Capítulo 28

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-¡Rin!-abriendo de golpe la puerta perteneciente a la sala del consejo estudiantil , Souta exclamó ese nombre al entrar, llamando así la atención de todos los que estaban dentro de la sala que comenzaron a mirar a Souta con extrañeza.

Después de un minuto, uno de los chicos que se encontraba sentado en la mesa la cual estaba en el centro de la sala, se acercó en dirección a Souta. El chico que era alto y con lentes, una vez que él estuvo frente a Souta lo observo mientras se acomodaba sus anteojos.

-Rin, no vino hoy - con una voz tosca este le dirijo la palabra para finalmente dar la vuelta y retomar su asiento.

Souta miro a su alrededor, no era raro que lo miraran de forma extraña dado que él entró de forma indebida, además de no decir que está era la sala del Consejo estudiantil de la escuela sin embargo él no tenía intención de irse, de alguna manera tenía que hablar con la presidenta aunque ya le acababan de decir que está no se presentó el día de hoy a clases.

-¡Por favor necesito hablar con ella!- Souta no estaba mintiendo, ella era la única persona que lo podría ayudar o simplemente darle un consejo, al notar la alterada voz que tenía Souta otra persona que se encontraba en la habitación se acercó a él.

Una chica de cabello castaño de un largo hasta la cintura y de ojos ámbar además de tener una tierna sonrisa, y observo el rostro del alterado de Souta.

-De verdad se ve muy alterado, Nishimura, ¿no crees que debieras dárselo? - La chica dijo eso al ver el rostro de Souta y dirijo su vista hacia el joven de las gafas.

El chico alto de cabellos negros se levantó nuevamente de su asiento y dio un suspiro.

-No sé qué quieras con ella, tampoco es mi interés pero si Sana dice que eso, no me queda remedio que ayudar - Souta no entendía el motivo del porque Nishimura dijo eso.

Sana sonrió nuevamente y volvió su vista hacia Souta y está le extendió su mano en dirección al chico frente a ella.

-Tu celular - como si fuera una orden dada de una manera muy dulce, la chica que nombraron Sana miro a Souta donde este le entregó su teléfono móvil con algo de duda.

-Sabes, Nishimura puede ser algo rudo, dado que dar el número a alguien.... es algo privado...-Ella seguía hablando animosamente mientras tecleaba en el celular de Souta.

-Pero por tu reacción, debe ser muy importante - Al terminar de decir eso, ella le entregó devuelta el celular a Souta, quien lo recibió tímidamente.

-Gracias.... - al tomar el celular y ver a Sana, él miro como esa chica de cabello castaño se alejaba para acercarse a Nishimura quien con su mirada decía un claro "retírate ahora".

Souta inspeccionó su teléfono al salir de la sala, no sólo estaba el número de Rin sino que también anoto el de ella.

En pocos minutos de haber salido de ahí, llegó un mensaje de texto por parte de Sana.

"Deberías animarla".

Souta no comprendió el porqué de ese mensaje.

"Ella se fue temprano, por un mal recuerdo"

Souta detuvo su caminar al leer el último mensaje de esta, sonaba totalmente ridículo decir que se retiró de clases por una causa así. Lo que es Sana sabía claramente, era el porqué de la situación.

-Ahora que lo recuerdo.... Ella siempre estaba con Rin.... - Souta que dejó de ver la pantalla miro hacia arriba, simulando como si mirara hacia el cielo.

-Cuando pierdes unas cosas, ganaras otras mejores - con un murmullo, él observo la lista de contactos y luego de observar un nombre, suspiro y deslizó su dedo por la pantalla para marcar otro número.

Se escuchaba el teléfono marcando, pero no contestaba nadie. Reiteradas veces se repitió lo mismo, pero no importa cuántas veces él marcará, aún no había respuesta.

Resignado el muchacho dejó de intentar llamar y guardo su celular.

-No tiene sentido, de igual modo debo hacer eso - sin muchos ánimos Souta se retiró del establecimiento de donde estudia y camino hasta la estación de trenes de las cercanías.

Souta sacó nuevamente su celular, pero en vez de llamar a la persona que buscaba desesperadamente en la mañana, el muchacho deslizó su dedo sobre la pantalla del celular hasta llegar al nombre de "Suzune" nombre que correspondía a su vecina.

Souta coloco el aparato en su oído y comenzó a escuchar el tono de llamado.

- "¿Souta? " - la voz femenina y juvenil de su vecina se escuchó al otro lado del auricular, sin embargo además de la voz de la joven se escuchaba un poco alejado entre el ambiente, una conocida voz infantil.

-Lo siento, Suzune por hacer que la cuides - Souta quien el día anterior, durante las horas de la noche le había solicitado a su vecina que, si podía cuidar a la niña que vive con él, dado que este tenía un importante "asunto" que resolver.

-"No te preocupes por eso...-inesperadamente, Suzune al otro lado el teléfono guardo silencio y se alejó un poco del auricular del celular, y hablo a lo lejos, pero hay una frase que si se pudo apreciar perfectamente.

-"¡Espera Yun!" - esas fueron las últimas palabras que se pudieron escuchar por parte de Suzune antes de que la llamada fuera cortada.

Souta quitando el aparato de su oído y observándolo por unos minutos dio un leve suspiro.

-Definitivamente Chifuyu debe estar comportándose como una niña.- Souta no iba a negar el hecho de que su hermana es cada vez es más infantil, y por eso mismo era su desesperación en querer hablar con Rin, pero a su vez él tenía otro asunto que atender, por lo que también se vio obligado a pedirle a Suzune que se hiciera cargo de la mocosa.

El muchacho al escuchar como en el citófono del tren decían el nombre la estación, Souta se comenzó a preparar para desbordar en lo que sería la siguiente estación y a su vez su destino.

Caminando unos cuantos metros, después de desbordar el tren, el muchacho se detuvo frente a un restaurante y entró a este con un aura de decisión

-¿Qué se te ofrece niño? - un hombre algo "relleno " en cuanto contextura corporal, con el cabello algo canoso se dirigió hacia Souta quien acababa de entrar.

-Vengo por el trabajo de medio tiempo.

Mi Pequeña Hermana Mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora