POV Omnisciente
Fernando obligó al pequeño moreno a ir a la casa de la manada. Luego de eso, hizo que se sentara en un sillón y el resto se sentó en el otro, como si lo estuvieran confrontando.
-Y? Qué explicación nos vas a dar?.-Preguntó Nick mientras que el pequeño moreno sentía la mirada de su novio en él.
-No sé qué explicación les tendría que dar.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-No sabía que era el híbrido.
-Y cuando te dijimos que lo era, no hiciste nada, ni siquiera cuando te lo ordené.-Dijo el alfa de la manada, esperando que el pequeño moreno se sintiera mal pero no fue así.
-Ni siquiera si tuviera razones, lo hubiera atacado.-Dijo el moreno, tomándoselo casi personal, provocando que su novio lo observara por unos segundos y hablara.
-Por qué estás protegiendo tanto al híbrido...
-Se llama Jaime, por si no lo sabían.-Dijo el pequeño moreno interrumpiéndolo, causando que su pololo se diera cuenta de algo y que el moreno se diera cuenta que la había cagado.
-Jaime? Él era el que estabas esperando que te llamara hace una semana?.-Preguntó Fernando, con una pausa.-Ese es tu amigo?
-E-Eh, bueno, sí?.-Contestó el pequeño vampiro algo dudoso, sabiendo que cualquier cosa que respondiera, lo iba a meter más en problemas.
-Qué cosas le has contado?.-Cuestionó Karin, no queriendo una discusión de pareja justo ahora.
-Nada de ustedes... o algo así.-Respondió Nicolás, no contando nada de las conversaciones que Jaime y él tenían.
-O algo así? Qué le dijiste?.-Preguntó Nick, comenzando a enojarse.
-Oigan, pueden parar con todo esto? Qué le contaría si ustedes no me dicen nada? Entiendo que yo sea el nuevo, pero cuándo empezaran a contarme cosas?.-Cuestionó el moreno, con una pausa.-No pienso contarles ni una wea más.
-Yo soy tu alfa y estás en mi manada, me debes hacer caso!.-Gruñó el alfa, ya teniendo sus ojos rojos, causando que el moreno tuviera un poco de miedo.
-Nick, ya basta.-Dijo Fernando, notando como el recién nombrado se quería acercar a su novio, causando que lo detuviera.
-No te metas.-Dijo el anteriormente nombrado, empujando al novio del moreno y acercándose rápidamente a este.
Nick, de repente, se transformó en lobo y mordió al pequeño moreno, causando que este gritara y que Sebastián empujara fuertemente al alfa para alejarlo de Nicolás.
El pequeño moreno estaba en el piso y de repente miró la herida que tenía.
-C-Cómo se sana una mordida de lobo?.-Preguntó Nicolás, sintiendo un dolor indescriptible por todo su cuerpo en realidad, no sólo en la muñeca.
Su novio lo observó por unos segundos y se colocó pálido.
-No se puede sanar.-Murmuró Karin, notando como Nick ya volvía a su forma humana, se vestía y miraba lo que había hecho, causando que se arrepintiera de inmediato.
-Entonces qué? M-Me voy a morir?.-Cuestionó el moreno, notando como nadie quería hablar en aquél momento.-Entonces sí lo voy a hacer.
-No digas eso.-Dijo Fernando, viendo como su pololo se levantaba lentamente, causando que intentara ayudarlo.
-No me toques.-Dijo el pequeño moreno, alejándose un poco de todos en realidad.-La mejor manada en la que he podido estar, de verdad.
-Nico...
El recién nombrado desapareció y Fernando miró fijamente a Nick para después hacer lo mismo, creyendo que sabía dónde estaría Nicolás, pero no era así.
El pequeño moreno apareció en la casa de Jaime. Sí, este último le había dado su dirección pero nunca había ido hasta ese punto, donde sabía que tal vez el híbrido le podía ayudar.
Tocó la puerta y alguien abrió de inmediato.
-Tú quién eres?.-Preguntó Manuel, sujetando al moreno, quien apenas podía ponerse de pie.
-N-Nicolás.-Respondió el recién nombrado, causando que Manuel supiera de inmediato quién era.-Jaime me conoce.
Manu no dijo nada por unos segundos y lo observó.
-Te mordió un lobo.-Dijo Manu, ya preocupándose.-Te voy a llevar a la pieza de Jaime, si? Él viene en camino. Crees que puedes aguantar un poco?
-Sí.-Contestó Nicolás, cerrando un poco los ojos para después volver a abrirlos y notar que estaba en la habitación del híbrido.
Manu tuvo cuidado con él y lo recostó en la cama para luego taparlo un poco.
-V-Voy a manchar su cama.-Dijo el moreno, completamente débil, refiriéndose a la sangre.
-No le va a importar, créeme.-Dijo Manuel, tocando un poco la frente de Nicolás y notando como tenía fiebre.
-Voy a morir, no?.-Cuestionó el pequeño moreno, cerrando los ojos por varios segundos.
-No, no digas eso.-Dijo Manu, sintiendo mucha lástima por Nicolás.-Jaime no dejaría que eso pasara, sólo resiste, si?
Nicolás asintió no más, no queriendo hablar en aquél momento.
Pasaron unos minutos cuando el señor Navarro llegó a su casa, causando que sintiera un olor peculiar en el ambiente.
Sangre, pero no de cualquiera de su manada.
De Nicolás.
Se puso alerta de inmediato y siguió aquél aroma para después llegar al frente de la puerta de su habitación, causando que abriera esta en el instante.
Vio al pequeño vampiro en su cama y a Manuel, provocando que echara a este de su pieza para ver qué le pasaba a Nicolás.
Manuel cerró la puerta y el señor Navarro se sentó al lado de él en la cama para luego destapar un poco al moreno. Altiro vio la mordida, causando que supiera de inmediato de qué era.
-Quién la hizo, cariño?.-Preguntó Jaime, sintiendo la rabia por todo su cuerpo y aún más la preocupación.
-Nick.-Susurró Nicolás, haciendo que el híbrido gruñera.-J-Jaime, yo no quiero morir.
-No, no te vas a morir.-Dijo el enojón, levantándose un poco la manga para luego morder su brazo. Después de eso, acercó su brazo a los labios de Nicolás.
-Jaime, eso no va a...
-Sólo muerde, confía en mí.-Dijo el recién nombrado, provocando que el moreno lo mirara por unos segundos para luego morder el brazo de Jaime, tomando la sangre de este de inmediato.
Segundo a segundo, sentía menos dolor y se sentía mejor, causando que no dejara de tomar la sangre de Jaime, y por mientras, este acariciaba la espalda del pequeño moreno.
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You (Jainico).
FanfictionNicolás tenía una vida normal... bueno, "normal", ya que él en sí era vampiro, al igual que su novio y que la mayoría de sus amigos, pero aún así, hacía como que era humano porque precisamente a su pololo no le gustaba serlo, entonces a él tampoco. ...