Chapter thirty-five; Never || Final

81 9 0
                                    

Hessa

A veces, sentimos que las historias de las novelas nunca se van a incorporar en nuestra vida. Damos por hecho que jamás vamos a chocar contra ningún muro-chico guapo de camino a la clase universitaria de astronomía. Nos metemos en la cabeza que nunca, jamás, nuestra vida se convertirá en una dolorosa apuesta iniciada por un tatuado chico con piercings que se enamora finalmente de nosotros. Intentamos cortar las ganas de ser ángeles o algún cazador de sombras. Queremos que nuestra imaginación no aflore para no imaginar que el vecino de al lado, ese, el que está muy bueno, es un alien.

A veces incluso no tenemos qué hacer por ser simples mundanos: sabemos que los años van a pasar y que no daremos paseos en canoa con nuestro amor de verano, que el amor no va a resurgir y que no vamos a cancelar nuestro compromiso de boda.

No habrá ningún Cam, Hardin, Patch, Daniel o Jace en nuestra vida. No vecinos aliens tipo Daemon. Ningún Noah nos salvará de nuestro Lon particular.

Estamos tan empeñados en aceptar que no viviremos esas historias de libros tan increíbles, que no nos damos cuenta de que a veces, nuestra propia historia, ya es todo un acontecimiento.

Y ahora, contemplándolo todo a cámara lenta, puedo afirmar que mi vida es de novela. Quitando todo lo sucedido con Harry, lo de Drew y mi familia ya podría ser un buen argumento; sería un auténtico drama.

Pero abarquemos también la historia con Harry: cómo he aprendido que su tacto me guste, cómo he domado a las sombras que apenas duelen. Es una historia de amor en toda regla. Y no hay clases de astronomía, ni aliens o el mismísimo Covenant de por medio.

Pero como sorprendente novela, el final ha de ser toda una tragedia para romper clichés. Quizá doloroso, quizá no tanto, el caso es que afecte al personaje principal, es decir... Yo.

Como en buena trama que se precie, ha de haber la diva que se intente interponer entre la pareja principal. (Dove). También un par de personajes que sean secundarios pero decisivos (Los deseados, Blaire, Dus...)

Infinidad de gente que ha compuesto el drama de mi vida, no tiene ni idea de lo que ahora sucede, de como mi realidad se hace añicos a cada segundo que pasa pero que parecen angustiosas horas.

(Ahora pegaría oír If I could fly, ¿no?)

Cuando llegué a Holmes Chapel, yo jamás imaginé el drama en el que se convertiría mi existir. En mi cabeza ni por un segundo se pasó la idea de que me fuese a enamorar, de que la persona que me iba a sacar de un estado de depresión y a la que iba a besar era mucho más que un amigo... Más concretamente: un hermano. Ni por un segundo pensé que Drew aparecería, ni que me secuestraría por el sucio dinero.

Yo tan solo quería seguir con mi existir de mierda y ojalá hubiese sido así. Ojalá no estuviese presenciando lo que, probablemente, fuese lo último que viese.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Never▴H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora