Capítulo N° 5

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Lauren: Bueno, ya puedes retirarte - comentó - ve ayudar a los demás sirvientes.

En ese momento, Katia había llegado nuevamente a la habitación en busca de Camila y poder anunciar que el mensajero ya había partido a la ciudad para comenzar la búsqueda de los padres de Camila. La niña gritó de felicidad juntando las palmas de sus manos y dando brinquitos de alegría.

Camila: Gracias, gracias!! - dijo esto y acto seguido hizo algo que cualquier criado hubiera conseguido la expulsión inmediatamente de aquella casa. Ella abrazó a Lauren de pura felicidad dejando nuevamente a Katia con la boca abierta (fácilmente a aquella señora pudieron haberle dado varios ataques aquella noche) y colocando una mano sobre la misma objetando su sorpresa. Lauren solo se quedó recta sin mover sus manos ya que simplemente tenía este tipo de contacto únicamente con sus padres. Camila salió corriendo de la habitación hacia la sala dejando a Lauren aún muy rígida y con sus ojos Verdes muy abiertos.

Katia: Lo siento señorita. Ella es nueva, ella...no... Se le enseñará los modales adecuados señorita - decía Katia totalmente apenada mientras veía que Lauren solo asentía con su cabeza. Katia, de nuevo hizo una reverencia y salió de la habitación para alcanzar a Camila. Cuando Lauren recuperó sus sentidos, se dio cuenta de que jamás nadie la había abrazado como lo hizo aquella niña.

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La fiesta era magnifica. Habían magos de todo el país mostrando sus avanzados trucos de magia. La orquesta tocaba. Las mesas estaban repletas de alimentos que se extendían de un pasillo a otro. Becky estaba junto a su madre mientras que su hermana se dedicaba hablar con todos los jóvenes que allí se encontraban. Cuando Lauren entró al salón, todos aplaudieron. Los que estaban sentados se levantaron. Lauren se sentía como una reina mientras bajaba las escaleras. Fue entonces cuando su madre, la Duquesa Clara, se acercó a ella al lado del Rey y el Príncipe viendo como Lauren descendía totalmente.

Clara: Lauren, recuerdas a su majestad Volkov y a su joven Príncipe Julian? - Lauren se inclinó cortésmente para saludarlos. El Rey también se inclinó y su hijo, el príncipe también lo hizo.
Julián: Feliz cumpleaños señorita.

El príncipe hizo lo que supuestamente tenía que hacer y besó la mano de Lauren. Ésta, se limitó a burlarse con una sonrisa a medias en su cara y su madre; la Duquesa, se recordó en una nota mental, enseñar la manera correcta al príncipe de como saludar a la hija de un Duque.

Clara: Bueno, espero que ustedes dos se lleven muy bien - dijo la Duquesa mirando la torpeza del príncipe desacostumbrado totalmente a estar en reuniones y peor aún, proviniendo de la realeza.

Pocas veces se habían tratado, apenas algunos segundos y a distancia. Pero si la Duquesa se lo proponía, haría todo lo posible para que Lauren se uniera a él y triunfara por el trono. Sólo que necesitaba preparar a Lauren correctamente.

Michael: La política aparte, querida - dijo el Duque al colocarse detrás de ellos.
Rey: Absolutamente así es! Es el cumpleaños de la señorita, ella debe sentirse libre de hacer lo quiera - su majestad respondió. La Duquesa frunció el ceño y forzó una sonrisa.
Clara: Por supuesto - dijo Respetuosamente - Si usted me disculpa - y luego desapareció entre la multitud para buscarse una copa con la esperanza de que Lauren y Julián socializaran más. Pero a los minutos que se marchó, Lauren se excusó a sí misma para unirse a Becky que se encontraba viendo el espectáculo del mago. Becky la vio acercarse y no le parecía nada divertido lo que la madre de Lauren hacía con aquel príncipe y su amiga.

Becky: Tu madre trata de conseguir que el príncipe te corteje? - declaró audazmente mientras Lauren reía.
Lauren: El Príncipe Julián? Ja! Por supuesto que no. No tiene modales en lo absoluto. Has visto cómo estaba comiendo? Parecía una persona pobre!! – se mofó.

El sombrero del mago echó humo y todo el mundo aplaudió. Lauren miraba a su alrededor y notó que Camila estaba con los otros sirvientes esperando que le dieran órdenes. Camila la miró incomoda.
Becky: ¿Que compraste en la subasta? - interrogó.
Lauren: Nada importante – dijo por decir ya que se encontraba bastante distraída, fijándose en cada movimiento que hacía Camila. Ella quería ir hacia donde estaba la pequeña castaña pero Becky se colocó delante de ella impidiéndole así el paso.
Becky: ¿Qué compraste? - volvió a insistir la chica.
Lauren: Una sirvienta personal - dijo Lauren buscando nuevamente con la mirada a Camila pero ya ésta había dejado el lugar donde anteriormente se encontraba.
Becky: Una criada? Ya tienes suficientes - dijo abriendo su boca.
Lauren: Es diferente. Ella es diferente – dijo algo decepcionada por no encontrar a Camila.
Becky: Te traje un regalo mucho mejor que una sirvienta – dijo sacudiendo su cabeza. Nunca adivinarás que es.
Lauren: No? – Dijo algo escéptica aunque ya sabía que era, siempre le regalaba lo mismo - un vestido? Una bufanda?. Becky la miró de lado.

Una Caja Musical me Llevo a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora