Capítulo 13.

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Capítulo 13.

Las dos horas restantes fueron un infierno, las chicas que me habían pedido que le pasase sus Instagrams a mi hermano, no dejaron de cuchichear sobre mí porque me habían visto con Jules y sus amigos en el recreo, y al parecer ellos solo se relacionaban con chicas en la cama. Y no precisamente para hablar.

Cuando el timbre sonó indicando el fin de las clases, cogí mi mochila y me dirigí hasta la salida por mi cuenta.

Todos los que estaban en el pasillo me miraban, la chicas con odio, un odio que no entendí porque no les había hecho absolutamente nada, y los chicos me daban un repaso, parándose sobre todo en mi culo (malditos babosos), claro que luego se les cambiaba la mirada de deseo a una de "mierda", cuando me veían el cuello lleno de chupetones.

Llegué a la salida y empecé a buscar a Jules con la mirada, pero al no encontrarlo, me encaminé sola hacia el sitio en el que había dejado la moto.

Al llegar allí, me senté en ella como si fuera una silla y esperé a que llegara su dueño.

-¡Ey! ¡Rubia!-Supuse que me llamaban a mí, así que levanté la cabeza encontrándome con el rubio que horas antes había estado fumando con Jules.

-¿Qué?-Le dije intentando sonar borde, no quería tener nada que ver con él.

-Oye, tranquila fiera;-Dijo con burla.-solo quería decirte que si Williams no te da lo que quieres... llámame a mí.-Dijo guiñándome un ojo antes de comenzar a caminar para irse.

-¿Y qué se supone que quiero?-Le dije desafiante.

-Ya sabes, lo que quieren todas.

-No, no lo sé. Ilumíname.-Obviamente sabía que se refería a sexo, pero quería intentar joderle un poquito.

-Un polvo.-Dijo y se fue caminando como si fuera el único hombre del planeta.

Repasé mentalmente la conversación, y me di cuenta de que no tenía ningún sentido.

Era obvio que Jules me atraía, pero no quería tener sexo con él.

Al menos no por ahora.

Jules y Dylan llegaron segundos después de que el rubio desapareciese y me saludaron con una leve inclinación de cabeza.

-Agárrate fuerte a mí, Sid.-Dijo Jules al subirse a la moto.- Tenemos prisa y voy a ir a toda hostia.

Hice lo que me dijo, rodeé su torso con mis brazos y me pegué a él antes de que arrancara.

Jules condujo a una velocidad de vértigo por las calles de la ciudad, ni siquiera se paró en los semáforos rojos, siguió conduciendo como si el mundo entero fuera suyo, con una seguridad increíble.

Una vez que paró, bajamos de la moto, y al darme la vuelta me encontré con un enorme gimnasio algo descuidado.

-Espéranos aquí, tenemos que hacer unas cosas.-Dijo Jules caminando hacia la entrada. Asentí y me apoyé en la moto cruzándome de brazos.

Estuve esperando unos quince minutos, y como no salían decidí entrar a por ellos.

Me dirigí hacia la entrada del local y nada más abrir la puerta un horrible hedor a sudor llenó mis fosas nasales.

En la entrada había una recepción, pero no había nadie así que abrí otra puerta que me llevó a la sala de máquinas.

Había varios chicos en las cintas de correr y otros cuantos en la zona de pesas.

Pero lo que me llamó la atención fue un gran tumulto de chicos que estaban alrededor de un ring.

Fui hasta ahí, y cuanto más me acercaba más fuertes se oían los gritos de ánimo.

Me adentré entre los chicos e intenté ver qué era lo que estaba pasando, pero mi altura me lo impedía así que me abrí paso para ir aún más cerca del ring.

Vi a Dylan unos pasos más delante de mí e intenté llegar hasta él, pero un gorila me lo impidió.

-¡Eh!, ¡niña! ¿Qué cojones estás haciendo?-Me gritó agarrándome fuertemente del brazo.

-Esta niña te dejará estéril si no la sueltas ahora mismo, animal.-Dije desafiante.

-Te vas a enterar, mocosa.-Dijo marcando la mandíbula, pero justo en ese momento, mi vista se alejó de él para ir hasta el ring, donde un chicho lleno de tatuajes se estaba quitando sangre de la boca con una mano, la cual estaba vendada y llena de sangre en la zona de los nudillos.

-¡Jules!-Grité, pero él pareció no oírme.

-¡Sid!-Dylan sí que me había oído y se había dado la vuelta encontrándose con el gorila y conmigo.- ¿Qué coño haces aquí? Te dijimos que esperases fuera.-Dijo enfadado apartando al gorila de mí con un empujón.

Me acercó a sí mismo y me agarró delicadamente de la muñeca para ir al otro lado del ring.

Jules estaba peleando con un chico de pelo negro que tenía varias heridas en la cara.

-¿Por qué están peleando?-Pregunté.

-James ha retado a Jules y si no aceptas un reto, pierdes el honor, así que no ha tenido más remedio que aceptarlo.

El chico moreno, James, golpeó varias veces a Jules en el torso y este le devolvió un gancho derecho y otro izquierdo, haciendo que James girase la cabeza hacia ambos lados escupiendo sangre.

Posé mi vista en Jules.

Tenía el labio partido y un moratón en el pómulo izquierdo.

Además de los puños ensangrentados.

-¿Cuándo acaba la pelea?-Pregunté a Dylan.

-Cuando uno de los dos caiga o se rinda.-Respondió poniendo su mano en mi hombro.

-Joder.-Dije e intenté subir al ring, pero Dylan tiró de mi brazo impidiendo que lo hiciera.

-¿Estás loca? Esto no es como las peleas ilegales. Si paras una pelea te linchan, Sid. Quédate quieta.-Dijo Dylan como si fuera una niña pequeña.

-¿En serio? Tú maldito mejor amigo se está pegando con un tío que, por lo que parece, tiene los humos muy subidos, y tú-Pegué mi dedo índice a su pecho-pretendes que me quede quieta.

-Joder Sid, no podemos hacer nada. Es un jodido reto. Jules los ha ganado todos, este no va a ser menos.-Exclamó, pero justo en ese momento Jules se apoyó contra las cuerdas que rodeaban el ring. Parecía cansado. Sus hombros subían y bajaban rápidamente, y sus puños estaban tan apretados que parecía que iba a romper las vendas de la presión.

-¡Vamos Jules!-Grité-¡Reviéntale el culo!

Williams pareció escucharme, porque se dio la vuelta fijando sus ojos en los míos frunciendo el ceño.

Y, como cualquier cobarde haría, James aprovechó ese momento en el que Jules se distrajo para darle un puñetazo justo en el costado haciendo que a Jules se le pusieran los ojos en blanco antes de caer desplomado.


***

Madre mía, Willy, la que tengo preparada para cuando lleguemos a las 500 lecturas.

¡Qué emociooooooón!

(Bella creando hype desde tiempos inmemoriables)

Nos leemos pronto <3

Etéreo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora