Ha pasado un mes desde que Dul creyó estar embarazada, desde entonces se le ha metido en la cabeza que quiere otro bebé, al principio de todo esto no medí las consecuencias de lo que significaría un nuevo bebé ni tampoco como se lo tomaría Dul. Ya sé que fui un inconsciente porque Alonso apenas cumplirá cinco meses y Charlie apenas se acostumbra a que seamos sus padres, fue un lapsus, de verdad no sé qué se me pasó por la cabeza cuando hice lo que hice, ahora Dulce tiene entre ceja y ceja que quiere que tengamos otro hijo.... OTRO HIJO. Quisiera saber dónde quedó la mujer que me dijo que en su vida tendría un hijo, la quiero de vuelta sino mi mujer me va a desgastar, es que de verdad está demasiado intensa en eso de que tenemos que hacerlo no se cuantas veces al día, no voy a decir que no lo disfruto porque sería un mentiroso pero lo disfrutaría más si no tuviera la presión sobre mis hombros de que ella quiere quedar embarazada. Necesitamos poner un alto, descansar y relajarnos un poco, no hemos tenido el tiempo de pasear juntos como familia y creo que es algo que se merecen tanto Charlie como Alonso antes de que llegue un nuevo integrante a esta loca familia. Por eso decidí darles una sorpresa, la idea viene dándome vueltas en la cabeza desde hace unas semanas y al fin pude poner todo en orden para podernos ir de vacaciones los cuatro, Dul no sabe nada pero sé que le encantará la idea y a Charlie ni se diga. Subo las escaleras hasta nuestro cuarto pero como siempre no está ahí, me dirijo a la habitación de Alonso que recientemente tanto Dul como Charlie volvieron a redecorar, si creía que mi mujer era una compradora compulsiva era porque mis tarjetas no habían pasado por las manos de Charlotte, esa pequeña heredó de su madre el gusto por ir de compras y con esa carita preciosa es imposible negarle algo.
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Entro y las encuentro en la alfombra jugando con Alonso que apenas me ve alza sus bracitos para que lo cargue y lo libere de las intensas de su madre y su hermana. — Mi amor no sabía que habías llegado — Dul se levanta del piso y camina hasta mi, nos damos un beso corto porque Alonso le encanta interrumpir estos momentos. — Llego un rato aquí, pero estaba organizando algunos papeles y en especial una sorpresa para ustedes— ambas me miran expectantes, ya saben cuánto les gusta las sorpresas. — Una sorpresa? — pregunta emocionada mi princesita. — Si una sorpresa princesita— le digo mientras Alonso juega con mi cara. — Y cuál?— dice desesperada. — Si les digo ya no es sorpresa— me río porque son demasiado curiosas y además de las caras que hace mi hijo que ni siquiera sabe de qué hablamos. — Ay Chris para que nos provocas si no vas a decirnos— Dul se cruza de brazos y Charlie la imita, ambas colocan mala cara.... no hay duda de qué tal palo tal astilla, son iguales esas dos. — Ya ya no se pongan así.... les voy a decir pero siéntense — Dul se sienta en el sofá enfrente de la cuna de Alonso cargando a nuestra hija. — Ya dinos porfis — junta sus manitas y mueve las pestañas tratando de convencerme. — Está bien.... nos vamos de vacaciones — les digo — Qué? A dónde? — pregunta Dul — A los parques de Disney, tenemos entradas para todos los parques — Iremos a Disney ? — Charlie pega un grito que logra que todos nos tapemos los oídos, hasta Alonso se ha asustado. — Si princesa iremos a Disney — le decimos a la vez. — Pero y los — no la dejo terminar.... ya se a lo que se refiere. — Todo está arreglado mi amor no te preocupes — ella asiente mientras Charlie salta por toda la habitación. — Y cuando nos vamos? — Dul y Charlie me miran expectantes. — En una semana así que tienen una semana para ir a comprar lo que necesitan. — Lo que queramos— pregunta Charlie más que emocionada. — Ya saben que si... ustedes hacen conmigo lo que quieren— las dos vienen hacia mí y me llenan de besos... si, soy un fácil con ellas.
