BLOOD [Touka x reader]

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Capitulo corto**

Saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta de mi departamento, entré de manera silenciosa y fui directamente a la habitación. Ahí, estaba Ashton sentado en la orilla de la cama con la mirada perdida.

-¿Ash? -El me miró, frunció el ceño y se levantó.

-¿Dónde estabas?

-¿Eh? Eso debería preguntártelo a ti -puse los brazos en jarra y enarqué las cejas -¿Dónde se supone que pasaste la noche? Pudo ser peligroso.

-Puff... Se defenderme.

-Sabes de lo que hablo -Ashton suspiró pesado y masajeó sus sienes.

-Ghouls, ghouls, ghouls... ¿Vas a seguir con eso?

-¿Seguir con qué? -comenzaba a enfadarme-. Si tanto te molesta que me preocupe por ti, eres libre de tomar un boleto de avión y regresar a casa.

-¡Vale, vale! Lo siento, no quiero hacer este problema más grande. Mira, cámbiate de ropa y vallamos de cita, ¿te parece? -Levanté una ceja y lo pensé por unos cuantos segundos, tal vez sea bueno dejar esto de lado y disfrutar de su compañía los meses que llegue a quedarse conmigo.

No tardé mucho en asentir con la cabeza y sonreír levemente, di media vuelta y me metí en el baño para tomar una ducha caliente. Al terminar, elegí mi ropa, algo sencillo pero bastante lindo, cepillé mi cabello y finalmente rocie algo de perfume en mi cuello.
Me coloqué frente al espejo y me miré de pies a cabeza. No podía quejarme.

-¿Lista? -su voz apareció a mis espaldas.

-Lista.

Di media vuelta y quedamos frente a frente, sus manos fueron a parar hasta mis caderas y sus labios en los míos.
El beso no duró mucho, nos separamos y el tomó mi mano hasta salir del departamento y comenzar a caminar por la acera.

-¿A dónde iremos?

-He estado viendo algunos lugares, será sorpresa -La alegría en su voz había vuelto, pero había algo más, algo extraño.

Decidí sacar aquellas ideas de mi mente y mejor enfocarme en Ashton. Parecía estar más relajado y tranquilo que el día de ayer a pesar de la pequeña discusión anterior. Eso era lo que me gustaba de el: muy pocas veces teníamos problemas, y las veces que sucedía, se arreglaban bastante rápido.

Nuestra relación comenzó por un simple "¡Lo siento, no pretendía golpearte con la bola de papel! Era para el idiota de Mau". Aún recuerdo como su cabello casi rubio estaba acompañado por cientos de pedazos diminutos de hojas de papel troceadas sobre el. Me reí y el sonrió. "Tienes linda sonrisa, deberíamos salir algún día" fueron sus palabras.

Pero ¡eh! sólo era una cita de amigos. Aclaro.

Con el tiempo nos fuimos conociendo hasta que por fin, un primero de abril se me declaró.

Tan metida en mis pensamientos estaba, que cuando su celular sonó, di un respingo y el de detuvo. Miró la pantalla y sonrió.

-¿Quién es? -pregunté.

-Nadie importante, es...sólo un mensaje de Mau, ¿lo recuerdas?

-¡Claro! ¿Cómo olvidaría al chico que hizo posible conocernos?

-Si, fue...agradable.

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