Decido ir a buscar a Morita, necesitaba decirle lo que sentía por ella, era muy importante para mí que lo supiera de una buena vez.Golpeé la puerta de su casa, nervioso.
- Hola Morita -digo sonriendo- Ven, necesito hablar contigo.
- ¿Qué pasa Finn? -me pregunta ella, hermosa como siempre; mientras salía de la casa.
- Tengo que decirte algo... Sumamente importante -dije sentándome en uno de los bancos que había en su jardín.
- Te escucho -dijo sentándose a mi lado, con una pequeña sonrisa. Se veía tan tierna.
- Yo... Yo... Estoy enamorado de tí, Morita -dije rápidamente.
- ¿Cómo? -preguntó atónita, aunque sonriendo. Lo cual me sorprendió.
- Sí, desde que somos niños pequeños, con el paso de los años te has convertido en alguien tan importante para mí, tan buena amiga, tan buena persona, eres muy especial para mí. La primera vez que te ví cuando teníamos cinco años, pensé que eras una niña muy enojona y aburrida -dije riendo- Pero luego de conocerte más, me di cuenta de que eres alguien imparable y la persona más increíble que conozco, me haces muy feliz con cada locura que pasa por tu hermosa cabecita morada, cada minuto a tu lado es genial, y a pesar de que siempre tengo que sacarte de los taaaantos problemas en los que te metes... Te amo Maia, te amo.
- Wow, tu también eres muy importante para mí -respondió con lágrimas en los ojos, mientras me tomaba de la mano- Yo... También te amo Finn.
Me acerqué a ella, la tomé por la cintura y planté un cálido beso en sus labios, ella correspondió de inmediato. Me sentí tan feliz.
Nos mantuvimos así por varios segundos. Y luego... Desperté.
- ¡Maldición! -exclamé mientras lo hacía.
Me levanto de mi cama gracias a la alarma. Desayuno, me cambio y voy rápidamente a la clase de música.- Buen día alumnos -comienza a decir el profesor.
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La Música es mi Vida, Idiota.
AksiyonAutos, fuego, peleas, celos, discusiones, carreras, dinero, drama y lo más importante... Música, rodean la vida de Maia Turner. Se enfrenta a diferentes obstáculos día a día, y tendrá que ser fuerte para soportarlos. Acompaña a Maia en su insólita...