BLOOD [Touka x reader]

[4.3; DECEPCIÓN]

Estaba abrumada. 

No podía mantener los ojos fijos en un punto, comenzaba a dolerme la cabeza de sólo recordar sus palabras. Mi cuerpo se mantuvo fijo, incluso comenzaban a hormiguearme las piernas. 

¿Esto era en serio?

Algo se había roto dentro de mi, quizá mi corazón, o quizá mi dignidad al no querer reclamarle absolutamente nada. 

No sabía como decirle que se fuera, tampoco como hacer que dejara de llorar. Me daba igual, pero deseaba que se detuviera; sólo hacia que me pusiera más nerviosa. 

Me levanté como pude, recargando mis palmas en mis muslos para darme apoyo e irguiendo mi espalda hasta que tuviera que bajar la mirada para poder verla. Vi sus músculos tensarse en cuanto comencé a caminar lejos de ella, ignorando por completo como limpiaba con sus mangas sus mejillas empapadas, seguí mi camino hasta el lavabo. El maldito labio me estaba matando. 

—Espera.  —Habló. La ignoré. 

Comencé a remangar mi suéter hasta los codos. 

—Déjame explicarte... —Sus pisadas fueros tras las mías. 

—No hace falta. 

—Por supuesto que si—sollozó—. Nunca fue mi intensión engañarte. 

—¿Entonces cuál fue? —Gruñí.   

Se quedó callada, así que seguí caminando. Necesitaba enjuagarme la cara, el ambiente era tan pesado que sentía que me asfixiaba. Entré al baño, abrí la llave del lavabo y comencé a mojar mi rostro, ardía un poco.  El frío me relajó los músculos de las manos, pero no llegó a hacerlo por completo, tomé una toalla y sequé las gotas sobrantes dejando pequeñas manchas rojas aun en esta. 

 —Linda...

—No me llames así. 

La hice a un lado y salí de ahí, la cabeza me daba vueltas, quería pensar en otras cosas que no fuera imaginármela follando con su viejo amor. ¿Le habrá gustado? Pudo pararlo, seguro tuvo muchas oportunidades, ¿se olvidó de mi en ese momento? ¿dónde había quedado yo? quizá me guardó en lo profundo de su mente para que mi recuerdo no arruinara el acto. 

  —Por lo menos déjame curarte. —Me tomó del brazo. 

—¡No me toques! —exclamé bruscamente. Fue sólo un momento de rabia que me hizo apartarla de mi. Debía calmarme, si dejaba que las emociones me invadieran, terminaría diciendo palabras que no siento, dejaría cicatrices que no olvidaría—.  Vete de mi casa—suspiré—. Sólo necesito tiempo. 

Me miró sorprendida, pero terminó por asentir con la cabeza y pasar una última vez su manga por sus mejillas. Dio la vuelta y se fue. 

Finalmente estaba sola, finalmente podía dejar que el nudo en mi garganta se intensificara y que mis jadeos resonaran entre cuatro paredes inundadas por lágrimas. Estaba destrozada. Ella me rompió de la peor forma, y lo peor de todo, es que no estaba enojada, la seguía amando tan bellamente que me frustraba. 

¿Y ahora que haría?

Los párpados me pesaban, estaba agotada. Sólo quería dormir.  

    •••••••••    

Uff... los exámenes me matarán un día de estos. 

La historia tardará un poco en subir capítulos, pero no dejará de hacerlo. Trataré de hacerlos lo mejor posible. 

Gracias por leerla!