Capítulo N° 40

477 48 11
                                    


Camila dio un paso hacia atrás con miedo, tropezando con el marco de la puerta que aún seguía abierta. Clara se burló de ella abiertamente.

- Así es como tratas a la nobleza, después de haber recorrido un largo camino solo para hablar contigo? - Camila recuperó rápidamente su equilibrio. No sabía cómo debía reaccionar.
¿Acaso la Duquesa había descubierto algo acerca de ellas dos? Por supuesto que tenía que ser eso, no había ninguna otra razón del porqué de esa visita inesperada; y si ese fuera el caso, entonces ella sabía con certeza de que la Duquesa estaba allí era para separarlas y que emplearía todos los medios necesarios para lograrlo.

- Su alteza, yo...no...

- Vamos a hablar en tú habitación. Lo que tengo que decirte quiero que sea a solas - Respondió Clara.

Camila inmediatamente se sintió acorralada. No podía negarse a la Duquesa aunque al mismo tiempo, temía por su propia vida.

Asintió con la cabeza e hizo un gesto hacia las escaleras. La Duquesa fue la primera en subir seguida de ella. Cuando llegaron arriba, Clara atravesó la puerta, observando todo lo que había a su alrededor. Se mofó con asco,señalando que ese había sido el lugar donde su hija había decidido pasar sus días y sus noches. Camila cerró la puerta detrás de ella, consciente de que ella misma estaba en las manos de la Duquesa.

- ¿Puedo ofrecerle algo de comer o de beber? - Respetuosamente preguntó la castaña.

- No vine aquí para tomar el té contigo - Clara anunció con su tono despectivo y con la mirada tan penetrante como su tono de voz.

Camila había contemplado hacerse la tonta, pero sabía que eso sólo serviría para hacer enfurecer más a la Duquesa. Ambas sabían por qué ella estaba allí y para la castaña de nada iba a servirle fingir que no pasaba nada.

- Su excelencia, sé por qué se encuentra aquí. Se trata de la señorita Lauren.

- No habría ninguna otra razón por la que haya pisado este miserable pueblo -Dijo Clara.

- Yo no he buscado a su hija, su alteza. Nos encontramos simplemente por casualidad. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que la había visto, y me arrepentí por la manera como tuvimos que separarnos durante todo un año. Entiendo que nuestra amistad no sea de vuestro agrado...

- Amistad? - Fue una risa bastante estruendosa la que salió de los labios de Clara haciendo que Camila se silenciara inmediatamente - Si vosotras tuvieseis una amistad, sería la menor de mis preocupaciones - El rubor rápidamente se apoderó del rostro de Camila y la punta de sus dedos se fueron adormeciendo poco a poco - No te hagas la tonta conmigo, chica. Sé qué clase de relación tienes con mi hija. Yo las he visto y las he escuchado como os tratáis.

Camila no podía pensar en ese momento. Sus ojos se abrieron como platos y su boca se mantenía herméticamente cerrada. La Duquesa sonrió por el efecto de sus palabras sobre ella y caminó poco a poco hacia la ventana de la habitación esperando a que Camila saliera del trance. La castaña salió de sus cavilaciones, moviendo su cabeza y así reaccionar.

- No lo entiende... - Comenzó.

- Por favor, termina de desenmascararte - Clara reía burlonamente. Camila se mordía el interior de la mejilla.

- La amo. La amo más de lo que se pueda imaginar - Admitió. La Duquesa le dirigió una mirada fría, pero rápidamente fue apagada. La mirada de la castaña,era la misma mirada que una vez tuvo su joven amante en el pasado.

Vaciló por un segundo lo que iba a decirle, luego aclaró su garganta y continuó.

- Niña - Su voz abrazaba a Camila con un escalofrío - Déjame contarte un cuento. Cuando era joven, mi padre tenía muchos sirvientes. Recuerdo a dos mujeres en particular. Eran de tu tipo - Camila se preguntó mentalmente que quería decir la Duquesa con "de su tipo" - Ellas albergaban sentimientos antinaturales como lo haces tú con mi hija.

El sentimiento es mutuo, pero nunca admitiría eso, Camila pensó en decírselo pero mantuvo su boca cerrada. La duquesa continuó haciendo círculos alrededor de la habitación, deteniendo sus pasos ante la cama y mirando hacia abajo con desprecio antes de continuar.

- Estas dos campesinas debieron haber abandonado la propiedad de mi padre, pero ese no era el hecho porque seguirían con sus actividades pecaminosas, así estuvieran tan lejos como para expresarlo delante de todo el público - Se volvió para mirar a Camila - ¿Sabes qué pasó con estas dos campesinas?

- No, su alteza - Mintió aunque sospechara en gran parte cual era la verdad,pero no se atrevía a decirla. Sabía muy bien, cuáles eran las sanciones.

- Fueron capturadas y condenadas a muerte - Dijo finalmente Clara. Un silencio llenó la sala y Camila imaginó tantas cosas que podían pasarles a ambas, pero al mismo tiempo, ella no podía imaginar la vida sin la ojiverde y ella esperaba a que Lauren sintiera lo mismo. Fue esa pequeña esperanza la que la hizo abrirla boca.

- La amo - Dijo esta vez con un carácter definitivo - Y voy a protegerla de ese destino - La idea divirtió a la Duquesa haciéndola sonreír.

- Me había anticipado a que dirías eso - Señaló.

- Nada... Nada me alejará de ella - Camila advirtió.

- ¿Qué esperas que pase? - Se burló la Duquesa - ¿Deseas que Lauren deje atrás su vida actual? ¿Querrás que ella renuncie a su título, a su estatus y a su riqueza para venir a compartir tu cama sucia? O tal vez estabas esperando a que te llevara de nuevo a la mansión, que te vistiera adecuadamente y te alimentara bien, ah! y compartir su cama?

- Yo...

- Te aseguro que ninguna opción es factible. ¿¿Verdaderamente crees que eres tan importante como para apartarla de la comodidad y de la seguridad que ella ha conocido toda su vida? Y aún no empieza a asumir la responsabilidad que la riqueza de su padre representa apenas sea mayor de edad.

Aquellas palabras tan crueles de la Duquesa una vez más traían confusión a lamente de Camila. No creía mucho en el futuro, no cuando Lauren acababa de regresar a ella. Pero podía ver que la Duquesa había anotado un punto bueno.

- La amo - Camila dijo aunque esta vez casi en susurro.

- El amor nunca ha vestido ni ha alimentado a nadie.

- No la dejaré - Camila dijo otra vez - Ni ella me dejará.

- Haces declaraciones muy audaces. Este es el primero que puede que sea cierto,aunque aún no se haya comprobado nada - Camila estaba confundida en cuanto al por qué la Duquesa no le había exigido aún que no se acercara más a su hija. De hecho, parecía como si Clara estuviera reconociendo su amor por Lauren. Entrecerró los ojos sospechosamente.

- ¿Por qué ha venido aquí hoy, su alteza, aparte de menospreciar mi existencia?- La Duquesa sonrió. Finalmente la chica había aprendido. Le había tomado mucho más tiempo del que le hubiese gustado tomar, pero ella no esperaba a que una simplona como ella, pudiera entender las complejidades de la mente de una noble.

- He venido para llevarte a la mansión conmigo - Camila se asombró tanto que golpeó su espalda contra la pared cuando se echó hacia atrás. Clara la había sorprendido en cada momento de la conversación.

- Perdón, su alteza? - Tartamudeó.

- Tu oído es muy débil para ser tan joven - Clara movió la cabeza - Voy a repetirlo solo una vez más. Vas a regresar a la mansión del Duque Jauregui y a reanudar tus deberes como sirviente personal de Lauren.

- Su alteza, si puedo preguntar libremente, ¿qué es lo que realmente quiere que haga? No podría recuperar mi servicio tan fácilmente. Por lo tanto, sólo puedo suponer que volvería para algún propósito distinto que el de servir a mi ama otra vez - Clara sonrió. Camila quizás no era tan estúpida como creyó inicialmente.

- Tienes razón - Contestó ella - Los detalles que te los explicaría más minuciosamente cuando lleguemos a la Mansión. He pasado bastante tiempo en esta sala y no deseo quedarme más. Pero creo que no encontrarás mis condición es desfavorables. En verdad, no lleva ninguna medida de riesgo, pero no puedo pensar que sea de ninguna otra manera - Clara se despidió de la castaña y Camila abrió la puerta para que la Duquesa saliera siguiéndola ciegamente hasta afuera. Cuando llegaron al carruaje, se detuvo un momento, todavía confundida por la propuesta de la Duquesa.

- Todavía no entiendo...Yo amo a su hija y ella a su vez está enamorada de mí.¿Por qué debería hacerlo más fácil para nosotras estar juntas? - La duquesa dio vuelta para mirarla.

- No entiendes porque lo hago. Cuanto más te mantengo alejada de ella, es cuando más te querrá. Lauren es una niña. Es una niña y tú eras un simple regalo de cumpleaños, sólo un juego que mi marido nunca debió haber comprado.Pero como todas las cosas de juego, algún día te Olvidará.

La convicción en sus palabras eran profundas y dejaron a Camila fría donde estaba.


**A ver... Levanten las manos quienes odian a Clara??? ajaja bueno en el  fanfic. Yo soy la primera alv .. espero que le haya gustado esta parte señorita ya sabe que si subo caps es por usted la love U ... y en parte estoy happy tambien**


Una Caja Musical me Llevo a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora