y quita sus manos de mis ojos— ahora si, abre los ojos.
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— Es hermoso Chris gracias por hacer todo esto por mí— miro por todas partes y la decoración es preciosa. — Todo lo que tú te mereces— volteo a verlo y ahora empiezo a sentir la certeza de que este es mi lugar, junto a él— ven sentémonos. — Si, claro— aparta mi silla y luego la acomoda. — Tu comida favorita— veo comida italiana y se ve deliciosa. — La preparaste tu?— parece que le da pena y se ríe nervioso. — Bueno no yo....— tomo su mano y la acaricio. — No importa Chris la intención es lo que cuenta— cenamos entre risas y anécdotas y cuando terminamos me toma las manos . — Quiero que tengas esto otra vez— saca de su bolsillo lo que parecen ser mis anillos— ya eres mi esposa pero esto te pertenece— primero pone el de compromiso y luego el de casada, son algo pedazos juntos pero son hermosos. — Gracias— nos quedamos mirándonos fijamente y de pronto unas inmensas ganas de probar sus labios se apoderan de mi, nos acercamos poco a poco y rozamos nuestros labios, apenas ese roce logra estremecerme y cuando el captura mis labios en un beso lento, tierno pero cargado de necesidad es como si mente recordara que ya los había probado antes, mis labios encajaban perfectamente con los suyos y me hacían sentir segura, me hacían sentir en casa.
Mil años para terminar este capítulo pero bueno aquí está 🙌🏻 les haré una maratón de tres capítulos que tienen muuuchas sorpresas así que disfruten ❤️ Dejen sus comentarios y voten ⭐️
