-Corre...-Trague saliva y la miré mientras negaba con la cabeza.
-No pienso irme sin ti.-Aseguré.
-No hay tiempo, entra a la cafetería, avisa al gerente y encierrate en mi habitación. -Sus indicaciones fueron precisas, pero demasiado descabelladas, demasiado arriesgado dejarla con el.
El oxígeno se escapó de mis pulmones en cuanto aquel ghoul habló.
-Vamos, deja de esconderte tras su espalda y ven aquí -Sonrió de tal forma que causó un escalofrío en mi nuca-. La sangre de un cobarde vale menos que la de un valiente, pero haré que valga la pena el desgarrarte la carne con los dientes.
Finalizó humedeciendo sus labios y sin dejar de sonreír, dejó escapar una carcajada que resonó por entre los callejones. Me negaba a aceptar el hecho de dejarla aquí, sola.
- Oh, vamos, ¿acaso me dirás que no enfrentarás tus problemas sola? No siempre las tenderas a ella para cuidarte, ¿o si? - cada paso que daba me erizaba más la piel-. Ya sabes lo que es, ¿cierto? mejor dicho, sabes lo que somos.
Fruncí el ceño con levedad, pero no dije nada. En realidad, no sabia a lo que se refería, pero me daba la impresión de que no era nada bueno.
Casi no vi el momento en el que su sonrisa aumentó y comenzó a dar grandes zancadas hasta llegar a mi, observé que con suma rapidez estiró su brazo para poder separarme de Touka. Cerré los ojos con fuerza, en realidad, me asustaba demasiado. Sólo sentí como ella se daba la vuelta y rodeaba mi cadera con ambos brazos para quitarme del alcance de aquel ghoul.
- ¡A la cafetería ya! - exclamó mientras me daba un empujón para que comenzara a correr. Pero sólo la miré con tristeza, mordí mi labio inferior y asenti. Hice lo que me dijo y fui lo más rápido que mis piernas me permitían hasta la entrada del edificio.
Las luces estaban apagadas, pero ya sabía a la perfección el camino que debía tomar para llegar hasta la oficina del gerente, pero ¿que tenía que ver el en esto? Supongo que buscaría ayuda.
Mis ojos aún no se acostumbraban a la oscuridad, así que con las manos extendidas frente a mi, palpaba todo aquello que se interponía en mi camino.
Cuando finalmente llegue a la puerta del gerente, toqué repetidas veces, casi con desesperación. El abrió en un instante, pero mi respiración seguía agitada, así que cada que hablaba, tomaba una bocanada de aire. Sabía que hablaba muy rápido, además de hacer un sin fin de ademanes a medida que le explicaba la situación, eso hacia cada que estaba nerviosa.
Asintió con la cabeza e hizo que fuera a la habitación, al principio me negué, pues no quería dejar a Touka sola. Pero después me di cuenta de que si iba, sólo estorbaría; seguramente la CCG ya estaría ahí para cuando yo fuera a la habitación, así que decidí obedecer.
En cuanto cerré la puerta sentí como la habitación se hacia cada vez más pequeña, respiré hondo y traté de calmarme, dejé que mi espalda reposara en la puerta y mis parpados se cerraron, me estaba hartando el hecho de siempre huir, pero no me quedaba más que ser una cobarde que no intenta ayudar en lo mínimo. Mis uñas comenzaron a dejar marcas en mis palmas, pero no hice caso y me concentré en no desesperarme. Sentía que el aire se quedaba atascado en mi garganta, formando un nudo en esta.
Unas fuertes pisadas comenzaron a escucharse por los pasillos, seguido de un golpe seco contra la pared. Me separé al instante y comencé a retroceder de espaldas hasta que quedé justo en la pared contraria. Los pasos no cesaron hasta que una sombra se presentó bajo la rendija de la puerta. Mi corazón se detuvo en cuanto de un solo golpe habían abierto la puerta dejando a la vista su silueta perfectamente erguida, el había vuelto. Mis piernas flaquearon.
En medio de la oscuridad resaltaba su blanca sonrisa. Sus pasos se volvieron juguetones, parecía que cada vez caminaba más y más lento con la intensión de disfrutar más tiempo de mi rostro lleno de terror, lo sabia muy bien. Su sonrisa lo delataba.
Comenzaba a costarme respirar con normalidad, ¿donde se suponía que estaba Touka? quizá este herida, tal vez huyó, o probablemente esté muerta. Sollocé con sólo considerar esa opción.
El se agachó a mi altura, haciendo que su cabeza quedara arriba de la mía, pero su cuerpo a escasos centímetros del mio. Tomó mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos.
- Quizá te haya encontrado otra utilidad. - Habló con la voz gruesa mientras bajaba sus dedos hasta el inicio de mis hombros, para después volver a subirlos hasta mi cuello repartiendo caricias en este. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, sus dedos recorrieron mi rostro a su antojo, haciendo que temblara cada vez mas.
Tomó mi cabeza con fuerza y de un momento a otro estrelló mi cráneo contra el suelo.
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BLOOD [Touka x reader]
Fanfiction"Hace tiempo que esa chica apareció, y aún no consigo sacármela de la cabeza, ¡maldición!". NOTA: Esta es una historia yuri de Touka x reader. Si no te gusta este tipo de contenido, ¡no leas!. xXProhibido todo tipo de plagioXx Historia dedicada a aq...