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Cuando nos quedamos sin aire fue que me separé de ella, quien sólo me miraba a los ojos con sorpresa y confusión.

-Podemos intentarlo. -Dije en un susurro, ella sonrió y sus ojos brillaron.

De un momento a otro me tomó de la cintura y quedó sobre mi. Sentía mi corazón acelerado al tenerla tan cerca. Se abrió paso y quedó entre mis piernas, y de nueva cuenta juntó sus labios con los míos, pero ahora con más fuerza.
Llevé mis brazos hasta su cuello y le seguí el beso.

El momento no duró mucho, pues la puerta se abrió y frente a ella estaba Nishiki.

«¿Acaso no lo enseñaron a tocar? »

-Touka, necesito que... -Nos vio y la frase quedó inconclusa. Frunció el ceño y ladeo la cabeza -¿De qué me perdí?

-Fuera. -Dijo Touka sin quitarse de la posición en la que estábamos, haciendo que la incomodidad de Nishiki creciera y se sonrojara mientras cerraba la puerta.

Una pequeña risita salió de mis labios y ella regresó su atención a mi. Me tomó la mejilla y con el pulgar la acarició.

-Deberías ir a ver que necesita. -Hablé.

-Seguro es una estupidez-bufó, a lo que yo levanté una ceja-. Esta bien, pero con una condición.

-¿Cuál?

-Que duermas hoy aquí. -Sonreí y asentí con la cabeza. Ella se levantó y me tendió la mano, yo la tomé y quedamos frente a frente.-Ahora vuelvo.

Una vez que salió de la habitación, me senté al borde de la cama y tapé mi rostro con ambas manos. Aún no creía lo que acababa de suceder. Sentía mis mofletes completamente enrojecidos, vaya... Jamás pensé hacer eso.

Reí en mis adentros y comencé a quitarme el jersey, los zapatos y deshacer mi coleta. Si, dormiría con ropa, ¡Hey! Hace sólo cinco minutos que somos... cierto, ¿somos pareja? Bueno, no pienso desnudarme en su habitación... A no seeer...¡NO!
Ejem... Bueno, miré una última vez por la ventana y todo estaba oscuro, el tiempo pasó realmente rápido. Sonreí.
Dormí sólo por una o dos horas, me recosté ahora de costado sobre el colchón mirando hacia la pared y aún con los ojos abiertos estuve un buen tiempo mirando a la nada.
Tomé mi celular y vi la hora:

«3:54, ¿porqué aún no llega?»

Comenzaba a preocuparme, pero tampoco podía negar el hecho de que mis párpados pesaban denasiado, era casi imposible mantenerlos abiertos, así que finalmente cedí al morfeo.

Mi alarma comenzó a sonar, así que tomé mi celular con molestia y lo apague. Suspiré pesado y sentí un brazo sobre mi cintura, así que gire y quede frente a frente con Touka, quien a pesar de todo el ruido, no despertó. Tal vez esté muy cansada, no lo se; decidí dejarla dormir unos 30 minutos más, los mismos que me llevaba llegar aquí.

Pasaron los respectivos minutos y comencé a tocar con la yema del dedo la punta de su nariz con la intención de despertarla; ella sólo se removió y segundos después comenzó a abrir los ojos parpadeando repetidas veces. Me miró y sonrió.

-Hola- Reí, aunque aún me incomodaba el hecho de dormir con ella.

-Hola- Me devolvió la sonrisa y me acercó más a ella.

-¿Qué necesitaba Nishiki? -El silencio duró unos segundos, pero después habló.

-Nada, sólo era algo de la cafetería -levanté una ceja-. Bueno, parece que nos interrumpieron ayer ¿no? -A pesar de su repentino (y extraño) cambio de tema, no pude evitar sonrojarme y asentir, lo cual hizo que su sonrisa aumentar más.

Me tomó de la cadera y repartió caricias a lo largo de esta.

-¿Quieres seguir?

-Tenemos que ir a trabajar, tal vez después. -Reí levemente, me había pasado toda la noche pensando en lo que acababa de suceder. Tal vez fue demasiado rápido, hace menos de una semana tenía novio, es extraño que ahora esté con mi mejor amiga.

Si, estoy insegura.

Decidí dejar eso de lado, y para disimular un poco, besé la punta de su nariz para después levantarme de la cama y volver a ponerme las prendas que me quité la noche anterior.
Ella hizo lo mismo y una vez que ambas estábamos listas, bajamos las escaleras hasta entrar a Anteiku y hacer nuestras respectivas tareas.
No lo se, sólo aún no me acostumbro al hecho de que de un día a otro me "guste" Touka.

Admito que no pude evitar reír internamente en el momento que Nishiki nos vio y desvió la mirada sonrrojado.
Tal vez no se lo esperaba... Bueno, ni yo lo hacia.

Los clientes comenzaron a llegar, así mismo atender a Andrew ya era parte de mi rutina.
Llegaron unos hombres, los mismos del otro día, específicamente, Juuzou y el agente Shinohara, pero esta vez no se sentaron y esperaron que los atendieran, sino que fueron directamente a la barra, lugar donde yo estaba.

-Bienvenidos, ¿en qué puedo ayudarlos? -Dije suponiendo que no querían ordenar.

-____, ¿Cierto? -asentí-. Se ha corrido el rumor de que fuiste atacada por un ghoul hace cuatro días, y nos gustaría hablar contigo. -Fruncí en ceño.

-En realidad no fue a mi, fue a un tipo que intentó asaltarme. -Los miré a ambos aún con confusión.

-Ella está en horario de trabajo, no puede ir. -Touka se colocó a mi lado.

-No hay mayor problema, podemos hablar con su jefe. -Dijo Shinihara.

Y efectivamente hablaron con el gerente, yo sólo me limitaba a esperar en una de la mesas, por alguna razón estaba nerviosa.
Llegó el momento, Juuzou corrió a mi y me tomó de la muñeca mientras juguetonamente me llevaba a rastras hasta la salida.

-_____-Ella me tomó del bazo evitando que saliera del lugar, llamando las miradas de los dos agentes-Llámame cuando terminen, iré por ti. -Asentí con la cabeza, Touka parecía preocupada, así que besé su mejilla tratando de tranquilizarla.

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BLOOD [Touka x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora