Me levanté a la hora en la que Morita estaba por terminar de cursar. Así que iría a su casa a buscar la carta.
Al llegar a su casa usé la llave que tenía y entré. Todo estaba en completo orden, y olía a su delicioso perfume.
Fui a su habitación y busqué la carta. Allí estaba, sobre su mesita de noche, en un sobre morado.
Decía:
Para Finn♡
Desde que te conocí, fuiste muy importante para mí. Mi primer amigo, y el mejor que he tenido en toda mi vida. Jamás creí que llegara a enamorarme, pero así fue. Sí, Finn, estoy enamorada de tí. Y lo admito, maldición, lo admito. Te necesito, a ti, a tus chistes tontos, tu estúpido apodo, a ti completo con tus celos y todo. Te quiero con tldas tus facetas. Sé que muchas veces puse a Logan por delante de tí, y lo siento, porque fue indebido de mi parte, por eso quiero pedirte disculpas, por mis tontas actitudes. Eres la persona que más quiero ver feliz en este mundo, alguien esencial, que amo con todo mi corazón. Me alegra demasiado haberte conocido, y por eso quiero pedirte perdón por todo, cada vez que te molestaba, mis tontas actitudes y todo lo que te ha hecho enojar. Sólo espero que puedas perdonarme, y si es así, hoy estaré en la casa de Nathan almorzando. Y... Si no quieres perdonarme, igual me gustaría que fueras, porque necesito decirte todo esto en persona.
~Morita♡Wow. Eso si que no me lo esperaba.
La felicidad que sentía en ese momento era inexplicable. Morita, enamorada de mí. Eso si que me hacía feliz, muy feliz.
Guardé rápidamente la carta en el bolsillo de mi chaqueta y me dirigí hasta su salón de clases. Iría por ella, y la besaría, vaya que la besaría.
Me dirigí al lugar, y allí estaba Marcus afuera conversando con un hombre, creo que es el profesor de la clase.
- Hola -los saludé- ¿Maia Turner está aquí?
- No, jamás llegó a la clase, y si la ve, por favor digale que tendrá que venir a unas clases extras por su irresponsabilidad. Ya lr había advertido de esto -habló el hombre que estaba con Marcus- Adiós, que tengan buen día.
- ¿Cómo es eso Marcus? -pregunté alerta.
- ¿Pero que nadie te avisó? Maia se desmayó, o bueno, al menos eso me dijo Logan.
¿Qué?
- ¿Qué te dijo? ¿Qué pasó? -pregunté desesperado.
- Pues, al parecer estuvieron aquí antes de que la clase comenzara, y cuando llegué, porque siempre llego antes. Él la tenía a Maia en sus brazos y me dijo que la llevaría al hospital porque se desmayó -explicó.
- ¿Qué?
- Lo sé, qué loco ¿no? Siempre la veo tan bien, no sé como se ha desmayado, o por qué... ¿Sabes si estaba enferma o algo?
- Debo irme -dije ignirando cualquier cosa que me dijera- Adiós, gracias.
- Adiós -saludó- Si sabes algo de Maia avisame, por favor.
- Claro, hasta luego.
Me fui como un rayo al hospital más cercano. ¿Qué le habría pasado a mi Morita?
(...)
Llegué al hospital lo más rápido que pude, en el camino aproveché y le avisé a Nathan, necesitaba su apoyo.
- Buenas tardes -saludé a la mujer que estaba en la recepción, era una enfermera- Vengo por Maia Turner, se desmayó hace un rato, un chico la trajo.
- Mmm, veamos -buscó en la computadora- Lo siento, hoy no hemos recibido a nadie a causa de algún desmayo.
- ¿Qué? Y... ¿Podría pedir informes de otros hospitales de la zona? -pregunté desesperado.
Dudó un segundo- Okay, déjame intentarlo.
Llamó por teléfono al parecer a los otros hospitales, luego de cinco minutos volvió conmigo.
- Lo siento -dijo- Nadie en ningún hospital ha recibido a una chica con un aparente desmayo.
- Tiene que ser imposible, me dijeron que se había desmayado, y que la traerían aquí o a algún hospital...
- Pues creo que te han mentido. chico -dijo- Lo siento, debo irme.
Y se fue, pronto llegó Nathan.
- Hermano ¿qué ha pasado? ¿La encontraron? -preguntó preocupado.
- No, y no hay registros de que esté en ningún hospital -dije demasiado confundido. No sabía por qué ella se iría.
- Eso tiene que ser imposible.
- Lo mismo dije...
- Hola Finn -saludó la novia de Nathan llegando de repente.
- Hola Emma.
- ¿Qué pasó con Maia? -preguntó.
- No está aquí -dije. Y de pronto una idea llegó a mi mente- Debemos ver las cámaras.
- ¿Qué? -preguntó Nathan.
- Sí, la última vez que ella fue vista estaba con Logan, y supuestamente estaba desmayada. Algo hizo ese maldito, estoy casi seguro, pero no quiero adelantarme, porque lo mataré.
- Okay, vamos.
Salimos rápidamente del hospital y fuimos directo a la oficina de policía. Lo bueno de esto, es que tenía muchos amigos trabajando allí. Así que me atendieron rápido, y me hicieron el favor de prestarme las cámaras para ver qué sucedió con Morita.
- Allí está -señaló Nathan a la pantalla luego de mirar por unos minutos.
En efecto, era Maia, y Logan. Él le dio un paquete, y ella le decía algo. Luego el decía algo más y ella también.
Después fue como que Maia se rendía y sacó algo de la caja, tenía forma de perfume. Entonces lo olió, Logan decía algo y la sostenía, porque se desmayó.
Luego de unos segundos llegó Marcus, le dijo algo a Logan y este le respondió de mala gana apresurado mientras cargaba a Maia hasta su auto en la otra calle. Luego de eso, la grabación se pierde al igual que Morita.- Lo quemaré, juro que lo quemaré -decía Nathan a mi lado, mientras Emma lo abrazaba.
Yo no podía decir nada. Quería, quería gritar, llorar, matar a ese maldito, pero nada salía. No podía creer lo que estaba viendo, el idiota de Logan se había llevado a Morita. Necesitaba encontrarla, esto no podía quedar así.
Ella por fin admitía que yo le gustaba, y que me amaba, necesitaba confesarle que sentía lo mismo por ella. Pero, ¿cómo la encontraría?
Dimos aviso a la policía, pero como siempre, dijeron que tenían que pasar cuarenta y ocho horas desde la desaparición. Eran idiotas, porque allí, en el vídeo de las cámaras de seguridad estaba la prueba de que Logan se la había llevado. Pero yo no me quedaría de brazos cruzados.
Nathan y yo nos separamos, él dijo que iría a buscar su regalo de cumpleaños en la casa de Morita, no sé que sería.
Nos separamos y yo me fui directamente a la casa del maldito de Logan. Lo mataría, haría lo que sea por recuperar a Morita, MI Morita. Llevaba demasiado tiempo enamorado de ella como para que viniera un imbécil como Logan y se la llevara lejos de mí.
Fui a su casa, golpeé la puerta y nadie salia.
- A la mierda la educación -dije para mi mismo. Y comencé a patear y golpear la puerta. Intentaría derribarla.
Una vez que golpeé la puerta con todas mis fuerzas, la puerta cayó. Al igual que mi esperanza al entrar a la casa y no encontrar allí a mi Morita.
¿Dónde rayos estaría?
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La Música es mi Vida, Idiota.
ActionAutos, fuego, peleas, celos, discusiones, carreras, dinero, drama y lo más importante... Música, rodean la vida de Maia Turner. Se enfrenta a diferentes obstáculos día a día, y tendrá que ser fuerte para soportarlos. Acompaña a Maia en su insólita...