BLOOD [Touka x reader]

007

Estaba terminando de entregarle la cuenta a una pareja de adultos mayores cuando la campanilla volvió a sonar.

-Bienvenido. -dije mientras me deba la vuelta hacia aquella persona.

-Te ves mejor de lo que esperaba. -sonreí instantáneamente al reconocer la voz de mi novio.

Fui hacia el, lo tomé de la mano y acaricié su palma.

-¿Qué haces aquí?

-¿Acaso no puedo visitar a mi novia en su trabajo?

-No es eso -reí- sólo decía. Ven, siéntate. -Aún con su mano entrelazada con la mía, lo guíe hasta una de las mesas del fondo.

-Bien señorita mesera, ¿podría traerme el mejor café del menú? - colocó la palma en su barbilla de forma pensativa y no pude evitar reír levemente.

-Porsupuesto, señor. Vendré enseguida. -juguetonamente hablé mientras regresaba a la barra.

Comencé a preparar el pedido sin borrar aquella sonrisa de mi rostro. Tomé la taza y fui de regreso con el.

-Aquí esta. -la coloque frente a el.

-¿Cuándo termina tu turno? -le dio un sorbo al café.
Busque con la mirada el reloj y vi la hora.

-Pues justo hace tres minutos, bien, ahora yo seré el cliente. -me quité el delantal y tomé asiento a su lado.

Tal parece que Irimi, una camarera, me escuchó y fue enseguida a la mesa, me preguntó si iba a pedir algo y asentí con la cabeza.

-Un chocolate caliente, por favor. -agradecí con una sonrisa y ella se retiró.

-Oye -el me llamó-, aún no me has dicho cómo te lastimaste.

-Oh..., bueno, es complicado.

-Estoy completamente seguro de que eso no fue un accidente.

-Y no lo fué. Sólo que tal vez sea mejor dejarlo en el pasado. -aseguré.

Irimi llegó con la taza de chocolate y me la entegó.

-Gracias.

-Y bien, si no fue un accidente lo peor que puedes hacer es callarte. Necesito que me digas lo que pasó.

Suspiré pesado y comencé a contarle lo que pasó desde aquella noche, hasta lo que me dijeron aquellos agentes de la CCG. Hablaba lo más bajo posible, tenía la mirada perdida y jugaba con mis dedos mientras hablaba.
De reojo vi como su ceño estaba fruncido sin despegar la mirada de mi rostro.

Al terminar mi historia, bebí el último sorbo de chocolate y espere su respuesta, pero todo quedó en silencio.

Se levantó de la silla, sacó un billete de su pantalón y lo dejó en la mesa mientras tomaba mi muñeca y casi a rastras me sacaba del lugar.
Podía notar casi todas las miradas fijas en nosotros por la repentina reacción, pero poca importancia le di.

Habíamos salido del edificio cuando sentí que otra voz se hacía presente.

-¡Hey! -el se detuvo en seco y por ende choqué con su espalda. Me separé rápidamente y miré atrás- ¿A dónde crees que la llevas así? -Touka me tomó de la mano.

-No te importa. -Jamás lo había visto hablarle así a una persona, era completamente raro en el.

-Estoy bien. -le dije tratando de sonar convincente.
Ella me miró por unos cuantos segundos y después soltó mi mano.

-¿Estas segura?

-Completamente.

Touka ahora miraba a Ashton, pero el sólo sujetó con más fuerza mi muñeca y siguió caminando a pasos rápidos ignorándola por completo.
No entendía su actitud, jamás había sido así.

-¿Qué sucede? -No respondió.

Como podía trataba de seguirle el paso pero al ser más rápido que yo, me terminaba casi arrastrando.
Algunas personas nos observaban, otras desviaban la mirada, en fin, era una situación incómoda.

-¡Oye! -Reclamé.

Llegamos hasta mi departamento, el abrió la puerta y la cerró atrás de mi. Aún con mi muñeca entre su palma, me llevó hasta la habitación e hizo que me sentara en la orilla de la cama.

Su brusquedad no era mucha, pero si notoria. Aún no sabía lo que pasaba.

-¿Ash? -El me soltó y pasó los dedos por su cabello castaño. Comenzó a caminar de un lado a otro por toda la habitación mientras miraba a un punto fijo: yo.

-Vale, si, lamento lo de la cafetería -continuó-. Sólo quiero saber porqué mientes.

-¿Mentir?

-Si, sobre todo ese cuento de los supuestos juls.

-Ghoul. -le correjí.

-Da igual. Vamos, ponte en mi lugar. He viajado por horas en un jodido avión sólo para verte. Me he preocupado por ti al ver tus vendas, ¿y ahora me sales con que fueron seres sobrenaturales? ¡No me jodas!

-Todo lo que te dije es verdad. -bajé va cabeza.

-¿Porqué no me quieres decir la verdad? ¿acaso no confías en mi?

-Claro que lo hago, y por eso te estoy diciendo la verdad. Ashton, esto no es como en casa.

-Sabes que no me gustan las mentiras, ¡dímelo ya! -me tomó de los hombros y los sujetó con fuerza. Ante tal presión, gemí de dolor.

-S-Sueltame.

-Vale, no hables. -me soltó y dio media vuelta. Comenzó a caminar en dirección a la puerta, la abrió y cerró de golpe tras sí.

Mi mirada quedó perdida en la puerta recién cerrada, como si en ella estuvieran las respuestas a todas las incógnitas que poco a poco aparecían en mi mente.

Suspiré y cerré los ojos con fuerza tratando de tragarme el nudo en mi garganta. Jadee y casi sin notarlo mis ojos comenzaron a humedecerse con rapidez.

No entendía la razón por la que pensaba que mentía. Me dolía el hecho de que desconfiara. ¡Llevamos más de dos año conociéndonos!

Cerré los puños con fuerza y cubrí mi rostro con ambas palmas. Justo ahora sentía más frustración que tristeza.

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