Capítulo 22.
Llegamos a mi casa cinco minutos tarde. Llamamos y nos abrió una de las mujeres que trabajaban para mis padres, la saludé y nos dejó pasar.
Fuimos al salón, donde estaban mi hermano, mis padres y Chase.
Después de la reprimenda por parte de mis padres por llegar tarde, nos sentamos en los sofás mientras terminaban de preparar la cena.
Hablamos de temas triviales hasta que Chase -sí, Chase- sacó el tema de mi relación con Jules.
-Y ¿cuánto lleváis juntos?-Preguntó.
Jules y yo nos miramos sin saber qué responder.
-Llevan un mes o dos, ¿no, chicos?-Dijo Jace sacándonos del apuro.
-Sí, un par de meses, más o menos.-Dije mirando a Jules.
-Entonces no es nada serio.-Murmuró mi madre.
-Es serio, mamá.-Le dije cabreada.-Es muy serio. De hecho, Jules sabe toda la mierda por la que pasamos Jace y yo-mi madre palideció y mi padre se atragantó con su propia saliva.
-Señores, la cena está lista.-Dijo la nana llegando en el mejor momento.
Mis padres salieron hacia el comedor seguidos de Chase.
-¿Era necesario hablarle así?-Me reprendió Jace.
-Sabes que no soporto que se comporte como una arpía.-Respondí.
Jace suspiró con desaprobación y salió detrás de Chase.
Cuando quería, mi madre era una bruja. Estaba harta de tener que hacer siempre lo que ella decía. Y no iba a callarme más. La mano de Jules se colocó en mi hombro mostrándome su apoyo.
Le sonreí y entrelacé nuestras manos antes de salir del salón.
Al llegar al comedor, la mesa estaba colocada de manera que mis padres quedaban el uno en frente del otro, y había dos sillas a cada lado de la mesa.
Jace se sentó frente a mí, Jules a mi lado, y Chase en frente de este.
Sirvieron la cena y empezamos a comer.
Mis padres hablaban con Chase sobre la empresa de sus progenitores, de las ganancias que esta tenía y de los clientes que acudían a ella. Personas súper importantes, pero de las que al parecer, nunca había escuchado hablar.
El teléfono de Jules sonó indicando que tenía un mensaje nuevo y este lo sacó para ver de qué se trataba.
No pude evitar sonreír al ver su fondo de pantalla, y al parecer, mi hermano tampoco.
-¿Esa de ahí es Sid?-Preguntó.
Jules levantó la vista del móvil y asintió sonriendo hacia él.
Jace extendió el brazo para que Jules le dejase el móvil para ver mejor la foto, y yo no sabía dónde meterme, estaba muerta de la vergüenza.
-Eres muy afortunado, Jules.-Dijo mi padre.-Sídney no se deja fotografiar por casi nadie.
-Eso solo era de pequeña, papá.-Respondí.-Ahora me da igual que me saquen fotos.
Seguimos cenando mientras mi padre contaba anécdotas de cuando Jace y yo éramos pequeños. Resulta que fuimos los típicos mellizos diabólicos.
-Hicieron dimitir a siete niñeras en un mes.-Dijo mi padre entre carcajadas.-Eran terribles.
-Me lo creo.-Dijo Jules.-Cuando Sid saca las garras... Puede ser muy peligrosa.-Nos miramos con complicidad y reímos al unísono.
Escuché cómo llamaban al timbre y segundos más tarde, apareció Logan. Nos dio las buenas noches y se inclinó para decirle algo a Jules después de darle un papelito.
Mi falso novio se tensó en el momento en el que desdobló el papel para leerlo. Se levantó de la silla disculpándose por tener que irse y dejó un suave beso en la comisura de mi boca antes de salir precipitadamente por la puerta.
-No me gusta este chico para ti, Sídney.-Dijo mi madre cuando Logan y Jules se fueron.
-Pues a mí me ha caído bien.-Dijo mi padre.
-Parece un tanto extraño, con tantos tatuajes y perforaciones, da el aspecto de ser peligroso.-Habló Chase.
-Tú a callar, mosquita muerta.-Le dijo mi hermano.-Voy a llamar a Logan, esto me da mala espina. Ni siquiera ha parado para coger una cerveza.
Jace salió para volver a entrar minutos más tarde.
-No coge el teléfono. No sé qué estará pasando, pero no me gusta nada.-Dijo mirándome seriamente.
-Voy a llamar a Jules, igual él sí contesta.-Le llamé cuatro veces, pero no tuve suerte.
Ninguno de los dos contestaba.
La cena siguió con normalidad -o por lo menos sin accidentes- hasta que una acelerada Heather llegó gritando mi nombre.
-¡Sid! ¡Sid! Tía tienes que venir.-Dijo cogiéndome del brazo arrastrándome con ella.
-¿Qué pasa?-Le pregunté.
-Jules y Logan. Están en el hospital.-Dijo y no necesité que dijera nada más para salir corriendo.
***
Holi.
Siento mucho haber tardado tanto en actualizar, pero puf.
Tenía este capítulo ya escrito (sé que es algo flojo), pero quería dejar terminado el siguiente, porque ya he empezado el instituto y sé que solo tendré tiempo de escribir los fines de semana, y bueno, el capítulo siguiente me ha costado muchísimo, en serio.
No me venía la inspiración ni pa'tras y me empecé a agobiar de una manera vastísima.
Peeeeeeero ¡aquí está el capítulo!
Intentaré subir el capítulo que tantos dolores de cabeza me ha dado cuanto antes para compensar <3
Os quiero preciosuras.
No os olvidéis de votar, y compartir la historia, pls. <3<3<3<3