Capítulo 24.
Si los días anteriores había brillado el sol, hoy no había ni rastro de él.
Estábamos a 22 de noviembre y a pesar de que el otoño había llegado hace tiempo, se hizo notar esa misma mañana en cuanto bajé a por mi desayuno.
Terminé de atar mis botas militares y me puse de pie. Me miré al espejo del armario y observé mi reflejo.
Mi pelo estaba suelto y me llegaba un poco más debajo del pecho, mis labios estaban rasgados y secos y mis ojos parecían tomates para ensalada debido al llanto.
Hoy era el funeral de Logan.
Me había puesto un vestido de los que me había regalado Williams cuando legué aquí. Este era negro completamente liso e iba pegado a mi cuerpo. Me llegaba un poco más arriba de las rodillas y tenía tirantes anchos.
Me había puesto unas medias para no pasar mucho frío en las piernas y llevaba las botas militares que me regaló Logan por mi decimosexto cumpleaños.
Bajé al salón -no sin antes coger mis gafas de sol- donde se encontraba Jules vestido con pantalones y americana de color negro y camisa blanca.
-¿Estás lista?-Preguntó cogiendo sus gafas de sol de la mesa y metiéndoselas en el bolsillo.
Asentí varias veces con la cabeza y salimos de casa para meternos en el coche.
La noche que Logan murió Jace vino a casa con nosotros para hablar con Jules de lo que había pasado, pero yo estaba demasiado cansada como para escuchar cómo había muerto mi mejor amigo así que me subí a la habitación a "dormir", porque realmente estuve rememorando todos los momentos vividos con Logan, lo que me hizo llorar como una loca hasta altas horas de la madrugada.
Llegamos al Waverly Cementery, uno de los más famosos de la ciudad por su cercanía con el mar.
Logan adoraba el mar.
Supongo que por eso sus padres decidieron enterrarle aquí.
No vi a los señores Graham en el hospital, pero eso fue porque minutos después de que yo confirmara que se trataba de él, Jace decidió que lo mejor sería sacarnos a Heather y a mí de allí.
Al bajar del coche una bocanada de aire frío nos sacudió haciéndome tiritar de frío.
Olvidé coger el abrigo, joder.
Jules pareció notar que estaba tiritando a pesar de que trataba de disimularlo y se quitó la americana para ponérmela a mí.
-Gracias.-Le dije con una pequeña sonrisa.
-No es nada, gatita.-Pasó su brazo por mi cintura y comenzamos a caminar hacia la entrada del cementerio.
Había un grupo de gente en el lado más cercano al mar entre los que vi a mis padres y nos acercamos a ellos.
Me puse las gafas de sol antes de llegar hasta ellos y Jules se pasó la mano que tenía libre -la otra seguía en mi cintura- por el pelo.
-¿Estás nervioso?-Le pregunté.
-No es eso, es que tu madre me incomoda.-Dijo y yo solté una pequeña risa.
-No te preocupes, no creo que se ponga modo víbora aquí.-Intenté tranquilizarle, y, por instinto, me puse de puntillas y dejé un pequeño beso sobre su mejilla haciendo que él me mirase extrañado con una ligera sonrisa en la cara.
No dijimos nada más. Nos acercamos a mis padres y les saludamos.
-¿Sabéis dónde está Jace?-Pregunté.
-Estaba con los señores Graham y Heather, id a mirar por allí.-Dijo mi padre apuntando con la cabeza hacia un grupo más numeroso de gente.
Jules empezó a dibujar círculos imaginarios en mi cintura con su dedo pulgar haciendo que me estremeciera.
Caminamos juntos hacia donde mi padre nos había dicho que estaba Jace y vimos a la señora Graham rodeada de gente.
Nos acercamos a ella y en cuanto me vio, abrió los brazos para, segundos después envolverme en un fuerte y reconfortante abrazo.
-Mi pequeña Sídney.-Dijo con la voz rota por el llanto.
-Lo siento muchísimo.-Susurré para que solo ella y Jules lo oyeran.-Lo siento muchísimo, de verdad. Si pudiera volver al pasado yo...-La madre de Logan pasó su mano por mi pelo, de la misma manera que hacía él cuando estaba nerviosa o tenía pesadillas. Una lágrima cayó, pero la quité antes de que alguien la viera.
-No podemos cambiar el pasado, pequeña. Tenemos que aprender a vivir el presente, por mucho que duela.-Dijo separándose de mí.
Miró a Jules, que se encontraba detrás de mí y sonrió pícara.
-Me alegro de que hayas encontrado un novio tan guapo.-Dijo y le dio dos besos a Jules.
Me había quedado sin palabras. Marlene Graham era la mujer más fuerte que conocía, ella era como una segunda madre para Jace y para mí.
La abracé una vez más y continué buscando a mi hermano y a mi mejor amiga con Jules.
Les vimos al lado del ataúd, Heather se sonaba los mocos con un pañuelo mientras mi hermano tenía su bazo alrededor de sus hombros.
Nos acercamos a ellos y Jules enlazó nuestras manos. Se había vuelto un gesto muy normal para nosotros, y la verdad, me sentía segura con su simple presencia.
Él me hacía fuerte.
***
LEEDLO TODO, POR FAVOR.
¡Holi!
Sé que hace tiempo os dije que las lecturas y los votos habían caído, y ahora lo han vuelto a hacer (igual que mi ánimo xdxdxd).
También sé que estoy tardando mucho en actualizar, pero es que apenas tengo tiempo, en serio.
Voy a intentar aprovechar al máximo los ratos libres que tenga y, si todo va bien (votos, lecturas, etc...) REDOBLE DE TAMBORES:
¡EL DÍA 31 DE OCTUBRE SUBIRÉ UNA NUEVA HISTORIA!
Va a ser algo diferente a esta, habrá amor, misterio, y, lo más importante...
F A N T A S Í A.
Así que, ya sabéis, si queréis una nueva historia, petad el botón de los votos.
¡Os quiero!