BLOOD [Touka x reader]

005

Baje del taxi mientras acomodaba mi uniforme, di las gracias al chofer y entre a la cafetería. La pequeña campanilla de la puerta llamó la atención de todos los presentes, enfocando sus ojos sobre mi.

-Eh...¿buen día? -sonreí nerviosamente al ver que Nishiki casi instantáneamente miraba mi vendaje. ¿Qué sucede? Es sólo una herida.

-Hola. -Touka fue hasta mi y sonrió.

Gire sobre mi talones y voltee el letrero. Ya era hora de abrir.
No perdí más tiempo y comencé a limpiar las mesas sobrantes mientras los clientes comenzaban a llegar.

Apenas pasaron unos cuantos minutos y un par de personas entraron, no le tomé importancia y fui atrás de la barra para limpiarla.

-_____ -levanté la mirada y ahí estaba la chica de cabello castaño con dos trazas de café y un sándwich -¿Podrías llevar esto a la mesa de enfrente? -mire hasta donde me señaló y asentí con la cabeza.

Tomé la bandeja y fui directamente con las dos personas que habían entrado antes. Ambos eran completamente diferentes el uno al otro, uno vestía un traje negro y era bastante alto, cabello corto castaño y robusto, mientras que el otro era delgado con un tono de piel bastante blanca, ojos carmesí y costuras por todo su cuerpo. Vaya, si que es inusual.

-Aquí está su pedido. -dije amablemente mientras colocaba la comida en la mesa.

-Gracias. -el hombre robusto sonrió y yo tome la bandeja dispuesta a regresar a la barra.

-¿Qué te pasó? -el de piel blanca señaló mi hombro mientras ladeaba la cabeza infantilmente.

-No seas entrometido, Juuzou. -habló el otro.

-Oh, no hay problema -aclaré- es una larga historia. -dirigí mi vista hasta el chico y el solo sonrió.

-Me gustaría escucharla. -se llevó a la boca el sándwich y le dio un gran mordisco.

Parece demasiado curioso, pero bueno, no creo que sea malo preguntar. Sonreí ladinamente y lleve la palma de mi mano hasta mi costado, en el lugar donde tenía la otra herida.

-Tuve un pequeño incidente por la noche -continúe-fue un, ¿ghoul? Si, creo que así se llama.

Se miraron entre sí y el hombre de traje frunció el ceño.

-¿Cómo es que sobreviviste? -sorprendido, hablo el.

-No lo se realmente. Creo que me desmayé. -mordí mi labio inferior.

-Me presento: soy el investigador Shinohara, el -señalo al de ojos carmesí- es Juuzou. Trabajamos en la CCG, si gustas, eres bienvenida para dar tu declaración.

Sentí una mirada fija en mi nuca, pero lo ignore.

-¿CCG?

-Comisión de Contramedidas Ghoul, ya te digo, puedes venir viendo quieras...

-¡___! -me llamó Touka.

-¿Si?

-Necesito la cuenta de la mesa 4.

-Oh, si. Iré enseguida. -volví a enfocar mi atención hacia los investigadores-. Bueno, fue un gusto hablar con ustedes, iré en cuanto pueda, gracias. -sonreí y fui con Touka.

(...)

Entré a mi departamento y rápidamente busqué mi laptop ente el desorden de mi habitación.

Ya era tarde, si, pero mi emoción estaba hasta las nubes.
Aún sin siquiera abrir mi cuenta, sentía que mi corazón estaba palpitando rápidamente además que que la enorme sonrisa en mi rostro delataba toda mi euforia.

Active la cámara y abrí skype.

-¡Ash! -exclame con alegría a la pantalla.

-¡Hey, hola, linda! -su voz gruesa hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal. -, te he extrañado mucho.

-Yo igual, esto no es lo mismo sin ti.

El sonrió.

-¿Recuerdas que mañana es nuestro aniversario?

-¡Como olvidarlo! Odio no poder celebrarlo contigo.- baje la mirada.

-No te preocupes, podremos tener una cita online. -bromeó.

-Idiota. -reí.

-No ya, en serio ¿a qué hora puedes llamar mañana?

-Pues supongo que igual que hoy. Tengo que trabajar hasta las 8:00 pm.

-¿Si? Y cuéntame ¿en dónde trabajas?

-En una cafetería.

-¿En serio? Me encantaría verte vestida de maid. -mordió su labio.

-Así no es el uniforme de la cafetería- reí a carcajadas al ver su decepción. -, no seas pervertido.

-Lo siento-sonrió- pensé que trabajabas en uno de esos. Por cierto ¿cómo es donde vives?

-Pues es bastante lindo y mucho más tranquilo. -admití.

-Mándame la ubicación, quiero verlo. -Parecía emocionado, así que hice lo que me pidió.

-¿No estás en tu casa? -ladee la cabeza, pues en el fondo había mucha gente en los alrededores.

-¿Eh? No, estoy el supermercado.

-¿Porqué? -reí.

-Es que no me quería perder tu llamada. -se rascó la nuca y sus mejillas de enrojecieron. Awww.

Así pasamos hablando toda la noche, Ashton era el mejor, no había duda.

Simplemente, lo amo.

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