Capítulo 4

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Souta estaba admirado como su ''hermana mayor'' se encontraba viendo televisión, mientras está aparenta tener una tierna edad. Una parte de Souta sabe que ella es una adulta pero otro lado del chico ve a una niña pequeña.

Chifuyu al darse cuenta como lo miraba su '' hermanito'' apagó rápidamente el televisor y se acercó a Souta.

—No te rías— Chifuyu sabía que era lo que él estaba pensando pero también está comprendía en cierto modo la situación, el chico aceptando lo dicho y terminando de reír, hablo.

—Vayamos a tomar desayuno —Souta se sintió de una manera extraña al decir tales palabras, de igual modo ya había pasado tiempo desde que él no disfrutaba de un desayuno en casa, como también pasar un rato con su único e inútil familiar.

Chifuyu miraba con atención la taza que le había servido Souta y luego dirigía su vista hacia su hermano para finalmente volver a ver nuevamente la taza.

— Souta ¿qué es esto?— dijo esto apuntando hacia el contenido que tenía el objeto frente a ella.

Souta tomando un sorbo del café que este se había preparado, respondió sin interés.

— Leche—

Chifuyu mostró una mueca , no se veía satisfecha con la respuesta.

—¡No me trates como a una niña! — exclamando tales palabras, ella se negaba a consumir lo que le habían servido para desayunar.

El chico al ver tal acción comentó.

—Eres una niña — por otro lado su hermana que aún se rehusaba a consumir la leche, le volvió a mirar — Que me vea como una no signifique lo sea—

Chifuyu en su mente continúa siendo una adulta, eso ya estaba confirmado.

Souta suspiro y dejo de lado su taza.

—Solo bébelo, no me importa si no piensas como una niña, tu cuerpo es el de uno y eso es lo que debes tomar— Chifuyu ante esa respuesta se quedó callada y comenzó a beber lo de la taza de mala gana, ella no podía negar eso, efectivamente tiene la fisiología de un niño.

Entre pucheros Chifuyu había terminado su desayuno, en cambio Souta se sentía algo incómodo sobre la conversación que había tenido con Suzune en el momento en que este había salido a hacer las compras, técnicamente a Souta le incomodaba el comentario que escucho por parte de su vecina.—

Esta dijo que Chifuyu se había negado a hablar con ella el día de ayer, ósea antes de este extraño suceso que la tiene en estas condiciones. Sin embargo, cuando ella había llegado a casa completamente ebria el día de ayer.

Souta analizando eso, además de que debió ser algo muy urgente lo que estaba haciendo Chifuyu para haber pospuesto la conversación con Suzune, pero el muchacho no lograba encajar correctamente las piezas del rompecabezas.

Chifuyu llegó tarde a su hogar por no mencionar que estaba ebria, cuando debió haber hablando con Suzune, ella se debió encontrar demasiado ocupada pero consciente de haberle dicho a Suzune que mejor hablaran luego.

La pregunta era ¿qué estaba haciendo en realidad su hermana mayor?

Souta sin lograr encontrar una respuesta adecuada, dirigió directamente su vista a la pequeña niña quien hace poco había acabado de comer.

—-Oye Chifuyu, ayer... volviste tarde a casa —Su hermana no pronunció palabras pero simplemente se limitó a asentir, Souta en cambio continuó con su plan de ''interrogatorio ''.

— ¿Qué estabas haciendo? — Souta recuerda perfectamente que ayer por la noche le hizo esta misma pregunta, sin embargo, ella se encontraba bajo el efecto del alcohol por lo que era menos probable que le diera una respuesta contundente, pero ahora ella se encuentra en todos sus sentidos.

Souta no solo quiere saber qué es lo que hizo su hermana el día de ayer como para no haber cumplido su promesa, además de haber llegado en esas condiciones a la casa capaz si él sabe que hizo Chifuyu ese día, pueda encontrar una pista de lo que sucedió o cómo inexplicablemente ella se volvió una niña.

Chifuyu ante la pregunta de Souta demostró un rostro de molestia e incomodidad y comenzó a mirar alrededor de una manera para evitar el tema.

—Mmm... no lo recuerdo — finalmente Chifuyu se decidió por esas palabras, el muchacho podía ver como ella estaba mintiendo, se veía nerviosa además de que trataba de evitar responder.

— ¿Por qué estabas ebria? — Souta continúo preguntando.

Chifuyu sin tener alguna respuesta había comenzado a reír falsamente como esta solía hacerlo, este hecho provocó que el muchacho se irritó aún más.

Ella no ha cambiado.

Souta sabe perfectamente eso y más en estos momentos, cambiar por afuera no significa hacerlo por dentro, esos pensamientos invadían su mente.

—¡Responde!— El chico se había comenzado a impacientar, por otro lado Chifuyu no tenía respuesta alguna sobre que decirle a su hermano.

—No lo recuerdo... — ella volvió a repetir esas palabras.

El hermano menor ya se encontraba molesto, él quería respuesta y en mayor medida saber por que su hermana lo había dejado plantado cuando fue ella misma quien organizó y decidido lo que harían por la noche.

—Souta... lo siento... no recuerdo... — Chifuyu bajo la mirada y está había empezado a sollozar, mientras repetía esas palabras. Souta ya no sabía qué pensar si ella le está mintiendo o si es verdad lo que está diciendo, él sabe que los niños no pueden mentir, esos es algo que los hace niños pero Souta no sabe si su hermana cumple con eso ya que ella supuestamente psicológicamente sigue siendo una adulta, pero siendo esta la segunda vez que se muestra tan transparentemente sus emociones, era algo que a Souta le hacía cuestionarse además de que siente un fuerte dolor de pecho al ver a Chifuyu llorar

—Ya basta... no llores, pero no significa que te hayas librado de esta— Souta apartando su mirada de la niña pronunció esas palabras, se levantó de la mesa dejando a Chifuyu sola.

Chifuyu se secó las lágrimas y al ver que su hermano no se encontraba más en la habitación bajó nuevamente su rostro y entre lágrimas murmuró.

—Lo siento Souta, te volví a mentir...— Chifuyu no podía ocultar sus sentimientos como lo suele hacer los infantes, Chifuyu pudo haber mentido, sin embargo, el dolor que ella tiene y responsable de sus sollozos es provocado por haber engañado a Souta, luego de un tiempo está alzó su mirada y se levantó de la mesa para luego así comenzar a recoger los platos y dejarlos en el fregadero.

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora