Mi Pequeña Hermana Mayor

Capítulo 15

El muchacho miraba sorprendido a la joven adulta que se encontraba preparando de comer, un acto que ya era raro, ella también estaba tarareando una canción que era desconocida por Souta, pero este de algo podía estar seguro, su hermana se encontraba de buen ánimo.

Souta, quién no se iba a cuestionar si lo que había vivido en los últimos era real o un simple sueño, ya que este sabía que no lo era, sin embargo, el muchacho no veía ninguna respuesta a esos repentinos e irreales cambios en el cuerpo de su hermana.

El chico no encontraba un "patrón" o "señal" que le diera las respuestas.

—Chifuyu...

Souta solo quería alguna respuestas sobre el fenómeno que "atormentó" a las personas de la familia Kabuchi.

Además de tener el pensamiento de que la discusión del día anterior, Souta había dicho cosas hirientes como también fue el caso de Chifuyu, aun así los hermanos no se han dado la cara por aquellas palabra, solo ignoraron el hecho como si nunca hubiera sucedido.

Ese día era domingo y por razones completamente obvias ninguno de los hermanos tenía planes para ese día, el único que había era el de quedarse en su hogar.

—Souta ¿desayunamos? .

Él chico que se sorprendió al escuchar esas palabras, rara vez Chifuyu se levantaba temprano en un día domingo, y mucho menos con la intención de preparar el desayuno, Souta extrañado tomó asiento y frente a su hermana mayor.

—Chifuyu... ¿estas.. bien? — El joven con una voz bastante insegura , le dirijo la palabra a la mujer frente a él.

Está simplemente asintió y comenzó a centrar su concentración en los alimentos frente a ella. Souta en cambio observaba el desayuno, sin tomar un bocado.

Chifuyu al notar eso repentinamente dejó de degustar el alimento, miró a su hermano menor y con un tono dulce habló.

—Souta ¿está malo? .

Souta volvió su vista a su hermana y la miró por unos pocos segundos así notar algo extraño, algo que sin dudar alguna era algo inusual en las expresiones o incluso en las mismas palabras que estaba usando Chifuyu en estos momentos, las cuales normalmente en su mayoría serían "mentiras'' o una expresión forzada y "falsa" sin embargo ahora lo que Souta ve es que ella está siendo sincera.

¿Será que habrá aprendido de uno de sus errores o...?

El chico no podía dejar de preguntarse eso en su mente, mientras esté había comenzado a desayunar como también se preguntaba si esta bien que las cosas hayan tomado ese rumbo, más bien ella no ha comentado nada sobre la "experiencia" que vivió en los últimos días.

Rin ha permanecido así durante once años, en cambio Chifuyu sólo duró unos pocos días bajo esa "maldición "

El muchacho observó de reojo a Chifuyu mientras ambos continuaban comiendo el desayuno que esta había preparado, ya era raro que el muchacho se encontrara desayunando y más raro si lo hacía junto con su hermana.

—Chifuyu.... —

Souta estaba decidido a hablar, no obstante, al momento de comenzar fue repentinamente interrumpido por su hermana la cual había colocado uno de sus dedos sobre sus labios se su hermano para impedir que éste siguiera hablando.

—Será solo un recuerdo pasajero — En el fondo ella quiere olvidar sobre lo último que sucede, sin embargo , eso no era lo que Souta quería hablar antes de haber sido interrumpido.

Souta solo quería disculparse con ella por las duras palabras que él le había dicho el día de ayer.

—¡Chi...!

Siendo nuevamente interrumpido de la misma forma, ella con una amigable sonrisa y unas cuantas lágrimas recorriendo su rostro, volvió a hablar.

—No importa, está bien así — Chifuyu sabía a la perfección a lo que se refería Souta, él solo guardo silencio estando a su vez perplejo debido a la transparencia que estaba mostrando Chifuyu, ella estaba siendo igual de sincera a cuando esta era una niña.

—¿Souta?

Al escuchar su nombre, provocó que el muchacho despertara de sus pensamientos, este volvió a ver a su hermana, quien lo observaba con una expresión de preocupación.
Souta que había terminado de comer volvió a ver a su hermana quien también había terminado.

—Chifuyu, solo dime una cosa — Con seriedad Souta volvió a dirigirle la palabra a la joven mujer quien al escuchar la petición de su hermano guardó silencio.

—¿Estas mintiendo?

El silencio era suficiente para ser tomado como una respuesta.