23.-

712 87 60
                                    

POV Omnisciente

Después de aquello, los dos se vistieron y fueron al living, sólo para ver como sus amigos estaban jugando a algo que tenía que ver con alcohol.

Cas los observó y se colocó rojo para después desviar su mirada.

-Y-Yo... puedo jugar?.-Preguntó Nicolás en un tono bajo, notando como el señor Navarro lo miraba.

-Claro que sí.-Respondió Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Jugaré también, así que tranquilo.

El pequeño moreno asintió y se sentó en otro lado, haciendo que el enojón se sentara en otra parte.

-Por fin bajaron.-Dijo Manuel, teniendo una ligera sonrisa en los labios.-Estamos jugando "te importaría". Sabes las reglas, Nico?

El pequeño moreno asintió, provocando que Manuel volviera a hablar.

-Bien, entonces empecemos de nuevo.-Dijo Manu, todavía con aquella sonrisa y una pausa.-Alguien quiere empezar?

-Que uno de los que recién llegó empiece.-Dijo Gabriel, con una sonrisa divertida, mirando al enojón y luego al moreno.

El pequeño moreno y el híbrido se miraron.

-Yo comienzo primero.-Dijo Jaime, decidiendo que era lo mejor, porque el pequeño vampiro se notaba que no sabía qué decir.

-Está bien.-Dijo Manuel, notando una marca de mordida en el cuello de Jaime y Nicolás, causando que sonriera pero que no dijera nada.

El señor Navarro giró la botella vacía y esta cayó en Castiel, provocando que este se sonrojara aún más, haciendo que el oji-verde notara eso y frunciera el ceño.

Obviamente no sabía por qué se estaba sonrojando.

-Bien, Cas, te importaría sentarte en las piernas de... ese weón?.-Preguntó Jaime, refiriéndose a un desconocido para él que estaba ahí, que después supo que le decían "Doc".

-No, no me importaría.-Respondió Castiel, ya que sólo era un juego.

Después de eso, se sentó en las piernas de aquél extraño y sintió la mirada intensa de Dean.

-Cas, te importaría tomar algo que yo prepararé ahora en la cocina?.-Cuestionó el enojón, con una sonrisa casi maléfica.

Se notaba que se quería vengar de todos los que querían dejar a Nicolás morir.

El oji-celeste lo miró por unos segundos y habló.

-Sí, me importaría.-Dijo Cas, temiendo por su integridad física.

-Tienes una vida menos.-Dijo el híbrido, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Última pregunta. Te importaría ir a una habitación insonora con Dean?

-Claro que no.-Dijo el oji-celeste, sintiendo como el oji-verde lo tomaba de la mano y se lo llevaba de ahí rápidamente.

-Bien, supongo que yo giraré la botella ahora que sabemos que no volverán.-Dijo Gabriel, con una sonrisa divertida para después hacer lo recién dicho. Y luego de eso, todos se tomaron su trago, que era cada ronda.

Cayó en el moreno, provocando que este estuviera algo nervioso.

-Nicolás, te importaría sentarte en las piernas de Jaime por el resto de la noche?.-Preguntó Gabe, queriendo juntar a estos, causando que el enojón quisiera matarlo.

-No me importaría.-Respondió Nicolás para después hacerlo, haciendo que el híbrido se acomodara un poco.

-Te importaría besarlo en la mejilla?.-Cuestionó Gabriel, dejando lo mejor para lo último.

-No.-Contestó el moreno, siendo sincero. Luego de eso, lo hizo, causando que el enojón cerrara los ojos por un par de segundos.

-Última pregunta.-Dijo Gabe, volviendo a tener esa sonrisa divertida y traviesa.-Te importaría besar a Jaime por al menos un minuto?

-No me importaría.-Respondió Nicolás, algo sonrojado para luego mirar al híbrido, pero este no lo hacía, ocasionando que estuviera algo confundido.

-A mí me importa.-Dijo Jaime, provocando que todo estuviera en un silencio incómodo y doloroso para el moreno.

Crowley miró a Gabriel y coincidieron en lo que pensaban.

"Lo está haciendo sufrir otra vez"

-Está bien, una vida menos para ti, Jaime.-Dijo Gabriel, queriendo golpear al recién nombrado.

El pequeño moreno tomó su trago de inmediato para después girar la botella, doliéndole aún más teniendo a Jaime tan cerca.

Le hizo sus preguntas a Crowley y luego de eso, salió de la casa un rato para despejarse.

Sintió sus ojos aguarse y simplemente estaba cansado.

Cansado de toda esa situación, de los problemas, de todo.

Hasta de la vida.

El señor Navarro ya no lo quería.

De repente unos pensamientos pesimistas llegaron a su mente.

"Para qué seguir sufriendo? Sólo mátate" "Por favor, era obvio que él no te quería, sólo mírate"

"Apaga tu humanidad"

"No pierdes nada haciéndolo. No tienes a Jaime, no tienes a nadie"

El moreno cerró fuertemente sus ojos y supo de inmediato que esos no eran sus pensamientos normales.

Algo estaba pasando.

Mientras tanto, seguían jugando cuando Crowley detuvo el juego.

-Qué pasa?.-Preguntó Manuel, algo confundido y notando como los ojos de su amigo habían cambiado a un color rojo demasiado fuerte.

-Hay un brujo cerca.-Dijo Crowley de inmediato.-Algo está haciendo a uno de nuestra manada.

Todos se miraron y pensaron en alguien más.

-Nicolás.-Murmuró Jaime para luego salir rápidamente de la casa, notando como el moreno estaba apoyándose en la pared.

-Hazlo parar!.-Gritó Nicolás, ahora escuchando millones de voces diciendo lo mismo.

"Apaga tu humanidad y daña a Jaime"

El híbrido hizo que se apoyara en él mientras que Gabriel y Crowley hacían un hechizo para proteger la casa. No se demoraron nada y se pudo ver casi un "domo" que después pasó a ser invisible. No es que nadie pudiera salir, sino que nadie podía dañar a alguien de la casa, o mejor dicho, de la manada.

El híbrido abrazó al moreno, quien estaba temblando levemente.

-Estás bien.-Dijo Jaime en un tono bajo, queriendo reconfortarlo acariciando la espalda de su pequeño vampiro.

El señor Navarro le hizo gestos a Crowley para que se acercara un poco.

-Quiero que lo encuentren y que lo maten.-Dijo el enojón en un tono bajo, causando que Crowley asintiera y con un chasquido de dedos, desapareció.

El pequeño moreno siguió en los brazos del enojón por unos pocos minutos.

-Qué te dijo?.-Preguntó el híbrido, sabiendo que algún pensamiento le había intentado implantar aquél brujo.

-La verdad.-Murmuró Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero no quiero apagar mi humanidad.

El enojón lo observó por unos segundos para después darle un ligero beso en la cabeza. Luego de eso, siguió abrazándolo.

You (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora