You (Jainico).

21.-

POV Omnisciente

Pocos días después

-Bien, cuánto le queda?.-Preguntó el ruloso, observando al pequeño moreno, quién parecía no escucharlos.

-Un día, supongo.-Respondió Manuel, sintiendo un dolor por todo su cuerpo.

-Sigo diciendo que no deberíamos hacer esto.-Dijo Edgar, siendo completamente sincero con ellos.-Jaime nos va a odiar cuando sepa esto.

El pequeño moreno dijo algo.

-No lo llamen.-Murmuró Nicolás, ya ni siquiera abriendo los ojos, con una pausa.-Él estará bien.

No oía lo que decían, pero estaba seguro que tenía que ver con eso.

-Él no estará bien si tú no vives.-Dijo Manu en un susurro, con una pausa.-Puta que eres aweonao, Jaime, él querría vivir si tú... no lo hubieras dejado y no le hubieras dicho que podías vivir sin él.

Obviamente el híbrido no lo podía escuchar, pero se sentía mejor al putearlo.

El ruloso notó como el resto de sus amigos se iban de la habitación, no pudiendo ver al moreno así, provocando que Edgar esperara a que salieran para luego cerrar fuertemente la puerta. Después de eso, le colocó seguro.

-Listo, llamaré a Jaime.-Dijo Edgar, sacando su celular y desbloqueando este.

-Edgar...

-Jaime nos matará por no haberle dicho antes.-Dijo el ruloso, con una pausa.-Pero al menos nosotros no habremos matado al amor de su vida.

Manu suspiró y habló.

-Hazlo.-Dijo Manuel, apoyando a su novio en eso.

Edgar asintió y buscó el número del híbrido para después llamarlo.

El celular sonó una vez y el enojón contestó de inmediato.

-Edgar? Pasa algo?.-Preguntó Jaime, con la voz ronca, haciendo que el ruloso supiera que había estado durmiendo.

-Lo siento por despertarte pero es importante.-Dijo Edgar, algo nervioso, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Tiene que ver con Nicolás. Lo mordió un lobo.

La línea se quedó en silencio por unos segundos.

-Hace cuánto lo mordieron?.-Cuestionó el enojón, apretando fuertemente el celular pero no rompiéndolo de inmediato. Se levantó y comenzó a vestirse para luego guardar todas sus cosas en sus maletas.

-En luna llena.-Dijo el ruloso, siendo completamente sincero con él está vez.

-Entonces cuando yo llamé... a él sí le había pasado algo?.-Preguntó el híbrido, sintiendo furia y preocupación por todo su cuerpo.

-Jaime...

-Hablaremos de inmediato.-Dijo el recién nombrado, colgando y finalmente rompiendo el celular y posteriormente se apuró.

Unos pocos minutos después, Manuel y Edgar bajaron, sólo para esperar al enojón.

-Cómo mierda deciden que lo van a dejar morir?! En qué wea estaban pensando?!.-Preguntó Jaime completamente enojado, provocando que Manu y el novio de este se apuraran.

-Estábamos pensando que el mismo Nicolás no quería seguir viviendo!.-Dijo Gabriel, siendo honesto con él.-Él nos dijo que no te llamáramos y que ibas a estar bien si él moría!

-Les dije exactamente que lo cuidarán!.-Dijo el enojón, con una pausa.-Y ahora se está muriendo!

-Bueno, cómo íbamos a protegerlo si él pasaba todo el día en esa mierda de bosque?!.-Preguntó Crowley, también enojado.-Esperándote!

-Seguiremos con esta conversación.-Dijo Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Ni crean que esto terminó aquí.

El pequeño moreno ya no sentía voces al rededor suyo, causando que estuviera algo confundido e interesado en lo que estaba pasando. Sabía que no le quedaba mucho tiempo, lo sentía. Estaba ardiendo en fiebre y el dolor aumentaba segundo a segundo, causando que no soportara mucho más.

De repente sintió una ligera caricia en su rostro.

-Jaime.-Susurró Nicolás, sabiendo que era él, lo tenía muy claro.

-Tranquilo, te sentirás mejor en un segundo.-Dijo Jaime, acariciándolo un poco para luego subir ligeramente su manga.

-Déjame en paz.-Dijo el moreno, con una pausa.-Déjame morir en paz.

-Nunca.-Dijo el enojón, tomándose un momento.-No te dejaré morir.

El híbrido mordió su brazo y acercó este a los labios del moreno, causando que este intentara rechazarlo pero al final lo mordió, tomando de su sangre.

El señor Navarro se prometió algo.

No volvería a dejar solo al pequeño moreno.

El moreno sintió casi de inmediato como se empezaba a sanar y como volvía a oír, causando que se relajara. El moreno abrió los ojos y notó como el señor Navarro lo miraba.

No sabía si iban a pelear o si Jaime lo abrazaría y no lo soltaría nunca.

Esperaba que fuera la segunda en verdad.

Cuando dejó de tomar la sangre de Jaime, minutos después, el señor Navarro lo abrazó.

-Mentí, está bien? No puedo vivir sin ti.-Dijo Jaime, por fin siendo sincero con él.-Y no, esto no fue lo que hizo que me diera cuenta, y espero que no hubiera sido una prueba para mí o algo así, porque ya estoy furioso con el resto de la manada, no quiero estarlo contigo.

-Jaime, no fue una prueba, sólo estaba distraído.-Dijo Nicolás, sintiendo sus ojos arder mientras abrazaba fuertemente a su ex novio.-No te vuelvas a ir.

-No lo haré.-Dijo el enojón, siendo sincero con él.-De verdad lo lamento.

Se separaron del gesto de cariño y se miraron por unos segundos.

-Tú debes descansar.-Dijo Jaime, casi ordenándoselo.-Yo iré a hablar con la manada.

Se iba a ir pero el pequeño moreno lo tomó de la mano, deteniéndolo.

-Tú... puedes dormir conmigo?.-Preguntó Nicolás, casi avergonzado por pedir aquello.

El señor Navarro estuvo apunto de decir que no, pero ya estaba cansado de mentirse a sí mismo y al moreno, haciendo que asintiera y que se desvistiera un poco para luego acostarse al lado de él.

El moreno estaba sólo en boxers, así que era mejor para que a este no le diera tanta calor. El pequeño moreno se acercó a él y lo abrazó, no queriendo soltarlo en ningún momento.

El señor Navarro se quedó quieto por unos segundos y le devolvió el gesto para después acomodarlo un poco. Luego de eso, los dos durmieron casi de inmediato, por fin sintiéndose completos.

Manu y el ruloso subieron y abrieron la puerta de la habitación de Jaime delicadamente, sólo para saber si no estaban discutiendo o algo así, pero se sorprendieron al verlos dormir juntos, causando que sonrieran un poco.

-Al menos no nos matara ahora.-Dijo Edgar en un tono bajo.-Pero fue lo mejor que pudimos hacer.