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Oscuridad.

La oscuridad me abrazaba por completo en un entorno lleno de viento frío que hacia tiritar mis piernas.

Mis párpados estaba cerrados, por lo que mis demás sentidos se agudizaron; por alguna razón sentía mis pestañas completamente empapadas. Mi cuerpo estaba con una sensación de pesadez y debilidad, sentía como de esas veces en las que estas dormida y simplemente no puedes despertar. Tal vez sea una parálisis del sueño sin importancia, pero muy dentro de mi mente sabía que no era así.

De un momento a otro sentí un fuerte dolor en la parte inferior de mi vientre, sentía como me sujetaban de ambos bazos y de vez en cuando de la cadera para tener mejor agarre.
Mi conciencia en esos momentos no me ayudaba a distinguir entre la realidad y la fina tela de los sueños que te hacen sentir despierta.

Un inmenso dolor volvió a aparecer, así que un gemido ahogado salió de mi boca de forma casi instantánea. El ambiente se calentó paulatinamente, podía sentir como una ligera capa de sudor invadía mi cuerpo acompañado de mi respiración entrecortada.

Esta sensación la conocía.

Mi cuerpo se mecía constantemente gracias a una fuerza que no permitía quedarme quieta. El dolor se había esfumado, convirtiéndose en algo más. Algo completamente conocido para mi.

Un par de manos volvieron a tomar mi cadera de forma constante y haciendo presión en esta, logrando hacerme sentir un ligero cosquilleo por todo mi cuerpo.
Eso, hasta que un líquido caliente se esparció en mi piel.

En realidad estaba confundida.

Un intenso olor a alcohol invadió mis fosas nasales, incomodando me al instante y haciendo que mi garganta cosquilleara, por lo que abrí los ojos al instante. Mi visión borrosa no tardó en aparecer, ciertamente cegada por la intensa luz de una lámpara que llegó hasta mis ojos hizo que me alertara y tallara mis párpados con el dorso de mi mano.
Poco poco comencé a ver mejor, logrando distinguir una habitación oscura en la que el olor metálico distintivo de la sangre se mezclaba con el aroma a alcohol.
Parpadee un par de veces y lo vi frente a mi, parado en cunclillas y con una pequeña botella de alcohol en la mano la cual acercó a mi nariz por segunda vez. Arrugue la nariz y gire la cabeza.

-Hasta que despiertas... -Dejó el recipiente en el suelo y se enfocó en mi.
Tomó una botella de agua y la abrió, tomó mi barbilla e hizo que tomara de ella, pero fue tan repentino que unas gotas se resbalaron por las comisuras de mis labios.

Volvió a cerrar la botella y clavó sus ojos en los míos, sonrió ladinamente y tomó mi brazo.

-Tu piel se ve tan..., deliciosa. -Robó mi aliento. Se acercó al dorso de mi mano y la besó, para después lamerla y repartir una serie de besos por mi antebrazo, dejando un camino de saliva y chupetones- ¿Podría...? -Llegó hasta mi rostro e hizo un sonoro beso cerca de mis labios- Te vez tan linda... Hasta podría comerte~ -cerré los ojos con fuerza, pero el no se detuvo, en cambio, posó sus dedos en mi pecho para después presionar una de sus uñas en este, gemí en cuanto la presión aumentó y traspasó mi piel para después deslizar su dedo hacia abajo y crear un herida la cual no tardó en sangrar-. Tan dulce- lamió la herida juguetonamente y succionó algo de sangre.

Jadee al instante, parece que le gustó.

Mordisqueo unos segundos más la herida y se separó de mi, limpiando sus labios con la lengua sonrió gatunamente.

-Quiero más...

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CAPITULO CORTO. Espero que les haya gustado, recuerden votar y comentar si así fue.

Por cierto, hoy ocurrió una catástrofe en México, dejando hasta el momento 144 muertos. Este es uno de los momentos en los que las personas más se solidarizan y apoyan en lo que pueden, por eso y mucho más puedo decir que soy orgullosamente mexicana, pero ahora quiero saber si ustedes están bien, son importantes para mi y desearía que me dijeran como se sintieron en esos escasos momentos que devastaron a cientos de familias.

Los quiere, Huri❤️

BLOOD [Touka x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora