You (Jainico).

15.-

POV Omnisciente

Seis meses después

El pequeño moreno estaba durmiendo cuando sintió unos ligeros besos en su cuello, provocando que sonriera inconscientemente y despertara. Apenas hizo esto, abrió los ojos y se giró para ver quién era, aunque eso ya era obvio.

Su híbrido estaba ahí, mirándolo con esos ojos rojos, causando que el moreno recordara que día era.

Luna llena.

-Hola lobito.-Murmuró Nicolás, con algo de flojera mientras se giraba completamente para mirar a su novio.

-No me digas así.-Dijo Jaime, casi en un gruñido, pero no estaba molesto, de hecho, estaba casi enternecido observando al pequeño moreno.

-Pero me gusta decirte así.-Dijo el moreno con un ligero puchero, sintiendo la mano del híbrido en su cintura para acercarlo más a él.

El pequeño vampiro sabía por experiencia en esos seis meses con Jaime, que este era mucho más posesivo el día de luna llena, cosa que le gustaba en realidad. Muchas veces el híbrido le decía "omega" y al día siguiente de que pasaba la luna llena, se disculpaba, pero al moreno no le importaba en realidad, prefería que le dijera omega a él que a otra persona.

El híbrido gruñó y el moreno sonrió, haciendo que este acariciara la mejilla de su novio.

-No quiero encadenarte.-Dijo Nicolás de repente, provocando que el enojón lo mirara.

Y si se lo preguntan, no, todavía no han tenido sexo porque el híbrido descubrió que el pequeño vampiro era virgen y al parecer nunca se sentía cómodo cuando Fernando intentaba tocarlo de esa manera, así que el señor Navarro tenía cuidado con el moreno respecto a ese tema.

-Nico, no podré controlarme.-Dijo Jaime, temiendo de hacerle algo a su novio que este no quisiera.

-Yo confío en ti.-Dijo el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Sé que no me harás nada, pero no soporto verte sufrir encadenado.

El enojón no le dijo nada y sólo colocó su cara en el cuello de su pequeño vampiro. Olió a este un poco y lo mordió.

-Sabes? Tus marcas de las mordidas que me haces nunca desaparecerán si sigues así.-Dijo el pequeño moreno, cerrando un poco los ojos al sentir como el señor Navarro tomaba de su sangre.

-Ese es el punto.-Dijo el enojón, separándose del cuello de Nicolás por unos segundos para después volver a morderlo.

El moreno sonrió un poco y después sólo se quedó quieto mientras que el enojón acariciaba ligeramente su cintura.

Unos pocos minutos después, el enojón dejó de morderlo y finalmente lo besó, provocando que el moreno le correspondiera de inmediato, sintiendo el sabor de su sangre en los labios del señor Navarro.

Estuvieron en ese gesto de amor por varios minutos hasta que el moreno se separó para observar al enojón.

-Te quiero, alfa.-Dijo Nicolás, sabiendo que aquello le gustaría al híbrido.

El enojón lo miró fijamente y gruñó un poco por la satisfacción de escuchar aquello.

-Yo también te quiero, omega.-Dijo Jaime, siendo completamente sincero con él.

-Me voy a bañar.-Dijo el moreno, levantándose, sabiendo que al híbrido no le gustó que lo haya hecho, así que intentó compensarlo.-Vienes?

El señor Navarro lo observó por unos segundos para después levantarse y seguirlo al baño. Entraron a este y el enojón admiró como su pequeño vampiro se sacaba los boxers.

El moreno se sonrojó al sentir la mirada de su novio.

-Eres hermoso.-Dijo Jaime de repente, provocando que el moreno fuera híbrido ahora, mitad vampiro, mitad tomate.

Luego de eso, el enojón se sacó los boxers y entraron a la ducha para comenzar a bañarse juntos. Después de aquello, los dos salieron del baño, se secaron y vistieron para luego salir de la habitación del enojón.

El pequeño moreno no vivía oficialmente en la casa de Jaime, pero tenía varias de sus cosas en esta, así que se quedaba algunas noches o semanas ahí.

Escucharon unas voces abajo así que aparecieron ahí de inmediato, provocando que la manada los observaran.

-Bueno, despertaron los tortolos.-Dijo Gabriel con una sonrisa divertida, y algo pervertida ya que era así siempre.-Preparado para la luna llena, Jaime?

-Sí, supongo.-Dijo Jaime, sentándose en un sillón para luego ver y sentir como su pequeño vampiro se sentaba en sus piernas, provocando que acomodara a este más cerca suyo.

-No lo voy a encadenar.-Dijo Nicolás, haciendo que Gabriel sonriera más pervertidamente aún, causando que el moreno notara eso y se sonrojara.-No, no es nada de eso...

-No me tienes que dar explicaciones de como el alfa que está ahí te va a re marcar.-Dijo Gabe, molestándolo claramente, provocando que el señor Navarro le gruñera.

-Cállate, Gabriel.-Dijo el enojón, sintiendo como el pequeño moreno acariciaba su mano para desconcentrarlo y tranquilizarlo.

-Gabe, no creo que sea buena idea molestarlo hoy.-Dijo Sam, tomando de la mano a su novio, causando que este lo mirara.

-Acaso no puede soportar una broma el perrito?.-Preguntó Gabriel, haciendo que el enojón volviera a colocar sus ojos rojos y que el moreno no encontrara nada mejor que besarlo, causando que el híbrido se quedara quieto por unos segundos para después corresponderle, olvidándose de lo que Gabriel le había dicho.

Sam volvió a tomar de la mano a Gabriel y desaparecieron de ahí, sólo para asegurarse que este no buscara su muerte inmediata.

El pequeño moreno colocó su mano en la mejilla del híbrido sólo para profundizar el gesto de amor, provocando que el señor Navarro colocara su mano en la pierna del pequeño vampiro, pero no pasó a nada más, sólo dejó su mano ahí como si el moreno fuera de su pertenencia.

El moreno se separó cuando escuchó la voz de Manuel acercándose, así que sabiendo que este iba a molestar al híbrido, hizo que los dos desaparecieran de ahí rápidamente para evitar aquello.

-Espera, estaba seguro que había escuchado al lobito y al omega bajar la escalera.-Dijo Manuel, bastante curioso e interesado en aquello.

-Estaban acá pero se fueron.-Dijo Crowley, teniendo una sonrisa divertida en sus labios, haciendo que Manuel lo mirara atentamente.

-Tú sabes algo.-Dijo Manu, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero hagamos como que te creo.