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Andrew cerró los puños con fuerza, me miraba sorprendido, parecía que estallaría en llanto en cualquier momento, esta temblando y sólo hacía que me pusiera más nerviosa de lo que ya estaba.

Hace sólo dos horas había regresado de su viaje a Londres, por lo que me vi en la obligación de informarle sobre su ya fallecida novia Jenn.
Se sentó al borde de la cama y cubrió su rostro con ambas manos, su pecho comenzó a subir y bajar de forma cortada mientras intentaba inútilmente evitar llorar.

- Lo siento...- Me levanté de la cama antes de que yo me pusiera igual que el. Andrew sólo se quedó callado mirando al suelo mientras sus lagrimas comenzaban a gotear de su barbilla hasta estrellarse en el suelo. Trague saliva y salí de su habitación, fui directo a la salida y retomé mi camino hacia la cafetería, debía empezar mi turno en menos de 15 minutos, por lo que decidí tomar un taxi e ir ahí.

...

Cansada, estresada y con la mente en otro lugar, salí del edificio, aun con el uniforme de este, realmente no me importaba, mi turno terminó y debía ir a ver a Andrew una vez mas, quizá quiera hablar, desahogarse o simplemente tener a alguien a su lado.

Crucé la calle tratando de que mis párpados no se cerrarán, no había dormido la noche anterior, y cada dos por tres mis párpados hacían de las suyas. Todo estaba completamente desierto, era la única aquí. Di la vuelta en una calle estrecha y sin iluminación.

-¿Tanto tiempo y aún no has aprendido a no salir sola? -Levanté la mirada, otra vez ese ghoul estaba parado frente a mi, el mismo con el que soñé.

-¿Tanto tiempo y seguirás jodiendome la vida?

En su rostro se dibujó una sonrisa, pero ya no me importaba, ¿de qué servía correr? si el me atraparía, ¿de qué servía tener miedo? si el no tendría piedad. Ya que importaba.

-Te has vuelto valiente -metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y comenzó a caminar hacia mi-, me agrada, pero sigo prensando lo mismo de ti. Eres demasiado ingenua.

-Piensa lo que quieras, sólo quiero saber algo.

-Pregunta lo que quieras~

-¿Porqué mataste a Jenn? Ella no tenía nada que ver con esto, ¡ella no se lo merecía! -Ahora fui yo quién caminó hacia el, quedando a escasos centímetros de separación.

-No se de lo que hablas. -Soltó una pequeña risa y levantó ambas manos mientras me miraba juguetonamente, sólo hizo que algo en mi explotara.

-¡Sabes perfectamente de lo hablo! -Mi voz se quebró e hice algo estúpido, algo que no serviría de nada, algo ridículo: dirigí mi puño hasta su rostro, pero este no llegó a tocarlo, en cambio, sujetó mi muñeca entre sus dedos y comenzó a apretarla.

-Repito: te has vuelto valiente, pero hace falta mucho más, linda -ejerció más presión y mi muñeca comenzó a doler demasiado, me estaba lastimando. Cada vez apretaba más y más, no pude evitar abrir la boca y soltar un gemido; bajé la cabeza y enarque la cejas volviendo a gemir cuando giró mi brazo e hizo que mis piernas estuvieran a punto de flaquear-. ¿Te digo algo? -tomó mi mentón e hizo que lo mirara- Me gusta esa expresión.

Por fin soltó mi muñeca y caí de rodillas sujetando esta. El se paró en cunclillas frente a mi y carcajeó.

-¿Fui muy brusco? -colocó su palma en mi cabeza y me sujetó de los cabellos para que de nueva cuanta lo mirara- Enséñame tu mano -hice lo que me pidió y sonrió al ver un gran moretón rodear la parte baja de mi brazo, justo de donde sus dedos me sujetaron-. Vaya, tendrás que darle muchas explicaciones a Touka. Le dirás que tu muñeca se atascó entre una puerta y el marco cuando alguien al otro lado se recargó, ¿vale? -sabía que era una excusa estúpida, pero aún así asentí- Sabré si mientes, puedo estar observándote sin que lo notes -sus labios se acercaron a mi oído y susurró-, puedo saber todo de ti.

-Aléjate. -Rió y subió su mano restante hasta mi costado justo bajo mi pecho.

-¿Y que pasa si no lo hago? -puso mis manos arriba de la cabeza- ¿qué harás? -acarició mi mejilla- ¿me golpearás? -lamió mi cuello- Si me permites probarte, dejaré que me golpees lo que quieras, pareces estresada, haré que te relajes...

-Jodete.

-¿No? Esta bien, será en otra ocasión -dejó de sujetar mis manos-. Seré directo, pensaba que lo mejor sería matarte, pero quizá resulte más que tu misma seas quién se aleje de Touka.

-¿A qué te refieres? -Hablé desafiante.

-Ya sabes, después de que lo descubras ya no querrás estar con ella. Aunque creo que ya lo sospechas, ¿no?

-¿Qué te hace creer eso?

-¿De verdad no tienes miedo de encontrarla un día enojada, hambrienta y fuera de sí?

-No, porque confió en ella.

-Ese es tu error -sonrió ladinamente-. Quizá justo ahora este comiendo a tus espaldas, ¿porqué crees que te dejo salir tan tarde? Esta hambrienta, no aguantaba más. Sabes a la perfección que cada tres o cuatro días sale de noche y regresa hasta tarde, ¿nunca te has preguntado que hace? Síguela y lo averiguarás.

-¿Qué te hace pensar que confió en ti? -Titubee.

-¿No me crees? Ofrécele comida, verás que no la acepta, y si lo hace, quédate con ella todo el tiempo, comenzará a desesperarse.

Trague saliva y bajé la cabeza, estaba confundida.

-Sólo inténtalo.

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BLOOD [Touka x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora