Capitulo 23 - Vacaciones en familia...

4.7K 311 146
                                    

Algunas semanas ya habían pasado desde aquel trágico accidente que lo único que dejo fue tristeza y desolación. Como le había dicho a mi marido esa noche cumplí con mi palabra de hacerme cargo de Charlie nuestra sobrina, ha sido difícil su adaptación porque se siente extraña en esta casa, todos estos días ha dormido con nosotros y está extremadamente mimada y berrinchuda, sé que es su forma de quejarse por lo que le está pasando por eso no digo nada y trato de sobrellevar sus rabietas.
Hace unos días me decidí a crear un espacio para ella, para que se sienta en casa, se sienta protegida y amada aunque ya lo sea. Abro la habitación que he escogido para ella, es grande y luminosa pintada en tonos rosa y con una decoración que estoy segura le va a encantar, la he llenado de juguetes y le he traído algo de su ropa para que empiece a sentir que este es su hogar.

Me arreglo y tanto Chris como Charlie siguen durmiendo, estas últimas semanas ni siquiera he conseguido sacarlos de la casa, de hecho Chris no ha ido a trabajar y eso ya es preocupante para mí, bajo a hacerles algo para desayunar aunque poco es lo que comen, no sé cómo lidiar con su tristeza y no sé cómo volver a hacerlos sonreír.
Dejo la bandeja cerca de la cama y me acerco a ellos, depositó un beso en la frente de mi pequeña y acaricio su cabello, unos minutos más tarde empieza a revolverse en la cama y poco a poco abre sus ojitos, esos ojitos tristes y apagados que llevo viendo desde hace días.
— Hola preciosa —acaricio su carita y ella se acerca a mí para abrazarme
— Buenos días Dul— pone su cabeza sobre mi vientre y luego deja un beso en el.
— Les traje algo para desayunar— mueve su cabecita de un lado a otro.
— No quiero— esa es su respuesta a todo últimamente.
— Por qué cariño? Tienes que comer para que estés fuerte para cargar al bebé.... no quieres ?— esta vez le brillan los ojitos y creo que eso es lo único que la anima.
— Si quiero— pone sus manitas otra vez sobre mi vientre y me mira— yo quiero cuidar a mi bebé.
— Vamos a despertar al tío Chris — esta vez se ríe como hace tiempo no lo hace, la veo acercarse a Chris y pone sus manitas en la cara de Chris, le agarra la nariz y no puedo evitar reírme.... pobre Chris se va a levantar por falta de aire, unos segundos más tarde Chris empieza a toser y abre los ojos, Charlie se ríe a carcajadas y aunque es una travesura no saben lo que se siente escuchar su risa otra vez.
— Qué paso amor?— le pregunto tratando de no reírme.
— Me estaba ahogando — Chris nos mira a las dos y creo que empieza a entender las cosas— quién de las dos fue ?
— Yo no fui— responde Charlie rápidamente
— Mira tú que mentirosa.... fuiste tú pequeña traviesa— me acerco a él y beso sus labios— buenos días amor.
— Buenos días cariño, cómo amaneció nuestro campeón?— Chris pone sus manos en mi vientre y nuestro hijo se empieza a mover.
— Se ha estado moviendo mucho pero está feliz de verlos más animados igual que su mamá— él suspira y me hace que lo mire a los ojos.
— Dul.... siento tener que ponerte en esta situación, ya sé que necesitas calma y tranquilidad cosa que ha sido imposible estás semanas, lo siento cariño— por eso no puedo amar más a este hombre.
— Es totalmente entendible mi amor pero ya no quiero verlos aplastados todo el día, sin salir, sin comer, sin sonreír..... crees que ha tú hermana le gustaría esto?— lo veo tragase el nudo que tiene en la garganta tan pronto le nombro a Helena.
— No.... tienes razón, tenemos que aceptar que ya no volverán pero que siempre estarán con nosotros.
— Exactamente....esa es la actitud que quiero, mira les traje desayuno— me levanto y pongo la bandeja sobre la cama.
— Se ve delicioso — dice Chris.
— Lo hice yo con amor para ustedes— mi marido me mira extrañado y no se por qué.
— En serio?....antes no preparabas ni un Sandwich amor— entrecierro los ojos y pongo mi peor cara.
— Chris que estás queriendo decir?— él corrige rápidamente lo que dice.
— Nada amor, que gracias por el desayuno y por preocuparte por nosotros.
— Tengo varias sorpresas para ustedes dos— ambos abren los ojos apenas digo la palabra sorpresa.
— Si? Cuales?— empiezan a comer pero son bien curiosos que no demoran en empezar a preguntar.
— Pues si les digo ya dejan de ser sorpresa— me muerdo el labio para no contarles en ese mismo instante.
— Yo también quiero saber Dul porfis— une sus maneras y hace sus mejores pucheros para convencerme.
— Termina todo tu desayuno y después te llevo a ver tu sorpresa, te parece?
— Siiiii— grita emocionada alzando sus bracitos.

El Matrimonio Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora