Chapter thirty-three; Love you goodbye

76 5 0
                                    

Hessa

No sé qué he hecho. Me sentía bien, tan bien en brazos de Damon que he dejado mi lado egoísta a la luz y he ignorado el hecho de que Nat le quiere.

Las lágrimas se agolpan en mis ojos. Daría lo que fuese por volver a atrás. Mucho más atrás de lo que creéis, concretamente a aquel día en el que conocí a Harry.

Habría caminado lo suficientemente lejos de él como para que no tuviese oportunidad de tocarme, lo suficiente como para que no cupiese la posibilidad de que se metiese más y más bajo mi piel hasta pasar a ser una parte indispensable en mi vida, una parte tan necesaria como el frío.

Artic Monkeys canta como en el fondo de una película I wanna be yours. Contemplo las gotas de lluvia. Es la típica tormenta de junio.

Junio...

¿Cuántas cosas posibles pueden pasar en tan poco tiempo? Estoy segura de que yo he roto los esquemas, de que he superado el record y dejado el listón bien alto. Añoro tanto sus caricias... su besos, sus estúpidos "te quiero" que en pocas ocasiones respondo con las mismas palabras. Echo de menos sus gritos para despertarme, lo desagradable que se pone si no se toma su café mañanero, echo de menos despertarme a las cuatro de la mañana y verlo en mi salón leyendo los apuntes para un examen. Anhelo que el pervertido se meta en el baño mientras me baño y que su timidez por no incomodarme lo pare en muchos aspectos.

Necesito sentir su cuerpo contra el mío, su voz susurrándome estupideces cuando tengo una pesadilla...

Su presencia en mi vida; es todo cuanto necesito para pasar de existir a vivir.

— I can feel your heart inside of mine

I been goind out of my mind

know that I'm just wasting time and I

hope that you don't run from me — la letra no podría ser más irónica —. I'm missing half of me...

Decido que ese grupo será mi favorito, aunque ni siquiera sé cómo se llaman, tan solo que esta canción titulada If I could fly es la jodida historia de mi vida.

I'm missing half of me...

Quizá Dus no se equivocase, a lo mejor, después de todo, somos almas predestinadas a estar juntas, pero puede que en otra vida alternativa, quizá seamos almas destinadas al fracaso y al olvido. Al dolor, a fin de cuentas.

Abro la puerta y me muerdo el labio mientras Nat me rodea entre sus brazos.

— ¡Tienes mejor aspecto! — canta.

— Nat...

— Me encanta verte así...

— Nat... — la interrumpo.

— Ojalá pudiese yo...

— ¡Nat!

— ¡Calla! — exclama cruzando el salón —. Te digo que estás estupenda, ¿tiene que ver?... — ay, no.

— Nat...

— Joder, ¿qué pasa?

— Es que...

— Sí, ahora trábate — me muerdo el labio otra maldita vez, estúpida manía, lo sé —. Físicamente una belleza, Hess... Pero ¿qué es lo que pasa por tu cabeza?

— Yo he...

— ¿Harry ha hablado contigo? — y casi me caigo de espaldas.

— ¿Cómo?

— Bueno... Le dije que hablase contigo.

— ¿Por qué? — el ambiente ha pasado de una comedia a un drama psicodélico.

Never▴H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora